Capítulo 18

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Elena

Abro los ojos a un nuevo día, los brazos de Christian me rodean y mi cabeza está apoyada en su pecho. Tengo la sensación de estar en un sueño hasta que siento un suave beso en mi pelo, levantó la cabeza para ver unos hermosos ojos azules que me miran con mucha ternura.

-Buenos días bella Elena, ¿cómo descansaste?

-Buenos días Christian, descanse muy bien. ¿Vos descansaste bien?

-Muy bien, lo mejor es haber despertado a tu lado.

-A mi también me gusto mucho despertar junto a vos y no sola. Te puedo pedir otro favor.

-Claro Elena, si esta a mi alcance lo are.

-Todavía no digamos nada en la empresa de nuestra relación, por lo menos hasta que todos se den cuenta que puedo ser capaz de llevarla adelante.

-Puedo acceder a ese pedido, aunque muero por contarles a todos que estoy con una gran mujer. Pero no te preocupes voy a esperar hasta que estés preparada para hacerlo. ¿Puedo contarle a mi familia?

-Antes que les cuentes me gustaría conocerlos, no como tu jefa si no como una amiga.

-¿Por qué quieres hacer eso?

-Porque creo que es bueno que ellos me conozcan como tu amiga y no como tu jefa o novia. Para que no piensen que te quiero usar.

-Comprendo tu punto de vista, le voy a tener que decir a mi mamá que pronto llevare a comer a una amiga para que te conozcan lo antes posible. Pero te aseguro que mi familia cuando te conozca seguro te acepta. ¿Vos le vas a decir a tu familia?

Christian

En ese momento se levanta, se cubre con una bata.

-Si quieres te puedes duchar mientras le pido a Elsa que prepare el desayuno.

Sale del cuarto sin esperar mi respuesta. Aprovecho a ducharme y me doy cuenta que se puso nerviosa con mi pregunta. Esto me demuestra que no se lleva muy bien con su familia. Me late que ellos pueden ser un obstáculo en nuestra relación.

-Buenos días Elsa, podrías preparar el desayuno para dos.

-Buenos días señora. ¿Viene alguien?

-No, el señor Christian pasó la noche acá.

-Muy bien señora. ¿Lo sirvo en el comedor o se lo llevó al cuarto?

-Sírvelo en el comedor. Te pido que nadie sepa que el señor pasó la noche en casa, te lo voy a agradecer mucho.

-No se preocupe que nadie lo sabrá por mi señora.

Elena

Cuando vuelvo Christian ya esta cambiado, tiene el pelo húmedo y está sentado en la cama, por lo visto se ducho. Paso a su lado para ir al vestidor a cambiarme. Hoy me siento una mujer distinta, con más energía y más confianza en mí que nunca antes sentí.

-Christian el desayuno lo van a servir en el comedor, podemos ir yendo.

Se acerca, me toma por la cintura y me acaricia la cara, mi cuerpo vibra con su simple contacto.

-Muy bien Elena. Estas muy hermosa esta mañana, tienes una luz muy especial.

-Muchas gracias Christian. Tu presencia hace que me sienta así.

Elsa

Estoy terminando de preparar la mesa con el desayuno cuando la señora viene con el señor. Por primera vez la veo con una sonrisa enorme y con un brillo especial en la mirada. Se ve que Christian le hace muy bien a la señora y me alegro por ella, ya es tiempo de que la felicidad llegue a su vida.

-Buenos días señor Christian. Ya está todo listo señora.

-Buenos días Elsa.

-Muchas gracias Elsa. Toma asiento Christian.

Elena

Antes de sentarse corre mi silla para que lo haga yo primero, un gesto muy dulce de su parte, incluso él se ofrece a servir café.

-Elena tomas café solo o le agregas un poco de leche.

-Café solo está bien Christian, con tres cucharadas de azúcar.

-Muy bien bella señora. ¿Qué te gustaría hacer hoy? Podríamos aprovechar el domingo.

-Hoy me gustaría que nos quedáramos en casa charlando y conociéndonos un poco más.

-Me gusta mucho tu idea porque quisiera conocer más cosas sobre vos.

Elena se siente bien después de pasar su primera noche con un hombre y Christian está feliz por poder cuidarla como su pareja. ¿Podrán llevar la pareja adelante y sin que nadie se entere o se interponga en sus caminos?

Dos corazones cambiando su destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora