Capítulo 11

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«Estando lejos de los problemas uno los evita, pero van creciendo con el tiempo y no se resuelven huyendo; lo mejor es afrontarlos, arreglarlos y seguir»

A pesar de estar soltando las más grandes carcajadas viendo películas con los hermanos Blair todavía sentía esa opresión en el pecho, donde tenía presente que al salir de aquí volvería a la realidad.

Una realidad donde las personas que me importan, me ocultan más de lo que puedo imaginar y no lo entiendo siempre he sido tan transparente con ellos, teniendo claro que necesitaban su privacidad; una que me a afectado tanto...

—¡Oye chica en llamas! —me llama Eider y le prestó atención para que no me deje sorda.

Genial, ahora soy katniss... Está loco.

—Llevo rato hablando, no piense tanto que se le funde el cerebro —suelto una pequeña risa, agarra mis manos y les da un apretón con cariño.

Sus ojos no se apartan de los míos; me mira con intensidad y cuando ya siento la incomodidad, aparto la mirada.

Me encuentro con Edell mirando todo con seriedad, pero no comenta nada y escuchamos una música fuerte en la entrada.

—No me digas que ibas a hacer una fiesta Eider —le dice con molestia y el mencionado niega extrañado.

Nos acercamos a la ventana con curiosidad y hay un chico con tremendas cornetas al lado de...

¿Laurelle? Es enserio...

—Yo no pedí una serenata —dice Eider con burla al estar afuera y Lau solo me mira a mí.

—¿Enserio te vas a quedar con este desgraciado? — pregunta con la voz ronca, sus ojos están rojos de tanto llorar y tiene una seriedad que sé que todo terminara mal.

Me duele saber que ha estado llorando por mi, por todo esto...

—Prefiero quedarme con él que con personas que creo conocer —suelto con amargura y esta ríe cínica.

—Este idiota solo se ha aprovechado de nosotras Ayli, crees que yo lo hubiera ayudado porque quise —aprieta sus puños y se acerca a Edell.

—Él sabe de mis padres y se benefició con eso ¡Desgraciado! —lo empuja con rabia y Eider la sostiene.

—Calla, respeta a mi hermano, fiera —se miran desafiantes y admiro como Lau mantiene la cabeza en alto.

—Ya basta Laurelle, tu decidiste no contarme nada y ayudarlo, pero lo entiendo — rato de calmarla y extiendo mis brazos hacia ella.

Se aferra a mi como si en cualquier momento se fuera a caer y yo la aprieto más a mí.

Edell sigue serio como siempre y Eider tiene la mandíbula tensionada mirando fijo hacía aquí.

—Debes irte a casa Lau —ella niega y trato de alejarme, esto duele...

—Ven conmigo a casa —al fin me suelta y me mira con suplica— Vamos a casa aquí no es seguro —sus manos se posan con delicadeza en mis mejillas y cierro los ojos.

—Estaré bien Lau, solo necesitó mi espacio — acaricio sus manos y ella solo afirma.

—Tranquila fiera, yo te la cuido —dice fuerte y ella se aleja de mí, se miran desafiantes y está lista para retirarse.

—Me iré mañana temprano Ayla tengo muchas cosas por hacer y te prometo que cuando vuelva lo sabrás todo —me da un beso delicado y los chicos me llevan adentro.

Ya no puedo más y me suelto a llorar, mi llanto es fuerte y no veo nada solo siento como me acuestan con delicadeza y ya lo tengo decidido.

Mañana todo será diferente, seré más fuerte, para enfrentar todo lo que pueda...

***
¡Holaaaaaa! ¿Cómo están? que de tiempo, espero les guste el cap aunque sea algo corto, pero vendrán mejores.

Besos.

Att: Lis.

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