Capítulo 26

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Había pasado un mes ya desde lo que pasó con Ross. Creo que le había quedado claro que no quería verlo pues no me había buscado ni podría hacerlo pues lo había bloqueado y claro que había venido a buscarme en cuanto volvió de París pero jamás le abrí la puerta. Luego de eso le quedó muy claro que simplemente no había manera de arreglarlo, ya no.

Seguía molesta pues me había mentido y no lograba entender el porque lo hizo pero no había tiempo para sufrir por él pues hoy había quedado de salir con Rydel.

Me subí al auto y comencé a andar hasta llegar a casa de Rydel. Ella al parecer me observaba desde la ventana pues justo cuando llegué ella ya estaba afuera y caminando hacia el auto.

—Hola— me saludó mientras subía al auto.

—Hola Delly—le devolví el saludo.

— Antes de irnos ¿podríamos pasar a casa de mi madre? Necesito darle unas cosas.

—Claro que sí— le Sonreí ligeramente y nos fuimos.

Unos minutos después ya nos encontrábamos en casa de Stormie.
Ambas bajamos del auto y llamamos a la puerta.

—Mierda— susurró Rydel al ver quien nos había abierto.

—Hola chicas— Ross sonrió de lado.

Cuando Ross me vio hicimos contacto visual por unos segundos, era la primera vez que nos veíamos durante ese mes.

—Hola Ross— Rydel lo saludó—¿qué haces aquí?— le preguntó Rydel algo sorprendida.

—Oh lo siento, no sabía que debía avisarte cada que quiera venir a visitar a mi madre— le dijo Ross con obvio sarcasmo en la voz.

—No es eso, es solo que... _______ ¿podrías esperar en el auto? No tardaré mucho— me pidió Rydel.

—Lo siento Rydel pero quiero saludar a Stormie— respondí.

Ross sólo me miraba sin decir nada, no pensaba hablarle, no aún. Cuando me iba a acercar para poder pasar Sophie llegó a lado de Ross y le dio un beso en la mejilla, retrocedí ligeramente ante la sorpresa.

—Oh, sólo es Rydel y _____. Me preguntaba porque tardabas tanto— le dijo Sophie a Ross.

Ross estaba visiblemente nervioso, miré de reojo a Rydel y ella sólo estaba cabizbaja. Yo no entendía que estaba pasando.

— Ahora voy, sigue en lo tuyo— le dijo Ross para luego besar su frente.

Sophie se fue. Entendí todo, era la nueva novia de Ross.

—Rydel, creo que te esperaré en el auto, recordé que debo hacer una llamada. Saluda a Stormie por mí— me excusé, Rydel sólo asintió y entró.

Me di la media vuelta para ir hacia el auto. A medida que me acercaba al auto iba dándome cuenta de lo tonta que había sido mi excusa pero afortunadamente Rydel no me había cuestionado nada.
Por fin llegué hasta el auto, eran sólo unos cuantos metros de distancia entre la entrada y el auto pero parecía que habían sido cientos de metros.

—______ — alguien dijo mi nombre a mis espaldas antes de que pudiera entrar en él auto y sabía perfectamente que había sido Ross.

Ni siquiera me molesté en mirarlo y sólo entré al auto. Me había dolido verlo con alguien más y él lo sabía.

Me había dolido porque se suponía que quería arreglar las cosas y con eso acababa de demostrar que ya no quería volver. Me sentía engañada aunque no era así pues se suponía que habíamos "terminado" pero seguíamos estando casados.

Ross llegó hasta la ventana del auto y la golpeó ligeramente tratando de llamar mi atención. Decidí que lo enfrentaría.
Bajé la ventana haciendo que ahora pudiera ver mejor a Ross y se veía nervioso.
Pasó una mano por su frente y suspiró ligeramente.

—Lo siento por...eso— mordió su labio inferior.

—No tienes que disculparte, ¿por qué deberías hacerlo? No somos nada— lo miré seria.

—Te recuerdo que seguimos casados y que quién se fue fuiste tú.

—¿y eso te importó?— rodeé los ojos.

—______....

—Dime Ross, ¿te importó estar casado conmigo cuando decidiste salir con ella? La llevaste al lugar donde solo iríamos tú y yo, me mentiste y ocultaste que estarías con ella, juraste que solo era tu amiga y ahora están saliendo— lo interrumpí, ya estaba alterándome.

—No estamos saliendo como tal y lo del viaje fue solo por trabajo, iba a llevarte a ti pero Adam no me dejó y tuve que ir con ella, por eso no quería que lo supieras

—¿No es tu novia entonces? Y sobre lo del viaje ya no me importa, si era solo trabajo no debías tenerle miedo a que supiera, me hiciste pensar mal.

—Técnicamente es mi novia pero...

—No me des explicaciones, ya no. No las necesito, cada vez me demuestras más que no me necesitas y está bien— lo interrumpí.

—No es eso, no es fácil de explicar— bufó.

—Ya te dije que no debes explicar nada, ya no importa. Sigue tu vida que yo seguiré la mía, te dije que me iba para siempre así que se feliz y déjame en paz— nos quedamos callados.

Al mirar justo detrás de él vi a lo lejos como Rydel salía de la casa y al notar que Ross estaba conmigo apresuró el paso. Luego de unos segundos ella llegó y subió al auto. Ross se separó del auto y yo simplemente empecé a conducir sin decir más.
Pasaron algunos minutos y Rydel seguía sin decir nada, sólo estaba cabizbaja.

— ¿Por qué no me lo habías dicho? — pregunté después de unos segundos sin apartar mi vista de la autopista.

Ella sabía a lo que me refería.

—Sabía que no te haría bien saberlo, sólo tiene una semana que lo sabemos— confesó.

—¿Cómo?— pregunté confundida.

—Tuvimos una reunión de la banda y Ross llevó a Sophie, entonces ahí nos confesó que está saliendo con ella. Iba a decírtelo pero sabía que era mejor no hacerlo así que me lo callé, no quería que lo supieras por ahora.

—Ahora entiendo porque me pediste que volviera al auto, debí hacerte caso— suspiré.

— Trataba de protegerte, sabía que no lo tomarías bien.

—Y te lo agradezco, en serio hubiera estado mejor sin saberlo aunque al mismo tiempo me alegra haberlo descubierto, aunque duele.

—Sé que te duele, sabes que estoy para ti.

Detuve el auto, sabía que comenzaría a llorar y no podría conducir así.

—En serio creí que íbamos a solucionar las cosas. Ese día en Colorado él dijo tantas cosas y me hizo creer que todo volvería a ser como antes, me hizo creer que lucharía por recuperar ese amor y le di otra oportunidad pero ya sabes cómo terminó y ahora está con ella como si nada— comencé a sollozar— yo en verdad lo quería y sé que tal vez actué algo pronto al irme de casa en cuanto supe pero en serio estaba dispuesta a recuperarlo aunque de nuevo me queda claro que no me necesita.

Rydel me miró y me abrazó cuando vio que comencé a llorar.

—Tú tampoco lo necesitas — me susurró en medio del abrazo.

San Francisco [Ross Lynch] (Más que amigos #2)/ Terminada (EDITANDO)Where stories live. Discover now