I can show you the World (Omegaverse)

Exhale

** Holi, les recomiendo leer este capítulo escuchando la canción que puse, que está en la playlist también, btw. Se llama Exhale, de Sabrina Carpenter por si les gustó, nos vemos, disfruten. xx**

El cuerpo de Harry flotaba en el agua, sin rumbo y sin un propósito específico. 

Se lanzó del barco, en busca de su ser amado, nadó, peleó y lo buscó, pero no encontró ni un rastro. Su lazo rompiéndose  ante la ausencia del omega dolía, dolía como el infierno, su pecho ardía y sus pulmones cada vez tenían menos oxígeno. Estaba cansado y sin fuerzas, no podía nadar, no podía mantenerse vivo. La imagen en su cabeza del amor de su vida lo ayudaba en cierta parte a pelear, a seguir viviendo e intentarlo para que así Lou se enorgulleciera de él. 

Pero la otra parte de su mente pedía que ya se diera por vencido, que si se rendía vería a Louis, a su madre y estaría mejor. 

Así que lo hizo.

Dejó de nadar, dejó de pelear y de esforzarse, se entregó al mar. Sintió desesperación, sus pulmones se llenaban de agua y dolía. Luego se acostumbró, se sintió como quedarse dormido, sus párpados de pronto eran muy pesados, sus manos estaban hinchadas y frías imposibles de mover, sus zapatos ahorcaban sus pies. No había otra forma. 

Quedó inconsciente y su cuerpo vagó y flotó por el inmenso océano por algunas horas, no se sentía como la muerte, seguía algo vivo dentro de él, pero sabía que no le quedaba mucho. 

Una pequeña flota con el emblema de Dalriada se hizo presente entre la niebla, alumbrando con varias lámparas, en busca de la embarcación hundida.

***

 El capitán Payne se había encargado de llegar al reino con las terribles noticias, de alguna forma, él sobrevivió. El reino estuvo en silencio, nada afirmaba o negaba la supuesta muerte de ambos alfa y omega, pero el rey, débil por su enfermedad, no aguantó mucho tiempo. Proclamó la búsqueda de su hijo y el alfa con el que estaba comprometido, tres días duró la búsqueda proclamada por el monarca resistiendo y aguantando, con la esperanza de volver a ver a su hijo y haciéndole prometer a su sobrina, que debían encontrarlos.

Vivos o muertos. 

Esta vez zarparon a cargo de la Duquesa, con el liderazgo que la caracterizaba de inmediato se puso manos a la obra, dando órdenes y rugiéndolas ante la desesperada necesidad de encontrar a su primo, quien era más como un hermano para ella y al dulce alfa que lo amaba. Sabrina se había criado junto a Louis; por diferentes razones que, el universo planea, los padres de la alfa no habían estado tan presentes como el cargo noble se los permitiera. La constante envidia de parte de la hermana menor del rey de Dalriada provocaba que a su alrededor se formara esta desagradable atmósfera, luego de haberse casado por conveniencia y aún así haber perdido el derecho al trono que, asumía le iba a corresponder luego de tal sacrificio se desligó de la familia. A fin de cuentas nunca logró su cometido, reinar, ya que el que era su esposo tampoco tenía derecho legítimo al trono. 

Sabrina había llegado como un regalo. 

Un pequeño y rubio presente que podría sacarlos de lo que ellos consideraban miseria pura, el más bajo de los cargos nobles y la vergüenza que traía no tener autoridad alguna entre la plebe. La estrategia siempre fue derrocar al rey y al ellos no contar con un heredero el camino se abría. 

Luego nació Louis. 

Todo volvió a derrumbarse y perdieron totalmente la esperanza, hasta que Sabrina oyó a su madre decir que haría todo lo posible para que ella fuera reina y obtener el rango que se merecía. Intentó convencer a toda costa a Louis de cortejar a su prima mayor, debían de ser alfa y omega, se llevaban muy bien, desafortunadamente, Sabrina no resultó ser una omega.