It's forever.

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Leinster era un reino maravilloso, las personas eran maravillosas y sin duda sus monarcas también.

Bueno, monarca interno.

Thomas aun no tenía la edad para ser coronado rey de Leinster así como Louis y Harry debían esperar a que el heredero cumpliera los dieciocho años. Ashton no parecía molesto por ello, lo veía como algo positivo, un respiro antes de pasar por completo a la vida adulta y a las responsabilidades como Reyes.

Harry aún estaba inquieto por eso. Ser rey.

Faltaban un par de años, dos para ser exactos, el cumpleaños número dieciséis del omega solo estaba a unos cuántos días. Tenía tanto que aprender, tanto que no sabía y cosas en las que discrepaba con las leyes reales, era simplemente agobiante a veces.

Era el penúltimo día que se encontrarían en aquel lugar, habían tenido en esos tres días reuniones con políticos y nobles, que sólo buscaban reírse de los jóvenes pero que pronto, al notar su madurez quedaban avergonzados.

Estaban los cuatro sentados a la mesa en el gran comedor que había, tomando desayuno, apenas había amanecido, pero estaban despiertos dispuestos a cumplir con su deber, está bien, no tan dispuestos.

Estaban cansados, todos los días se despertaban en cuanto amanecía y su día comenzaba de inmediato, mientras desayunaban, los papeles y decretos usaban el espacio que "se supone está destinado a la comida" según decía Thomas, los demás reían para intentar alivianar el ambiente y el alfa gruñía porque pensaba que era una medida extrema mantenerlo ocupado mientras comía, más aun teniendo invitados.

Era indignante, él solo quería comer.

Ese día Harry despertó más alfa de lo normal.

Ese día Louis despertó algo enfermo. Le dolía el vientre y sentía que su cabeza explotaría en cualquier momento, estaba mareado y tenía la necesidad de estar cerca de Harry, ni siquiera quería salir de la cama ese día, al alfa le había costado sacarlo de la habitación y que ambos en realidad despertaran y se despegaran el uno del otro.

– ¿Ustedes saben que son dos persona separadas verdad? No se han separado desde que los vi bajar a desayunar. – Se burló Thomas – Es como cuando tú y yo, oh dios. – Señaló a Ashton y luego cubrió su boca con su mano, el rizado más pequeño le dio una mirada confusa – No es nada.

– Está bien... – dijo dudoso Louis – Bien, muero de hambre y pienso asesinar al que traiga algún decreto a la mesa mientras estoy comiendo, ¿Qué hay para hoy? – Preguntó a un beta que servía – Oh a ti no cariño, no me mires así.

– Bueno, con buenas noticias, hoy tienen el día libre majestades.

Louis y Ashton chillaron de emoción.

Harry y Thomas suspiraron, lo necesitaban.

– ¡Muchas gracias! Te has convertido en el beta más agradable que conozco – se despidió alegremente el omega – Dios, muero de hambre.

– No creo que a Zayn le agrade eso. – Mencionó Harry.

– Él no tiene porqué saber, además nadie le va a decir ¿Verdad? – Sugirió de forma amenazante, al final comenzó a reír. – Es una broma cariño, vamos, come.

Estaban comiendo silenciosamente cuando de pronto Louis comenzó a sentir fiebre otra vez. Los ojos de Harry se tornaron amarillos y brillaban, sus colmillos comenzaron a salir.

El omega de ojos azules estaba acalorado, sentía que pronto se desmayaría de puro dolor, se desesperaba cada vez más. Trató de levantarse y cayó al suelo de rodillas, Ashton y Thomas trataron de acercarse pero Harry no los dejó, por lo menos no a Thomas. Gruñendo fuertemente desafiaba al otro alfa, retándolo a que se atreviera a acercarse a su omega.

I can show you the World (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora