Well... why not?

CAPÍTULO 22

—¡Liam! —Louis se limpia el chocolate de los ojos y con eso salpica a Liam, el cual se está riendo a carcajadas.

—En paz —dice Liam

—Eso ya lo veremos —dice Louis con una mirada de enfado, la cual cambia rápido por una sonrisa. —¿Dónde nos podemos limpiar de... —mira su camiseta y la sacude un poco —todo este chocolate? —Si no recuerdo mal a la entrada de la playa hay un par de duchas, supongo que nos podremos limpiar allí...

—Creo que por allí hay varias duchas —digo, pero él no parece muy seguro —está cerca no te preocupes.

Nos dirigimos a las duchas Claudia, Liam, Louis y yo. En el primer turno se limpian Claudia y Liam y en el siguiente Louis y yo. Andando en dirección al pícnic me quedo un poco atrás con Louis y decido preguntarle

—Oye Louis —digo con una sonrisa

—Llámame Lou —dice con una sonrisa adorable —esque me gusta más.

—Claro, claro —digo sin perder la sonrisa —¿Os lo estáis pasando bien? —Él asiente y dice

—La verdad es que sí, al estar en una banda de música tan conocida es difícil poder disfrutar de unas vacaciones como tal. —Hace una pausa para explicarse —Es decir, económicamente nos las podemos permitir, pero tener la libertad que tenemos aquí no tiene precio. Podemos ser como realmente somos, no como quieren que seamos... —Se le oscurece un poco la cara y le doy un golpecito en el hombro

—A nosotras nos encanta que seáis vosotros mismos —sonrío y él me devuelve la sonrisa

—Gracias por acogernos aquí —dice sonriendo —nos habéis tratado tan bien que no me quiero ir y estoy seguro de que los chicos tampoco. —Levanta la vista y yo hago lo mismo.

Ya vemos otra vez a nuestros amigos y resulta que se han metido todos en el agua, o casi todos. Veo que Lucía sigue en su toalla y que lleva puesta solo la camiseta, se la intenta quitar con mucha prisa, está mirando hacia al mar. Dirijo la mirada para allá y entonces lo entiendo, Daniel acaba de salir del agua y va corriendo hacia donde ella está. En menos de cinco segundos la tiene en brazos y Lucía grita

—¡Espera, espera, que me quito la camiseta! —Al terminar la frase Daniel la lanza al agua y ella chapotea como un perrito para salir a la superfície. —Bueno, por lo menos no está tan fría — dice riendo mientras se acerca a Daniel, le susurra una cosa al oído y este llama a Niall con un silbido. Están saliendo del agua cuando me doy cuenta de a por quién vienen, veo que Lou está observando la escena tranquilamente y le digo

—¿Sabes que vamos a caer al agua verdad? —Él me mira extrañado y dice

—No podrán conmigo —me río y le digo

—¿Me quieres dar el móvil por si acaso? —Él accede y me lo da, yo me alejo corriendo hacia las toallas, meto los dos móviles en un cesto y escucho gritar a Louis

—¡Harry ayúdame! —me giro para contemplar la escana, lo han cogido en brazos entre Niall y Daniel —¡Os voy a machacar! —dice él librando patadas a diestro y a siniestro.

Louis acaba en el agua maldiciendo a los chicos por mojarle la ropa, mientras los demás se ríen de su mal humor. Yo me quito rápido el vestido y las sandalias y me tiro voluntariamente, decido que es mejor así. Está bastante buena y nado hacia donde están, se ve que han traído una pelota y están jugando a pasarsela.

Después de un buen rato en el agua, lo cual incluye: peleas de caballitos (las que Paula y yo hemos perdido), voleibol, carreras nadando, jugar a hundirse y un montón de salpicaduras. Salimos del agua para ver el atardecer, y nos acurrucamos cada uno en su toalla. Me tumbo encima de Lucía y ella me hace un masajito con sus uñas, al tenerlas largas es una de las mejores sensaciones del mundo. El cielo está precioso, no hay ni una sola nube y los colores van desde naranja, a rosa, a rojo y a morado. Nos quedamos en silencio unos minutos hasta que el Sol desaparece por el occidente y empieza a refrescar.