Dos corazones cambiando su destino

Capítulo 4

-¿Señora le sirvo la cena?

-Si Elsa, muchas gracias.

Elena

El tiempo pasa volando, no me di cuenta que ya es de noche y todavía no decido quién va a ocupar el puesto. Todos parecen competentes y buenos según sus curriculums. Voy a dejar esto un momento y lo retomó más tarde, seguro que podré ver más claro y elegir a la persona exacta.

-Elsa puede levantar la mesa. Me voy al escritorio un rato más.

-Muy bien señora. ¿Quiere que le lleve un café?

-Si, muchas gracias Elsa.

Vuelvo al escritorio para sentarme frente a todos los papeles que tengo desparramados. Voy a poner un poco de orden y volver a leer todos los curriculums.

-Su café señora.

-Gracias Elsa, se puede ir a dormir.

-Muy bien señora, hasta mañana.

-Hasta mañana Elsa.

Tomo el café y vuelvo a leer uno por uno, hoy los vi por arriba muy por arriba. Voy anotando lo que me parece importante y separo aquellos que no califican. Un ruido me sobresalta y me doy cuenta que me quede dormida, la luz del sol entra por la ventana, dejó todo como esta para irme a dar una ducha y luego desayunar.

Christian

Hoy puede que sea mi último día de trabajo en la empresa o no, todo depende de qué persona elija la señora. Me gusta mucho mi trabajo, pero tengo que ser sincero me gustaría conseguir este porque significa un gran desafío en mi carrera. Mejor me apuro a salir porque si no voy a llegar tarde.

-Hasta luego familia.

-Hasta luego hijo.

Elena

Cuando vuelvo al escritorio veo que deje abierto un curriculum en particular, el del señor Christian Grey. Este es el que mejor me cayó en la entrevista, algo me dice que este es el indicado. Es una corazonada que espero me salga bien. Lo voy a llamar a su celular para ofrecerle el trabajo y vamos a ver que contesta.

-Hola, Christian Grey.

-Hola señor Grey, soy la señora Lincoln.

-Hola señora Lincoln.

-Lo llamaba para ofrecerle el puesto de gerente general de mi empresa. Usted fue el mejor prospecto que vi ayer.

-Muchas gracias señora.

-Tendríamos que juntarnos hoy para que le explique cuál será su tarea, lo que ganará y los beneficios que tendría por trabajar con nosotros.

-Me parece bien. Quisiera saber bien todo eso antes de aceptar, porque para eso debo renunciar a mi trabajo y quiero estar seguro del paso que voy a dar.

-Perfecto, lo espero por la tarde en mi casa ya que hoy no voy a la oficina. Le paso mi dirección por mensaje de texto.

-Muy bien señora, estaré esperando su mensaje. Hasta luego señora.

-Hasta luego señor Grey.

Christian

Al parecer fui seleccionado para el trabajo, lo raro que me lo comunique la dueña de la empresa y no el gerente de personal. Pero supongo que si ella tomo las entrevistas también fue la que me eligió y por eso se encargó de llamarme. Lo bueno es que tengo tiempo para pensar que le voy a contestar, pero también mi respuesta va a depender de lo que me diga ella hoy a la tarde. Ahora mejor me pongo a trabajar porque quiero adelantar para poder salir temprano a la tarde, no quiero ir muy tarde a la casa de la señora Lincoln.

-Hola, casa de la señora Lincoln.

-Hola, soy Rodríguez, quisiera hablar con la señora.

-Ya le pasó con ella.

Elsa

Voy a buscar a la señora para avisarle que la llaman de la empresa.

-Señora la llama el señor Rodríguez.

-Gracias Elsa, tomó la llamada desde acá.

-De nada señora.

-Hola. ¿Qué necesita señor Rodríguez?

-Quería saber si ya eligió al nuevo gerente general.

-Si, vendrá en un momento a mi casa para que le explique los términos. En cuanto acepte yo le aviso quien es, si su respuesta es positiva mañana organizamos una asamblea de directorio para presentarlo y que firme el contrato.

-Muy bien señora, estaré esperando su mensaje.

Elena

Cuelgo con mi empleado y preparo todo lo que necesito para cuando venga el señor Grey. Espero que acepte mi propuesta porque necesito cubrir pronto ese puesto.

Elena le propuso a Christian el puesto de gerente general. Se volverán a encontrar, pero esta vez en un ámbito diferente. Aceptara Christian la propuesta de Elena.