Capítulo 19

18 2 0
                                    

«Hay tantas maneras de decir la verdad pero terminamos siendo cobardes y nos refugiamos en una mentira»

POV Ayla Walsh

Despertar con Lau aferrándose a mí, me hizo recordar esos momentos llenos de paz.

Esos momentos que habían antes de conocer a los Blair.

—Debiste desmayarte por tanta presión— susurra Lau al sentir como me aferro a ella —Solo una vez te paso esto cuando eras niña...— su voz se va perdiendo cuando me presiona más a ella.

—Eso pasa cuando no estas acostumbrada a las situaciones fuertes— Edell interrumpe nuestro pequeño espacio, la mira con dureza antes de que se levante con tanta confianza.

Intercambian esas miradas filosas como si quisieran matarse, ambos se retan y tomo la mano de Lau para que deje ese juego estúpido con él.

—Iré a ver a Alonso— sin más se pierde al entrar a la habitación que estas detrás de la sala, Edell me mira tan inexpresivo y serio antes de retirarse de la estancia sin decir una palabra.

Ya cuando no veo ni su cabello noto la presencia de Eider, me sonríe con calidez, se acerca, besa mi frente y se sienta.

No pregunta nada, solo espera que le diga como me siento, solo llevo unos días conociéndolo y ya lo conozco un poco, es un libro abierto. 

—Estoy bien, solo necesito un poco de paz, tantas cosas me abruman— Eider intenta hablarme...

Pero estoy tan preocupada por mi padre que no logro prestar atención a nada de lo que dice.

Me levanto con cuidado para no marearme y me dirijo a la habitación donde se encuentra mi padre.

Sorprendentemente encuentro a Edell escuchando todo atraves de la puerta.

Averiguador.

—Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas— Edell da un pequeño brinco al escucharme.

—Yo...— intenta excusarse, pero escucho la voz fuerte de Lau atravesando la puerta.

—¡Debo llevarte lejos! ¿No lo entiendes? Él solo busca dañarme— Edell y yo nos quedamos en silencio, esperando...

—Pequeña Lau, soy un adulto no puedo huir de nuestros problemas, sería peligroso dejarte con ese monstruo— mi padre se escucha tan preocupado.

—Él es mi problema Alonso, no voy a dejar que le haga daño a mi familia, por eso debo mantenerme alejada— no entiendo un carajo pero su voz se escucha mas cerca...

Antes de que Edell pueda llevarme a otra parte la puerta se abre de golpe y quedamos petrificados.

Laurelle nos mira con una expresión seria y antes de que pueda atacarla con preguntas, ella decide hablar.

—Estoy teniendo problemas con mis padres, necesito estar lejos— me abraza fuerte y me da un beso en la frente.

—Por favor cuidate y cuida a Alonso, paso por un pequeño robo y ataque por resistirse—.

Y sin más; se va... dejándome mas preguntas que respuestas.

Edell ríe y voltea los ojos como queriendo decirme 'Laurelle siendo tan cínica'

¿Por qué tantas mentiras? ¿Es que acaso me veo tan pendeja?

Todavía tengo que quitarme muchas vendas pero he logrado descubrir que Laurelle es una gran tormenta inevitable.

Es cuando miras al cielo y se  empieza a nublar, mostrando que se acerca una tormenta y lo primero que piensas es en refugiarte...

Y eso es Laurelle para mi cada que descubro algo nuevo.

—Es más seguro que te quedes aquí con él, procuraré que mi padre no los moleste tanto — Edell me da unas palmadas en el hombro y se retira.

Observo con atención la habitación en la que se encuentra mi padre. Paredes de color pastel, una gran cama en medio, decoraciones y una puerta que seguro es el baño.

Y detallo a mi padre, me sonríe con calma, sus ojos se ven cansados y su cara tiene moretones que me duele presenciar.

¿Por qué le harían algo así? Él nunca le haría daño a nadie. 

—Estoy bien hija, no te agobies tanto, soy fuerte como un roble —intenta aligerar la situación y con eso ya no puedo más, lo abrazo fuerte.

Mi llanto se escucha por toda la habitación, no podría concebir la idea de perder a mi única familia.

—Papá, eres un tonto, no quiero soltarte —me aferro a él con tanto cariño, su voz empieza a cantarme en tono bajo.

Me recuerda mucho a cuando era pequeña y papá me cantaba después de despertar por pesadillas.

Pesadillas que nacieron después de que murió mamá, con el tiempo deje de tenerlas.

Pero la voz de mi padre siempre supo calmarme.

—Mi niña, necesito que seas fuerte por mi, ya estamos grandes, en algún punto de nuestras vidas pasan cosas así —lo miro con severidad pero él no deja de sonreír.

—Se que algo grave está pasando y esto tiene que ver con los locos Blair —mi padre suelta una pequeña risa.

—Hija no estamos en uno de esos libros que lees, mi jefe fue generoso al ayudarme después de ese robo, debes calmarte un poco.

Salgo indignada de ahí, es insólito todo lo que está pasando y yo soy la loca.

Debo salir de este mar de dudas por mi cuenta...

— ¿A dónde vas? —Eider me observa confuso al verme salir como alma que lleva el diablo.

—A buscar respuestas —me limito a contestar.

***

Dicen que la curiosidad mató al gato y a mí me dejó más confundida...

Ahí estaba ella entrando a un auto negro después de salir de casa, una que seguía igual de destrozada.

— Deberías hacer cosas de una chica normal y no espiar a tu mejor amiga  —y esa fue la única respuesta de Eider después de insistir en acompañarme.

***
Hola gente bonita, he estado ausente con esta historia pero no me he olvidado de seguirla.

Espero que les guste esto después de mucho tiempo jeje.

Atte: Liss. 

Enamorada de los libros√जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें