✧ ɪɴ ᴍʏ ʜᴇᴀᴅ ✧

Gustabo.

"Día a día, no se irá...
Cada vez, trato de hablar...
Consume mi mente...
Consume mi alma...
Quiere mi vida, quiere control completo...
Que alguien me ayude antes de que sea malo...
Que alguien me ayude antes de que termine muerto..."

Los versos que todas las noches antes de quedarse dormido, invadían su mente, junto con el dolor y el miedo de no saber hasta qué punto podría llegar.

11/07/1991

El hombre alto, de tez blanca, cabello castaño bien cuidado al igual que la barba estilo van dike, ojos verdes, portando un traje de seda, grisáceo, con una camisa blanca y una corbata azul marino con líneas grices, con este conjunto unos zapatos negros, boleados y con un brillo espectacular. Era un Adonis el señor García, siempre tan impecable y con el traje perfecto. Preparado para cuál negocio llegase a sus pies, que cabía mencionar, siempre eran muchos.
Este bebía tranquilamente de su whisky, mientras fumada de un buen puro y le daba una repasada al periódico.

"Los niños de la calle son los más afectados en las épocas de lluvia"

—Joder, pues habrá que donar más a los lugares que acogen a niños de la calle. — fuma un poco del puro, para después dejar salir el humo que formaba círculos en el aire.

— ¡Papá! ¡Mira lo que mi mamá me compro!

Los gritos de un niño castaño, de apenas 6 años de edad, los gritos de su sucesor interrumpiendo la lectura y la gran canción de Louis Armstrong que se escuchaba desde su radio.

—¡Gustabo no grites coño! — deja el periódico en la mesa de mala gana.

El castaño, que iba vestido con un pantalón mezclilla con tirantes, una camiseta azul y un moño azul más fuerte en el cuello de la camisa, sus zapatos café y al igual que los de el padre impecables. Para de correr en dirección a su padre como lo hacía inicialmente, a sólo caminar cabizbajo y en silencio.
Detrás del niño, entra una mujer rubia, no muy alta, piel blanca, con traje de falda blanco, medias color piel, tacones bajos blancos.

—Uy, alguien está de mal humor. —rueda sus ojos al tiempo que se quita su sombrero blanco y sus guantes del mismo color.

— Pues no mal humor, pero sus cacareos joden mi música. —inhala del puro.

—Como le jodes la emoción al niño —se sienta a un lado de su esposo —Gustabo, muestrale a tu padre lo que te he comprado.

El niño con miedo observa a su padre, esperando que esté apruebe lo que la madre dijo, al ver que este alza del una ceja mirándole sabe que está esperando a que hable.

—Bueno... —susurra y procede a sacar su juguete, un payaso de porcelana, media aproximadamente 30 centímetros, con cabello rosa y un traje rojo. Gustabo amaba a los payasos. —Mi mamá me lo compro en una tienda de recuerditos. —musita con una sonrisa enternededora según la rubia.

El señor con desván y falsedad le regala una sonrisa al niño. Toma al payaso y lo observa, su cara reflejaba ¿Asco? O al menos eso sentía la rubia, la cual saca un cigarrillo con fastidio ¿No podía ser más amable con su hijo? Estaba bien que no la amará a ella, pero Gustabo no hacía más que intentar convivir con él.
El señor García mira a su esposa, ella le mira con ojos de pistola.