Enamorado.

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Pt. 1

Entonces eso fue lo qué pasó —. Dijo el profesional sentado en frente del Uchiha, acomodándose sus lentes de manera lenta y cuidadosa para luego darle un vistazo al peli azabache que se encontraba ya más tranquilo a comparación de sus anteriores sesiones.

El de los ojos rojos asintió, su corazón latía fuertemente por los sentimientos que desbordaban de su corazón desde que inició la platica con el viejo al cual le había pagado para que le escuchara, un psicólogo. Claro, porque nadie era más apto que un profesional para resolver el lio que tenía en la mente y en el corazón, estaba encontrando las respuestas poco a poco, ha pasado tiempo desde que se fue de la aldea sin mirar atrás y no se arrepiente de ello, ya que gracias a su viaje estaba sanando y mejorando.

Comprendo, ahora tenemos una visión más amplia sobre tu problema —, la persona con lentes dio una sonrisa de labios sellados, se sentía alegre por al fin encontrar el transfondo en tan descabelladas acciones por parte de su paciente, ¿Y qué decir?, después de tanto tiempo en consulta ya le había agarrado un inmenso cariño, porque le entendía y tuvo empatía con su caso desde el primer momento. — Gracias por tomarte el tiempo de contarme y la confianza para creer en mí —. Añadió el anciano entre susurros.

Uchiha era de esos que nunca lloraba, que por más que la situación lo ameritaba no dejaba ver sus sentimientos salir a la luz, a excepción de unas cuantas veces con el Omega que abandonó hace bastante y ahora con nada más y nada menos que su querido psicólogo.
Y es que le debía mucho, pues el proceso no había sido fácil, mucho menos corto, tuvo que inclinar la cabeza muchas veces, aparte tuvo que aprender a controlar sus emociones y dejar de tener pensamientos tan autodestructivos, todo gracias a el anciano que lo miraba con el rostro iluminado por la sonrisa que traía.

Más bien gracias a usted, por escucharme y hacerme ver el mundo de una manera diferente —. Agregó con una mueca de dolor bien disimulado, dándole un abrazo corto en simbolo de despedida, ya no le quedaba nada más que hacer en aquel país, ahora sólo debía volver a casa y eso ambos lo entendían.

El resto fue silencioso, tan solo se miraron mutuamente como si hubieran acordado un pacto secreto, el Uchiha pagó por los servicios del profesional y partió con la mochila en su espalda hacia la aldea que hace tanto había dejado atrás.

Era hora de volver a casa y mostrarle al mundo qué clase de persona era.

Durante el camino a la aldea comenzó a plantearse varias cosas, la mayoría hacían parte de su pasado y del cómo pudo ser tan estúpido al hacer las cosas que hacía, al tomar decisiones tan impulsivas si ni siquiera las quería, es decir, ¿Casarse con Naruto? Era algo que esperaba para su futuro pero no lo tenía del todo planeado, tan solo se dejó llevar por los comentarios de los demás y por ganarse el respeto de los aldeanos, ya que todavía vivían en una sociedad en la que las personas con un hijo si no estaban separadas debían casarse, era una ley indispensable (muy tonta, por cierto).
Ahora que había madurado lo suficiente, podía comprender muchas cosas ya, como el porqué de su comportamiento, del si realmente amaba a Naruto o había algún transfondo en ello, la repercusión que tuvieron todas las guerras antes de los tiempos de paz en las que estuvo y demás factores que le abrieron los ojos de sobre manera, ahora ya no era el mismo de antes, era una persona con mayor conocimiento de la vida y mejor manejada.

Como siempre y era de esperarse, el sentimiento de culpa nunca abandonó su pecho, recordaba todos los días la bella risa del Uzumaki y la posible figura de su bebé que hace rato había nacido, tuvo noticias de que fue un varón sano y fuerte, todo porque el rumor de que el Héroe de Konoha había dado a luz se esparció más rápido que piedras en un río caudaloso, algo que agradecía totalmente porque sino hasta el día de hoy seguiría con la duda ferviente en su pecho, aunque hay que aceptar algo, aunque supiera el género de su hijo las cosas no iban a cambiar, ni el peso en sus hombros se iba a alivianar.

Enamorado Tuyo. ♡ Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz