"Jeno-yah, no eres divertido"
"Jeno, you got no fun"
"JeNoJam"
Rió ante lo tonto que sonaba, pero lo tanto que le dolía, de nuevo, las luces de la cuidad ilumaban con un río de miles de colores, dándole vida a la oscuridad de altos edificios, largas calles y millones de vidas. También la lluvia hacía compañía, las paredes de siempre, el cristal al cual le caían suaves gotas del otro lado, parecían ser compañeros muy fieles, lastima que no pudieran hablar o transmitirle aunque sea un poco de seguridad.
La precipitación de esa noche, a diferencia de la anterior, fue en cuestión de intensidad, más feroz, con truenos los cuales simplemente le recordaban su mal momento de vez en cuando y el sonido de la lluvia se hacía más fuerte.
Que considerada la lluvia.
Justamente esa noche, se sentía más deprimido de lo usual, así que sollozos que trataban de sonar en armonía con silencio terminaban siendo un poco más altos, pero siendo callados por la lluvia que golpeaba fuertemente el techo, la ventana y en general cualquier cosa con la cual tuviera contacto, impactando.
Hizo un puchero en sus labios, no era para verse tierno, ni tampoco para al menos verse decente, pues quién si quiera podría verle, era porque su labio inferior lo sentía temblar, al tener que aguantar todas esas palabras que quisiera decir, todos esos gritos que quisiera soltar y todas esas lágrimas que quisiera derramar, pero aún así las seguía conteniendo, no quería arruinar la diversión más de lo usual.
Esta vez con sus manos que estaban menos frías que la vez anterior, tocó el cristal suavemente, sus gatos estaban durmiendo en su habitación tranquilamente no debería molestarlos, así que las caricias fueron dadas a ese ventanal, el cual admiraba la cara de ese ángel llorando por palabras que eran repetidas como el pan de cada día.
Boom.
Otro trueno sonó, Jeno dio un largo suspiro, para después hipar un poco, seguido se sollozos y más lágrimas, no podía evitarlo, era tan monótono, pero le hacía decir todo lo que debía callar por el bien de sus amigos.
El sonido que venía acompañado de un rayo fue tan fuerte, como para despertar a Huang Renjun quién estaba fuera de sí, se sentía desubicado por el repentino sonido el cual le sacó de sus ensoñaciones abruptamente, bajo las escaleras y tomó un poco de agua, sentía su garganta seca, para su fortuna el agua calmó cualquier sentimiento de sed el cual pudiera haber pasado.
Estaba apunto de regresar a su dormitorio, pero un pequeño "Sniff" le hizo quedar estático, fue de forma sigilosa cerca de la gran ventana a la cual esa noche le caían lágrimas del firmamento.
¿Jeno?
No pudo evitar preguntarse qué estaba haciendo ahí el chico, el porqué estaba llorando, también el porqué de su corazón sentirse tan mal en cuanto vió al castaño de forma tan vulnerable. Se preguntaba si habrá tenido alguna pelea con alguien cercano o tal vez haya sido un mal sueño, posiblemente ninguna de las dos.
Quería ir a abrazarlo pero estaba estático, sentía que sus piernas no podían salir de aquel lugar, donde tenía la posibilidad de observar claramente como una lágrima salía del orbe de Jeno y resbalaba por sus mejillas; él era tan bello incluso en lo peores momentos, se dio una cachetada mental por ello, Lee estaba mal, no sabía la razón y al parecer ahora no podía huir pues sus piernas no querían reaccionar.
— ¿Hyung?
Oh no.
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