San Francisco [Ross Lynch] (Más que amigos #2)/ Terminada (EDITANDO)

Capítulo 30

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Rydel

La canción le había encantado a nuestro manager y a la disquera y ya estaba todo listo para sacarla.

Hoy era el día del estreno y al ser una canción que significaba bastante para Ross decidimos hacer una pequeña reunión para celebrar pues además también significa nuestro regreso a la música luego de meses.

Estábamos en casa de Rocky y Ryland para pasar juntos el estreno. Todos estaban reunidos, sólo faltaba por llegar Ross.

—Ya es un poco tarde, tal vez no venga— dijo Rocky refiriéndose a Ross.

—Claro que vendrá, es su canción. Debe haber tráfico, recuerden que el vive en otra ciudad— dijo Riker poniendo los ojos en blanco.

—O tal vez traerá a Sophie y por eso tarda tanto— dijo ahora Ryland y lanzó un suspiro.

A ninguno de los chicos les caía bien Sophie y siendo sincera, a mí tampoco. Era una buena chica pero simplemente no nos agradaba el hecho de que Ross siguiera con ella a pesar de estar casado aún con ______, era por eso que no nos caía muy bien aunque sabíamos que no era su culpa y el culpable de todo era Ross.
Sophie ni siquiera sabía que Ross estaba casado con ______, Ross le dijo que ya estaban divorciados y que no se veían más, lo cual obviamente era mentira y seguían casados pero ella no lo sabe así que es por eso que aquel día en que ella y _____ se encontraron a ella no le molestó o incomodó, porque no lo sabe.

_______ y Ross decidieron mantener en privado su separación, así que hasta ahora lo único que había en redes sociales eran rumores y ninguno de los 2 diría la verdad. La gente solo creía que ______ había vuelto a LA por su ruptura con Ross y aunque eso era cierto, no habían confirmado ni negado nada así que todo quedó como un rumor.
Eso hizo que Sophie cayera más en la mentira de Ross.

Toda la familia estaba en desacuerdo con lo que hacía Ross pero no podíamos meternos, Ross ya es un adulto y sabe lo que hace, es su relación y simplemente no nos correspondía hacer nada más que decir nuestro punto de vista y aunque él sabía que claramente no estábamos de acuerdo nunca hizo nada por cambiarlo y seguía con Sophie, ya no podíamos hacer nada más.

Alguien llamó a la puerta y Riker abrió, era Ross.

—Lo siento por llegar tarde, estaba ocupado— dijo Ross cuando por fin entró a la casa.

Todos miraron a Ross. Afortunadamente no venía con Sophie.

—¿Y Sophie?— preguntó mamá.

Aunque ni siquiera mi madre estuviera de acuerdo nunca rechazó a Sophie pues sabía que no era su culpa y que dejando esa situación de lado, ella era una gran persona.

—No pudo venir— respondió Ross.

—Que bueno— susurró Rocky para él mismo pero Ross logró escucharlo, sólo lo miró mal.

—¿No vas a comer?— volvió a  preguntarle mi madre a Ross.

—No gracias, iré a cambiarme para entrar a la piscina— dijo Ross y comenzó a subir a la habitación de huéspedes para cambiarse.

Todos siguieron en lo suyo pero después de unos minutos Ross no bajaba, algo raro. Decidí subir a ver si todo estaba bien.
Al llegar a su habitación la puerta estaba cerrada pero podía escuchar a Ross, estaba tocando la guitarra.

—You know it suffocated our love, you really didn't do a thing wrong. Now I am superstitious of love and baby, we overplayed our song— cantaba Ross.

Era más que obvio que esa canción era para ______, me preguntaba si ella ya había escuchado la canción y que opinaba al respecto.

Decidí llamar a la puerta de la habitación, inmediatamente él dejó de tocar la guitarra y me abrió.

—Hola Rydel, ¿qué pasa?— preguntó al abrirme, ya traía puesto su bañador.

—Nada, sólo que tardaste un poco y decidí ver si estabas bien. ¿Qué hacías?— le pregunté fingiendo que no lo había escuchado.

—Sólo tocaba la guitarra— confesó.

—¿Cantabas algo?.

—Sí, una canción con un gran significado— suspiró— Rydel, quiero hablar contigo.

Quería hablar de ______.

—¿Sobre qué?— pregunté aunque ya sabía sobre que quería hablar.

—Sobre ______. ¿Dónde está?.

—En casa— respondí nerviosa pues estaba mintiendo.

—No es verdad, te escuché el otro día hablando con ella. Ella se irá o tal vez incluso ya se fue. ¿Dónde está?— repitió y esta vez en un tono más golpeado.

Ese día, Ross escuchó mi conversación con _______, lo que significaba que también escuchó lo del beso con Jay...

—Lo siento Ross, no puedo decírtelo— negué con la cabeza.

Él ya lo sabía, no tenía sentido negarlo. Aunque igual no le diría a dónde iría.

—Rydel, la necesito. Necesito recuperarla cueste lo que cueste, por favor dime— suplicó.

—No Ross, ya no. La has lastimado mucho y a pesar de que lo sabes tú sigues haciendo lo que sabes que le duele. Sigues con Sophie y sabes que a ella eso le duele, no vengas a decir que quieres recuperarla cuando no es verdad porque si lo fuera dejarías tu orgullo de lado y te arriesgarías por ella.

—Puedo explicar las cosas pero por favor dime donde está.

—No voy a decírtelo, no puedo. Por algo se fue, no voy a dejar que lo arruines, no otra vez.

—Bien, no me digas. Descubriré donde está y voy a ir con ella, voy a recuperarla— cerró la puerta de la habitación.

Volví al jardín con los demás.

—¿Todo bien con Ross?— me preguntó Riker  cuando volví.

—Sí, dijo que ahora viene— mentí.

Debía decirle a _____ todo lo que acababa de pasar y debía hacerlo ahora mismo.

•______•

Una llamada de Rydel me despertó de mi siesta.

—Hola Rydel— dije aún un poco dormida.

—_____, tengo que contarte algo. Ross sabe que te irás a Colorado— dijo apresurada en cuanto respondí.

En ese momento reaccioné de golpe.

—¿Qué?— pregunté confundida— no es posible, dijiste que no le dirías y nadie más lo sabe.

—Yo no se lo dije, él escuchó cuando estábamos hablando. No sabe a donde pero sabe que te has irás . Dijo que lo descubriría.

Era muy obvio a dónde iría, Ross me conocía perfectamente y sabía que él descubriría que me iría a Colorado con Taylor y mi madre, sabía que pronto vendría a buscarme y solo me quedaban 2 días para irme, hoy era viernes por la noche y mi vuelo salía el domingo por la mañana.

—Rydel, no le digas nada. Él sólo descubrirá donde estaré, lo sé. Gracias por avisarme, debo irme— corté la llamada.

Ross estaba siendo muy insistente y sabía que no dudaría en venir a buscarme. Lo único que me quedaba era esperar que no descubriera que seguía aquí pero no por mucho tiempo, aunque sabía que lo haría.