Capítulo 16

167 12 1
                                    

—¿En serio te pondrás así sólo porque no llegué anoche? No es como que pase diario, solo fue una vez.

—No es sólo eso, ni siquiera respondiste mis llamadas y Rocky tuvo que explicarme dónde estabas.

—Me quedé sin batería— se excusó.

—Bien, yo me quedé sin ganas de hablarte.

—No te pongas así — dijo Ross algo más calmado

— Es que pareciera que ni siquiera te importo—dije sin mirarlo.

—Claro que me importas, sólo me quedé un rato más porque quería distraerme y cuando iba a avisarte mi teléfono se apagó pero en serio eso es todo, no hice nada malo— suspiró.

—Bien, trataré de creerte. Ahora mismo no quiero hablar así que mejor no sigas hablándome.

— Lo siento, en serio lo siento — dijo Ross insistiendo en tono suplicante mientras tomaba mis manos  — ni siquiera bebí demasiado, como te lo prometí.

—Buen punto— fue lo único que dije.

—Perdóname, en serio no volverá a pasar— se recostó a mi lado.

Afortunadamente justo en ese momento Rydel me llamó, evitando que pudiera responderle algo a Ross.

—Hola Rydel— la saludé.

—Hola ______ — respondió del otro lado de la línea— Vanni y yo saldremos a comer juntas  y queríamos preguntarte si vienes con nosotras, antes de que Ross y tú vuelvan a San Francisco — comentó.

—Claro que sí, llego a tu casa en una media hora— respondí y corté la llamada.

Dejé mi teléfono en la cama y me levanté para buscar las cosas que llevaría y mi ropa para cambiarme pues aún seguía en pijama. Cómo a veces veníamos de visita aquí dejábamos algo de ropa para podernos cambiar cuando nos quedábamos.

—¿Te vas?— me preguntó Ross confundido al ver que me levanté.

— Sí, con Rydel — dije sacando algo de ropa.

— Antes de irte, por favor responde mi pregunta. ¿Me perdonas? — suspiró.

Me volteé a mirarlo y me acerqué a él como si fuera a besarlo. Cuando estaba muy cerca de sus labios, me separé evitando el beso que yo misma había comenzado.

— ¿Eso responde tu pregunta? — comencé a cambiarme — ¿Luego de ir con Rydel volveremos a casa?— le pregunté mientras me cambiaba.

Ross ya no me dijo nada más y solo asintió, había entendido finalmente que no quería hablar con él.

(...)

—¿Qué tienes?— me preguntó Rydel para luego comer algo de pasta.

— No es nada— Sonreí de lado.

—Su problema tiene nombre y apellido; Ross Lynch— dijo Vanni.

No respondí nada. Rydel me miró ya sin decir nada, entendió que no quería hablar de eso. Ellas me conocían tan bien.

—No puedo mentirles a ustedes— dije después de unos segundos.

—¿Qué te hizo el idiota de mi hermano?— preguntó Rydel.

—Nada grave— suspiré— sólo que anoche me quedé esperándolo, jamás llegó de la fiesta. Hoy llegó por la mañana y sólo dijo que se había quedado porque había querido y ni siquiera respondió mis llamadas, dijo que no tenía batería— fruncí los labios.

—Es un idiota— dijo Rydel.

—Sabía que tenía que ver con él— dijo ahora Vanni.

—Es sólo eso, eso me molestó un poco y me rehusé a hablar con él. De hecho, me llamaste justo cuando estaba "discutiendo con él", gracias por salvarme pues no quería seguir hablándole— le dije a Delly y reí.

—De nada, sabía que era el momento perfecto para llamarte— rió.

Después de eso simplemente caminamos un rato y volvimos a casa.
Al entrar sólo subí a la habitación para buscar a Ross pues habíamos quedado en irnos cuando volviera pero me di cuenta de que Ross no estaba de nuevo.

Le pregunté a Stormie si lo había visto y solo me dijo que lo vio salir hace como una hora pero no le preguntó a dónde así que no sabía mucho.

Decidí no buscarlo o insistirle llamándolo, no quería hablarle aún.

Volví a la habitación a ver si llegaba para poder irnos y luego de unos minutos la puerta de la habitación de Ross se abrió, era Ross, había llegado.

—Hola ______— me saludó desde el marco de la puerta.

No respondí.

—Oh vamos, no puedes seguir molesta—bufó— bien, sigues molesta. Sé que no quieres hablarme pero yo en serio quiero estar bien contigo. Te he traído donas, por eso no estaba. Sé que las amas y en serio quiero que me perdones. Sólo te dejaré esto por aquí, me avisas cuando quieras irte—  dijo mientras dejaba la caja de donas frente a mí.

Él también me conocía perfectamente.

Volvió a caminar hacia la puerta, iba a salir de la habitación.

—Ross— lo llamé antes de que pudiera salir.

Él se giró y me miró.

—Eres un idiota— reí.

Me levanté y llegué hasta él, sólo lo besé.

Una maldita caja de donas había hecho que se ganara mi perdón, él me conocía tan bien.

San Francisco [Ross Lynch] (Más que amigos #2)/ Terminada (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora