Capítulo 14

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«Decídete, porque cuando des un paso hacia delante en tus decisiones, en muchas no podrás arrepentirte; ten la seguridad que mereces tener en tu vida para no lastimarte y mucho menos dar un paso atrás»

Debía estar preocupada ante la imponente presencia del padre de Edell pero no reflejaba nada, su rostro estaba sin expresión alguna y ni un segundo había mirado a mi dirección con reproche así que la seguridad en mi persona, la reforcé.

No tenía por qué flaquear ante él porque no tenía miedo de nada, no tenía por qué demostrar nada, pero el enojo empezó a crecer en mi cuando lo vi sujetar con fuerza el brazo de Eider.

—Tu nunca podrás quitarle nada a tu hermano, no lo mereces —su voz se escucha fuerte y clara, lo suficiente para que Eider baje la cabeza humillado.

—Todo lo tendrá mi hijo mayor porque tú eres un irresponsable —lo zarandea y logro ver temor por primera vez en los ojos del chico relajado y divertido que he conocido.

Y al fin entiendo el miedo de Edell y la vida que lleva, los secretos, su carácter y su intensa manera de conseguirlo todo. Como una vez me dijo Laurelle.

'Los hijos reflejan todo lo que le enseñaron sus padres porque cuando somos pequeños no sabemos diferenciar entre lo malo y lo bueno; muchos al crecer siguen sus pasos y otros buscan la manera de jamás parecerse a ellos.'

—Él no le ha quitado nada a Edell, Señor —le digo firme y de un jalón le quito el brazo de Eider y me coloco en el medio.

—Así que deje de ser grosero porque esto no le incumbe y si es su manera de imponer respeto, déjeme decirle que lo hace mal —levanto el mentón para mirarlo desafiante y para mi sorpresa tiene una sonrisa orgullosa.

—Ha sido un gusto agridulce conocerla señorita —su voz gruesa y cordial no evita que lo siga mirando desafiante y vuelve a su seriedad cuando dirige su mirada a Eider— Y tú ve a ponerte algo decente para el almuerzo —sin más se retira y lo veo relajarse.

Debo alejarme de ellos porque todo en su familia, en su actitud y su padre grita 'Problemas' pero ahora prácticamente toda mi vida grita 'Problemas y miles de problemas'.

—Debería irme —lo digo con la misma velocidad con la que quiero irme, pero me jala y me hace chocar contra su definido pecho.

Genial...

—No deberías preocuparte por él sino por tu linda amiguita, ahora cámbiate y está lista para el almuerzo —su semblante apretado y serio me sorprende.

—El almuerzo es especial solo por ti, no hagas algo que nos haga pagar las consecuencias a nosotros —su voz suena demandante y más gruesa de lo normal, intenta sonreír y desaparece de mi vista.

Mi carácter flaquea por un momento y me pregunto ¿En qué momento se sintió con el derecho de imponerme algo? Idiota.

Así que termino sentada en el sofá porque primero no tengo como alistarme traigo la misma ropa desde que llegue, segundo, no tengo porque hacerle caso y tercero voy a esperar bien cómoda a Edell para poder salir de esta casa de locos.

—Ya se lo que paso, te pido mil disculpas por esos idiotas —Edell aparece como si hubiera leído mi mente y me trato de relajar.

—Todos son unos idiotas Edell, dile a tu hermano que no vuelva a hablarme así —Edell suelta una risa seca y yo pongo mis brazos en jarra.

—Espera, no le digas nada yo se lo voy a dejar claro —trato de ir por donde se fueron, pero Edell me jala y choco contra su torso.

¿Que tienen estos hermanos con jalarme? Parezco una muñequita de trapo, Puff...

—Tranquila fiera, sube a cambiarte, te deje tres vestidos sobre la cama que se acercan a tu talla —me regala una sonrisa de lado y me suelta para retirarse.

—¡Ah! Te das un baño porque apestas —suelta una carcajada ronca y lo veo perderse por un pasillo.

¡Dios! ¿Qué he hecho para merecer esto? ¡Soy una niña buena!

Bueno... Me disculpó por no llegar virgen al matrimonio...

Pero si no me odias, por favor has que logre convertir a Edell en hetero.

Sé que sonó muy arrogante pero ese tipo malo me encanta.

Dejo mi conversación interna con Diosito y empiezo a andar hacia las escaleras, en el camino me percato de una sirvienta que me mira raro y ya sé que comprobó que no estoy bien de la cabeza.

Al llegar a la habitación veo tres bellezas posadas en la cama y suelto un gritito de emoción.

¿Que? Soy chica, si debo estar con estos locos al menos disfrutaré del buen gusto de Edell y un relajante baño de espuma.

¡Que esperen!

***

Ya cuando estuve lista me eché un hermoso perfume que estaba reposando encima de un vestido, me puse el más oscuro y bonito.

El negro sin duda me hacía resaltar, bajé con una elegancia no propia de mí y al llegar al comedor todos los Blair quedaron boca abiertos y me senté con una sonrisa de satisfacción.

—¡Wow! hijo, te sacaste la lotería con esta belleza —Edell apretó la mandíbula y el viejo sonreía muy cínico.

—Por favor, señor Voldemort me gustaría decirle gracias y que es un gusto pero no me gusta mentir —mis palabras llenas de ironía no le dan favor a mi cara de ángel pero el señor no flaquea, sigue sonriendo y sus hijos están que no aguantan la risa.

—Me halaga que me comparé con un personaje de una película señorita mas no con quien —suelto una carcajada y evito comentar que primero son los libros.

Traen la comida y prefiero ignorar a todos para prestarle atención a estos deliciosos platos que han depositado en la mesa.

Empezamos a comer y nadie dice nada, pero noto la mirada de los tres en mí.

—Déjeme decirle señorita Walsh que su padre es un excelente trabajador, le he ofrecido un aumento por su desempeño para que busquen una casa mejor —comenta con educación y recalcando el aumento creyendo que así va a ganarme.

¡Ja!

—Muchas gracias señor Voldemort, pero mi padre no dejaría nuestra humilde pero bella casa ya que es un recuerdo de mi madre —me relajo un poco porque no veo intenciones de que quieran comerme viva.

—Oh, es cierto, una pena esa tragedia tu madre era igual de hermosa que usted —me dedica una mirada de comprensión.

—Lo que no entiendo es como deja que viva ahí la rebelde chica sin causa, es una pena ajena tenerla después de todo lo que paso —sus facciones se vuelven más serias y yo aprieto mi mandíbula.

Eider se levanta de golpe y todos quedamos sorprendidos.

—Padre lamento la interrupción, pero Ayla ya debe irse a casa —después de eso, Edell distrajo a su padre y yo he sido arrastrada al auto completamente confundida y enojada.

Así que termino llegando a casa con una pregunta en mi mente.

¿Por qué los Blair están tan bien informados de Laurelle? Apenas me voy dando cuenta que todo alrededor de ella es un misterio...

***
Buenas noches mis amores! Hoy al fin les actualice este interesante, conflictivo y divertido capítulo, estaré esperando sus opiniones al respecto.

Besos.

Att: Liss

Enamorada de los libros√Where stories live. Discover now