NO ERES UN MONSTRUO

Capítulo 61

Parte 2/3 del maratón

Tres meses y medio después

STILES

Habían pasado tres meses y dos semanas, casi tres desde que me marché de Beacon Hills, desde que empecé la universidad.

Fue duro al principio, me costó un poco adaptarme y también hacer amigos.

Por suerte tenía a Isaac. Él también pasó por lo mismo, aunque a él le costó un poco más adaptarse debido a que él es más tímido que yo.

Isaac y yo éramos compañeros de piso. Vivíamos en un loft que se encontraba cerca de la universidad y que pertenecía a la familia Hale, así que no pagábamos alquiler.

Las asignaturas las llevaba bien, aunque algunas eran muy aburridas y lo malo es que todas duraban dos horas.

Yo llamaba una vez a la semana a mi padre y le contaba como me van las cosas. También hablaba con Derek, pero Derek y yo hablábamos todos los días, tanto por mensajes de WhatsApp, como por videollamada.

Mi lobo amargado había venido de visita varias veces, cuando las cosas por Beacon Hills estaban tranquilas, pero hace una semana me dijo que las cosas se habían vuelto a descontrolar y no podría venir de visita hasta solucionar las cosas.

Yo le dije que esperaba que se solucionaran pronto y que le echaba de menos.

Él me contestó que él también me echaba de menos a mi, pero por lo menos podríamos hablar por mensajes y videollamada.

Pero desde hace unos cuantos días Derek no responde ni a los mensajes que le mando, ni cuando lo llamo por Skype para hacer una videollamada.

Yo estaba muy preocupado. No podía evitar pensar cosas horribles como que tal vez haya conocido a alguien mejor y que ya no quiera estar conmigo.

Sabía que Isaac sabía algo, ya que a veces lo notaba un poco nervioso cuando mencionaba el tema y yo no iba a parar hasta descubrir lo que escondía.

— ¡¡Stiles, sácame de aquí!!

— Dime lo que le sucede a Derek.

— No le pasa nada.

Yo había encerrado a Isaac en una barrera de ceniza de montaña y no iba a romper la barrera hasta que me dijera lo que quería saber.

— ¡Ah sí! ¿Y por qué no me llama? ¿Por qué no me contesta a los mensajes, ni me coge las llamadas?– Isaac no dijo nada y yo empecé a soltar algunas lágrimas– Es porque conoció a alguien más o porque ya no quiere estar conmigo, ¿verdad?– dije con una voz rota.

— No. Claro que no. Derek te ama más que a nada.

— ¿Y entonces por qué...– Isaac me interrumpió gritando.

— Porque está herido– yo me sorprendí– Sabes que hace una semana las cosas en Beacon Hills se descontrolaron, ¿verdad?– yo asentí– Eso fue porque un grande grupo de ogros llegaron a Beacon Hills y comenzaron a provocar caos. Derek, Cora, Theo y Liam se enfrentaron a ellos para intentar echarlos, pero durante la pelea Derek resultó herido y la manada se retiró.

En ese momento entendí lo que me pasó hace unos días.

Hace unos días me desperté sobresaltado y un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. Creo que al despertarme solté un pequeño "Derek". Yo asumí que había tenido una pesadilla y no le di importancia.

Sin embargo ahora lo entendía. Era mi collar, el cual estaba conectado con el tatuaje de Derek, que me había avisado de que Derek estaba en peligro.

— ¿Ahora está...– Isaac sabía lo que iba a preguntar así que respondió.

— Sí. Está bien, está recuperándose. Las heridas tardan en curarse, pero está recuperándose poco a poco.

— ¿Por qué no me lo dijo?

— No lo sé. Quien me lo contó a mi fue Liam.

— Vale. Te liberaré ahora, pero con una condición.

— ¿Cual?– Isaac suspiró.

— No intentes disuadirme.

— ¿De que?

— Voy a ir a Beacon Hills. Quiero asegurarme de que Derek está bien y saber porque no me contó lo que le pasaba– Isaac volvió a suspirar.

— Sé lo terco que eres y que cuando se te mete algo en la cabeza no hay forma de quitártelo, así que está bien, acepto el trato– yo sonreí.

Aquí acaba este capítulo. Espero que lo hayáis disfrutado y que comentéis que os ha parecido.