❀┇❝ T r e s ❞

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El joven ZiTao miraba confuso al hombre que ya había dejado de comer y se había ido a arreglar el cabello con un cepillo. —No entiendo. ¿De que me serviría eso?—cuestionó curioso pues su función era aprender cosas útiles o de necesidad. YiFan le miro con una leve sonrisa.

—Para que aprendas a tratar conmigo.—le dijo simple y comenzó a caminar por toda la habitación buscando su cinta de color verde esmeralda. En su cabeza no quería salir de paseo con un niño que no vestía a su altura, pero tampoco tenía nada a la altura del pequeño. ZiTao frunció en entrecejo y movió su boca formando un puchero.

—No gracias, no me gusta aprender cosas inútiles.— "No quiero, eso es totalmente inútil" YiFan sonrió. Aquel niño se parecía a él cuando también lo era.

—¿Qué edad tienes?—cuestionó interesado. ZiTao pareció divagar en su respuesta y puso su mano en su barbilla.

—Creo que tengo siete meses... ¿Por qué?—preguntó curioso. YiFan quiso dejar salir una escandalosa risa pues aquello sonó tan idiota para el, pero recordaba el hecho de que sonreír escandalosamente no se le daba bien y también que el chico no era un humano del todo. Aún así sonrió de lado y siguió buscando la cinta verde.

—Ya veo... ¿Y en mis medidas humanas cuanto tendrías?—preguntó esperando que el niño supiera darle una buena respuesta.

—Tengo... siete supongo.—mencionó inseguro y tomando su brazo con pena. Si YiFan hubiera tenido que adivinar le hubiera puesto menos debido a su actitud. Sin embargo aún no encontraba la cinta.

—¿Cómo debería sacarte a pasear?—preguntó YiFan dando con la cinta al fin, orgulloso de no haberla perdido en el viaje. Él detestaba perder sus cosas y por ello no solía tener muchas, pero las pocas que poseía eran de mucho valor y mucha gente en el pueblo de Quingdao daría lo que fuera por tener aunque sea una de sus finas y sedosas cintas.

—Lo mejor será que salgamos con mi forma de panda. Sería problemático explicar mi existencia aquí cuando nunca me han visto entrar.—explicó el menor.

—¿Cómo te fuiste a lavar entonces?—cuestiono curioso el mayor sin dejarlo ver, aún mantenía esa fría expresión que le hacía siempre tener el control.

—Necesitaba estirar, y la mujer no estaba despierta aún.—dijo felizmente, saltando a la cama en la que se dejó caer como una pluma. YiFan al ver eso y que la bandeja de plata apenas y se movió, tuvo curiosidad de saber porque era tan pesado en su forma de oso.

—¿Puedes venir aquí un momento?—preguntó de manera intrigante. ZiTao asintió y corrió hasta el, quedando frente a YiFan, quien sonrió con malicia y tomándolo por las piernas y por su pecho, lo logró subir a sus hombros, notando la abismal diferencia entre el panda y el niño. Definitivamente si tuviera que elegir, no escogería a ninguno y prefería al panda, pero si tenía que cargarlo o algo, el niño era ideal. —¡Eres tan liviano!—festejó cuando lo lanzó contra la cama siendo cuidadoso de no hacerlo caer mal y lastimarlo. ZiTao estaba confundido de lo que acababa de pasar, pero cuando estuvo en la cama de nuevo, se comenzó a reír de manera extraña, al menos YiFan sintió que aquella risa tan escandalosa era extraña.

—¡Otra, otra!—gritaba animadamente mientras se ponía sobre sus rodillas y levantaba las manos hacia YiFan, quien rodó los ojos.

—Solo quería ver que tan pesado eras, pero ya veo que mucho.—se quejó acercándose al niño animado para ponerle la cinta en alguna parte. Mientras lo miraba buscando el lugar adecuado, el niño también lo hacía, pero esperando ser cargado de nuevo. —Deja de verme, engendro. —le dijo y se acercó a su cuello, donde amarró la cinta estilo moño, y se levantó para cepillar por última vez su cabello antes de salir.

︙❛ Un panda a domicilio ❜ ┇ ❝ Taoris ❞Kde žijí příběhy. Začni objevovat