343

5 2 1
                                    





No quería amarte, pero entonces apareciste frente a mi puerta un domingo a las 8:00 am. Trajiste chocolates, palomitas, una docena de mis películas favoritas y tu cálida compañía.

No quería amarte, pero estuviste conmigo todos los tristes y melancólicos domingos que tanto odiaba. Llegabas con esa resplandeciente sonrisa acompañada de un par de lindas y sinceras palabras.











Restos de Ti Where stories live. Discover now