Primera Impresión

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Aún no he logrado decirle a Theo que acepté la oferta que sus padres me hicieron, que me mudará a Boston en otoño y que formaré parte de un prestigioso programa para jóvenes investigadores de la CIA. Tengo dos semanas de haber iniciado mi pasantía en Industrias Schlesinger, en el equipo de investigación. Jamás pensé en todo lo que hacen aquí, y es que no es solo tener un rastro de las posibles amenazas en los sistemas, sino de miles de personas que están detrás de estos sistemas para venderlos como suyos. Trevor, el jefe del departamento, ha sido sumamente amable conmigo desde que llegué. Me ha explicado todos los procedimientos y protocolos que deberé de seguir según sea el caso. Papá le ha dicho que cuide de mi, y eso ha hecho.

—Oye, Soph, ven a ver esto —Trevor me llama y me acerco a su escritorio en donde sus tres pantallas frente a él muestran imágenes de personas, lugares, y cosas que no entiendo — ¿Ves a este tipo aquí? —pregunta señalando la imagen de un hombre de unos treinta años, tal vez más, tal vez menos, caminando de manera sospechosa observando hacia atrás.

— ¿Quién es? —pregunto en lo que Trevor sigue analizando diferentes partes de la foto.

—Eso es lo que averiguaremos en unos minutos —dice, abriendo el sistema de seguridad interno. Aún no puedo creer que realmente este programa pueda saber absolutamente todo, de todos. No me extraña que el gobierno esté tan interesado en usarlo, es decir, es básicamente una puerta llena de opciones infinitas.

Trevor inserta la imagen el en programa, y un par de segundos después se despliega toda la información que necesitamos.

—Aaron Wayland, 32 años, es el hijo mayor de seis hermanos, primera generación universitaria, tuvo una beca en la universidad de Michigan para jugar baseball, se graduó en el programa de ciencias del deporte y acondicionamiento físico, pero... oh giro de los acontecimientos, se enlistó en el ejercito tres meses después de su graduación, y participó en varias misiones en Irak y Afganistán. Se retiró del ejercito por lesiones psicológicas irremediables, y desde entonces ha trabajado como, oh vaya... —leo lo que el informe ha arrojado y no puedo creer lo que leo.

— ¿Asesino a sueldo? —pregunto sin poder creérmelo — ¿Qué demonios, Trevor? —él comienza a reír y me observa con cara de te lo dije.

—Te dije que nunca te aburrirías en este trabajo —lo dice como si no tuviésemos la información de un maldito asesino en frete de nosotros —. Uno de los competidores mas grandes de Industrias Schlesinger lo ha contratado, aun no sabemos para que, pero el tipo ha rondado la zona en varias ocasiones. No ha intentado entrar al edificio lo cual es bueno, pero es una amenaza inminente.

— ¿Cómo sabes que lo contrató un competidor? —pregunto aun asombrada por toda la información que veo. 

—Por esto —dice abriendo otras pestañas en la pantalla en donde se ve al mismo hombre salir de las oficinas de LIGHT inc.

— ¿Cómo confirma esto que Faithmore le haya pagado? Solo está saliendo de las oficinas.

—Interceptamos sus correos, llamadas, todo. Habla en código, pero el encargo es bastante peculiar. Simplemente necesitan entrar a nuestra red. Imagino que le han dicho que conecte algún dispositivo, el cual es nuestro trabajo encontrar, y ya que aun no ha podido ingresar al edifico, es probable que esté analizando el terrero, según sus mensajes intentará venir hoy de nuevo, y nosotros necesitamos detenerlo de inmediato.

— ¿Y que debo hacer yo realmente?

—Bueno, para empezar, solo observar y tomar nota —dice con una sonrisa agradable.

Trevor comienza a hacer lo suyo, lo veo ingresar a diferentes sistemas, veo cámaras, y de un pronto a otro, estamos observando a Aaron de frente.

—Eso es... ¿su casa? —Trevor asiente sonriendo y escribiendo algunas cosas en unas bitácoras — ¿Entraste a sus cámaras de seguridad?

—Yo no, el sistema lo hizo, tengo acceso a toda su información, y el lector facial me enseña la cámara mas cercana que tenga visión de él. Podremos saber todo lo que hace y lo que no, incluso si abre una computadora, o su teléfono, lo sabremos.

— ¿Acaso esto es legal? —pregunto algo alarmada, pero al mismo tiempo sorprendida.

—Lo es, no te preocupes. El gobierno está de nuestro lado, tienen que estarlo si quieren que Charles y Angie trabajen con ellos, así que tenemos acceso a todo.

Durante dos horas, vemos como Aaron se la pasa en su casa, viendo televisión, o cocinando, no parece ser un asesino en lo absoluto, hasta que un mensaje llega a su teléfono, y nos deja con muchas ideas en la cabeza.

— ¿Por qué alguien le depositaría dos millones de dólares de la nada? —pregunto, y observo la pantalla que muestra a Aaron cambiándose de ropa, tomando una chaqueta, un arma que esconde en su pantalón, y sale de su casa.

—Tal vez es un adelanto por un trabajo, ahora mira, las cámaras lo irán siguiendo, cambiará la imagen mientras él se vaya moviendo —explica Trevor, y efectivamente la imagen va cambiando hasta que llega a las afueras del edificio en donde nos encontramos. Trevor toma un radio de transmisión y da una orden que me deja con la boca abierta —. Está afuera, entrada norte, procedan con cuidado, la policía está en camino.

— ¿Cómo sabes que la policía esta en camino? —le pregunto mirando la pantalla. Aaron se ve como cualquier otra persona más, aunque en su mirada se ve nerviosa, está actuando con naturalidad, pero solo le dura un par de segundos. En el momento en que dos hombres lo acorralan, él intenta escapar, pero es como si todo fuese una avalancha, más de diez personas lo tienen rodeado, y es incluso posible ver las sirenas de las patrullas de la policía a un lado de la calle, lo han atrapado — ¿Esto está sucediendo en este momento afuera? —pregunto sin palabras.

—Si, justo en este momento. Ahora la policía se encargará y nosotros evitamos algo posiblemente horrible. Buen trabajo, Soph, atrapaste a tu primer criminal.

Aún estoy procesando todo lo que acaba de ocurrir cuando Charles aparece de pronto con una sonrisa en su rostro.

— ¿Lo tienen? —le pregunta a Trevor y él asiente tomando un sorbo de su botella de agua, como si el haber detenido a un asesino no fuese la gran cosa.

—Detenido y custodiado, todo en orden jefe —Charles le da un par de palmadas en la espalda sonriendo y luego me observa a mi.

— ¿Qué te ha parecido todo, Soph? —pregunta mirándome de forma paternal, como siempre suele hacerlo.

— ¡Acabamos de no solo espiar a una persona, lo ha detenido! —digo exaltada — ¡Esto es demasiado para procesar en tan poco tiempo! ¡Ese tipo venía armado! ¿Y si hubiese empezado un tiroteo?

— ¿Ahora entiendes por qué esto requiere de tanto cuidado? Trevor me ha dicho que tienes talento, lees a las personas, puedes ver las intenciones que tienen, y desde que recuerdo has querido esto, Soph, la pregunta es... ahora que has visto lo que significa, ¿crees tener lo que se requiere?

Este trabajo no solo requiere un nivel analítico y critico enorme, debo ser capaz de mantener un orden estricto, no dejar que mis emociones interfieran, y detener a todo aquel que signifique una amenaza... el problema es que, ahora entiendo lo que significaría estar en este puesto, y salir con Theo... si alguna de las personas que planean atacar a los Schlesinger se llegase a enterar de lo que hago, podrían atacarlo a él, y eso jamás me lo perdonaría. 

Sophie, Schlesinger ExtrasWhere stories live. Discover now