22

909 134 44
                                    

Desde el día en que había visto a esa mujer en el calabozo del castillo habían transcurrido dos semanas ya. Aún tenía pesadillas con sus gritos y ni hablar de la paranoia constante, sentía que su padre o los guardias lo vigilaban muy de cerca y más de una vez estuvo por cortarle el cuello a Fenrir por pensar que era un guardia.

Esa mujer le daba miedo, no reconocía en ella a su madre, quizás porque nunca la había conocido realmente, pero sus ojos desorientados, su miedo, hacían imposible siguiera ver a alguien normal en ella, además, sus lágrimas no eran perlas claras como las de todos, eran perlas rosada, lo cual era extremadamente raro, lo que además le hacía pensar que su padre la tenía encerrada para robar sus lágrimas y no porque ella estuviera loca realmente.

–Necesito averiguar más – pensó el príncipe nadando nuevamente hacia esa condenada puerta que por alguna extraña razón nunca había visto. –Tal vez, si toma confianza pueda hablar conmigo... solo necesito su nombre –.

Antes de meterse directo al pasillo observo a todos lados solo para asegurarse de que no había nadie allí que le impidiera llegar a su objetivo. Al ver el camino despejado fue rápidamente hacia la puerta pero hubo un problema, uno grande, la puerta no estaba. Estaba seguro de que había hecho el mismo recorrido que ese día, no podría haberse equivocado por más que quisiera.

Loki miro la pared un momento, como si la estuviera analizando. Claramente era ahí, entonces ¿Dónde estaba la condenada puerta? No sentía ningún tipo de magia proveniente de la pared, conocía a cada mago y hechicera del reino, y ninguno de ellos podía ocultar algo sin que lo supiera. Había algo raro allí e iba a averiguarlo costara lo que costara.

Sin demorar un segundo más nado hacia su habitación, allí tenia libros de todo tipo de magia, quería creer que si leía todos ellos encontraría una solución al pequeño problema que se interponía en su camino a la verdad.

–Conozco cada hechizo, me se los libros de memoria – murmuraba mientras pasaba hoja por hoja de los libros que una vez terminaba eran lanzados al suelo. – Nadie aquí sabe más de magia que yo – cada palabra que susurraba hacia aumentar su enojo hasta que todo tuvo sentido en su pequeña mente revuelta – Padre... seguro es el – miro los libros sintiéndose inútil, en su vida había podido descubrir la puerta porque su padre era quien la ocultaba y el rey jamás había mostrado su poder frente a él, no lo conocía, no podía detectarlo.

Un gruñido escapo de sus labios y antes de lanzar todo inhalo profundamente para luego exhalar lentamente. Tal vez, si leía esos libros OTRA VEZ encontraría algo que le ayudara a destruir la barrera que había puesto su padre.

Con calma tomo libro por libro dispuesto a leerlos detenidamente. Fue desde los más básicos hasta los más avanzados. Leer todo aquel material le tomo mucho tiempo, incluso salto el almuerzo y se hubiera saltado la cena también de no ser porque Jane le insistió en que comiera y le llevo comida a su habitación. ¿Sus obligaciones? No las cumplió, falto a todas ellas sin importar cuanto insistieran. Fue sorprendente que su padre no le insistiera en cumplir con sus obligaciones, pero lo ignoro, le convenía que su padre lo ignorara en ese momento.

–Es confuso, nada de esto sirve – piensa mientras come y lee el libro que tenía al lado de su bandeja – Estoy seguro de que padre no quiere que nadie sepa de ese lugar, las celdas están debajo de la sala del trono y esa es una única celda... – sabía que no era alguien común, algo especial tenía que tener esa fémina que la hacía especial. Por lo tanto suponía que su padre había utilizado hechizos que le fueran imposibles de descifrar si es que en algún momento lo descubría.

...

¡Eso era! La respuesta no iba a estar en los libros de hechizos, Laufey sabía que era un come libros, que sabría cada hechizo habido y por haber en este reino. La respuesta seguro estaba en los libros de pociones, en ellos podía encontrar algo con lo que liberar esa puerta.

Rápidamente salió de su habitación y fue directo a la biblioteca para buscar la sección de libros de pociones y devorar todos los libros que pudiera. Si tenía que ser sincero, odiaba los libros de pociones, siempre necesitaba mil cosas para una sola poción.

–Veamos...rompe hechizos... rompe hechizos – buscaba los libros de pociones contra los hechizos, sabía que había pero no eran muchos pues las pociones eran usadas normalmente para potenciar habilidades, no para romper hechizos.

Estuvo horas leyendo los libros hasta que logro encontrar la poción para romper hechizos, estaba en un idioma antiguo que ya no se usaba y por desgracia nunca le habían enseñado dicho idioma, era una lengua muerta.

–Carajo... tengo que buscar más libros ahora – murmuro dejando el libro de pociones que le era útil en la mesa central de la biblioteca, el resto los tomo en sus brazos para llevarlos a su debido lugar en los estantes. Tenía que tener paciencia, la traducción le llevaría mucho tiempo, pues si no se equivocaba todos los libros de idiomas antiguos fueron destruidos "misteriosamente", solo uno o dos se habían salvado.

Era tranquilizante estar entre libros, ahí se sentía en paz, sin preocupaciones, buscar un libro podía llevarle horas, horas en las que estaba solo, en silencio, sin su padre, sin Jane, sin guardias. Empezaba a preguntarse si Thor pasaría tiempo en la biblioteca, si le gustaría leer con él, empezaba a extrañarlo mucho, sentía que le faltaba algo a su lado.

Tras buscar los libros necesarios mientras se perdía en sus pensamientos y encontrarlo al cabo de unas cuatro horas, se dispuso a sentarse y con paciencia en la mesa central de la biblioteca para buscar el idioma correcto y poder traducir el contenido del libro de pociones.

A medida que traducía, escribía en un pergamino lo que le iba a ser útil al momento de realizar la poción. No estaba seguro cuanto tiempo paso metido en ello, pero la mano de Jane en su hombro le asusto mucho, estuvo a punto de gritar si no fuera porque quería conservar su dignidad.

– Loki, ¿Qué has hecho? – la mujer se veía preocupada – ¿No has dormido nada? –.

–Jane...no, no he dormido...encontré este libro viejo y quería saber que decía – se excusó contando solo lo justo y necesario.

–Oh, me hubieras dicho, yo se urdu, podría haberte ahorrado todo el trabajo – la sonrisa de Jane en ese momento le resulto extremadamente molesta.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Bueno, se que me tarde mucho. Pido disculpas ;-; no merezco su perdon pero...

Me perd0nas¿ 

si t3 e fayad0 t3 pyd0 perd0n d3 lA unik form4 q cE

*incerte meme del gatito de meperdon as¿*


KingdomsHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin