Enamorado Tuyo. ♡

Epílogo.

❨ 歡迎 ❩

Cuatro años después de toda la historia entre mi Alfa y yo, decidimos contraer matrimonio.

Porque sí, porque a final de cuentas pudimos superar todas las adversidades que nos rodeaban, superar los traumas y las dolencias de cada uno con métodos totalmente aceptables para ambos, brindándonos el amor y el apoyo que siempre estuvimos esperando, ahora, un año después de nuestra decisión parecían que los problemas desaparecieron por completo, pues Sasuke y yo ahora llevábamos una vida tranquila, una en donde nuestra pequeña familia era lo más importante, claro, nunca dejando de lado las misiones de la aldea, la cual atendíamos sin ningún contratiempo, básicamente era todo perfecto.

Y por eso mismo parecía irreal.

Entonces las preocupaciones como siempre vinieron otra vez de su parte, haciéndome despertar de la fantasía que era jugar a la casita feliz, porque sí, había encontrado un problema, el peor problema que alguien pudiese imaginar de su pareja, y ese mismo era una posible infidelidad.

Infidelidad, tan solo la palabra causaba escalofríos en mi espalda, pues tenía miedo de que la palabra que se veía en el diccionario cobrara vida y atacara contra mi vida.

Yo realmente no quería vivir deprimido de nuevo, ni yo, ni mi lobo, ni mi bebé queríamos eso.

¿Pero cómo podría yo afirmar que mi amado esposo estaba incluyendo a una cuarta persona en nuestra familia de tres? Fácil, pues cualquiera con un cerebro y que diera con la respuesta de cuánto es 2+2 sabría que irse a la mitad de la noche cuando aparentemente todos estaban dormidos por más de cuatro días seguidos era algo por lo cuál comenzar a sospechar.

Y no me malinterpreten, no es que yo no confiara en Sasuke después de todo lo que pasamos, pero irse de casa a esas horas sin tener una misión asignada era raro, y era aún más raro que fingiera demencia cuando se le preguntaba si tenía algo qué hacer por estos días, díganme ustedes, ¿realmente estoy exagerando? pues para mí la respuesta es clara.

- Ottosan, ¿En qué piensas? -. Se me acercó Menma, usando su voz de niño pequeño en busca de mimos, cosa que yo definitivamente no le iba a negar.

Lo tomé entre brazos y acomodé encima de mis piernas, acariciando con delicadeza su cabeza, dándole después besitos en las mejillas, disfrutando del contacto de mis labios con la tersa piel de su moflete, realmente amaba el pequeño que estaba en mis brazos.

— Nada importante'ttebayo —, sonreí para que no se preocupara. — Menma, ¿Qué piensas sobre tu padre? —. La pregunta salió de mis labios como si fuera un reflejo, quería hablar con alguien pronto para no explotar de todas las emociones que me causaban el asunto, pero no quería arruinar el día de mi pequeño.

— ¡Mi Padre es el mejor del mundo, dattebasa! Me compra comida y me deja subir a su espalda aún si está cansado —. Relata algunas cosas con sus ojitos brillosos, y la idea de dudar sobre la clase de persona que era Sasuke desapareció momentáneamente de mi cabeza, solo esperaba poder resolver este misterio y que todo fuera un malentendido.

❨ 歡迎 ❩

El día se estaba acabando, Menma y yo hacíamos la cena con mucho esmero, se nos dificultaba a ambos preparar una cosa más elaborada que el Ramen instantáneo, pues la persona que casi siempre se encargaba del alimento era Sasuke, el problema es que tenía una misión de la cual tardaría en volver así que no podíamos obligarlo a que se hiciera cargo de la comida después de toda la fatiga que seguro tendrá al llegar a casa.

Menma me ayudaba a preparar algunos postres que irían acompañados de lo que era el Ramen, pero no instantáneo, claramente quería aprender por mí mismo la magia de la sopa con múltiples sabores, todos tan exquisitos que cuando estallaban en tu boca sentías como si estuvieras en el mismo cielo, parece exagerado pero es así como siempre lo he sentido.