[𝟕]

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Narra Aika:

Estaba en mi habitación, teniendo un concierto en mi habitación. Estaba apunto de comenzar la el ending de Banana Fish y para mi buena o mala suerte (Buena, porque así no lloraba a mares y mala, porque era tremendo temazo locooo.) tocaron la puerta de mi habitación, pare la canción y abrí la puerta, para ver a mi padre detrás de ella.

Mierda...Y ahora que hice?

Ukai: Recuerdas que tenemos una conversación pendiente?—Pregunto con una ceja alzada, mientras que yo solo trague duro. No sabía sobre qué era.

Aika: S-si.—Dije con una risa bastante nerviosa.—P-pasa, para hablar...—Me hice a un lado para darle la pasada. Ya adentro, nos sentamos en mi cama.

Ukai: Por que no vuelves a jugar?—Pregunto sorprendiéndome.—Se que tienes miedo, pero...no tienes que preocuparte por eso. Si realmente quieres volver a jugar, deberías hacerlo y arriesgar todo. Como dicen por ahí...

U/A:..."El que no arriesga, no gana."

Aika: Lose, Lose. Pero y si me fracturo la pierna? Ya no podré volver a caminar como siempre...

Ukai: No te lo puedo asegurar del todo que no lo harás...pero no puedes seguir así. Se te nota en la cara que quieres volver a jugar, pero tienes miedo y no lo haces. Ese maldito atropello no fue tu culpa, tú hiciste algo realmente bueno. Salvaste dos vidas! Arriésgate tú vida, solo por salar a esa mujer con su hija. Eres una héroe Aika.

Aika: Si, pero...—Me empezaron a salir lágrimas de los ojos.—Y-y si me fracturó la pierna cuando este en un partido? Y si no vuelvo a caminar bien con esa pierna? Q-que pasará después?...—Este era un tema que me afecta mucho. Ese accidente pasó en Chile. Yo iba caminando rumbo a mi casa, cuando veo a un auto a los lejos que venia muy rápido, y frente mío estaba una señora y su hija. Estaba apunto de presenciar cómo iban a ser atropelladas, pero no me podía quedar ahí parada sin hacer nada, así que me tire para empujarlas. El auto logró pasar encima de mi pierna derecha y así destruyéndola. Si no hubiera sido porque el auto freno, me hubiera roto por completo las dos piernas. Yo solo lloraba y gritaba por el dolor hasta que me desmayé. Cuando desperté, estaba en el hospital. Escuchaba voces afuera de mi habitación, al parecer era mi mamá con un señor. A unos pocos minutos entraron, me miraron que ya estaba despierta, mi mamá se alegro y me abrazo, después de eso me contaron lo que había pasado y que si me volvía a fracturar esa pierna, era posible que no volviera a caminar con ella. En ese momento sentía como si me arrebataran algo, desde ese día nunca volví a jugar volley como antes.

Ukai: Si eso pasa...te juro que pagare lo necesario para que tengas una prótesis y entrenamiento necesario para que te acostumbres.—Dijo con determinación y pequeñas lágrimas en sus ojos.

Aika: P-Pero papá! Eso es muy caro y n-no tenemos el dinero suficiente para pagar!—Dije entre sollozos preocupada.

Ukai: No te preocupes de eso Aika, yo haría cualquier cosa por tu felicidad.—Me acaricio el cabello mientras me mostraba una sonrisa sincera. Yo no pude aguantar y los abracé mientras lloraba en su pecho.

Aika: P-pero y tú? Qué hay de tu felicidad?

Ukai: Yo seré feliz mientras tú seas feliz.—Dijo apartándola de su pecho para luego darle un beso en su frente.—Y bien? Que harás?

Aika: Pues...estaba pensando en seguir como estoy ahora, soy realmente feliz en estos momentos. Y cuando me gradué, voy a conseguir una beca de deportes o para la música. Cualquiera de las dos me sirve.—Le dije con una sonrisa.

Ukai: Por mi bien. Eres realmente buena en ambas cosas.—Me sonrió para luego pararse y preguntarme.—Que quieres de comer? Haré lo que sea.

Aika: Mmmm...Que tal pizza con papas? Y yo también quiero ayudar!—Dije para luego ir a un lado de el.

𝑼𝒏𝒂 𝑼𝒌𝒂𝒊 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒆𝒒𝒖𝒊𝒑𝒐. (𝑯𝒂𝒊𝒌𝒚𝒖𝒖 𝒚 𝒕𝒖) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora