Amigo Con Derechos [Kagehina]

◇Nueve◇

Observó el cuerpo de piel suave y palida que se encontraba en la cama de un hotel, recordaba perfectamente lo que había pasado esa noche, pero se estaba volviendo completamente loco.

Un beso, otro beso, miles de besos, y no se sentían como con Hinata, se sentían completamente bien, pero no era suficiente. Desesperado terminó en la cama con ese chico, pero lo volvió aun más aturdido, lo hacía mucho mejor, se sentía realmente bien. Y entonces ¿Porque? ¿por que no lograba sentirse encantadamente igual que con el enano?

Se vistió completamente y dejó al chico sin nombre en la cama, sin una nota, ni nada. Simplemente se marchó, ¿Que se supone que le diría a alguien que ni conoce y ni siquiera sabe su nombre? ¿Muchas gracias entregarme tu culo?

No tenía nada más que hacer allí, solamente irse y caminar por las calles donde recién abrían las panaderías y ciertos locales.

La luz del sol se parecía a la sonrisa de Hinata, insoportablemente brillante y gigante. Suspiro molesto, de nuevo en su cabeza el engendro del demoño de su rematador.

Hablando de roma, el cafe donde trabajaba parecía estar abierto, o más bien estuvieron toda la noche abierto. Visualizó al anaranjado dormir tranquilamente en unas de las mesas. Intentó entrar pero la puerta estaba cerrada, bueno almenos había hecho algo bien para que no le robacen denoche. Golpeó ligeramente el vidrio del local, provocando que se despertara de un susto.

Desde la lejanía saludó desde el otro lado del vidrio apenas vio quien le despertó y siguió caminando grabando en su mente la imagen del tarado durmiendo en el trabajo.

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Bueno que era peor, que fuera su cumpleaños o que festejaran su cumpleaños. No, no, definitivamente la peor es que había estado pensando en Hinata todo el tiempo hasta el día de hoy.  Ya ni siquiera dormía tranquilo por culpa de el, aveces creía que nunca debio haberse metido con el enano, pero fue su mejor experiencia definitivamente.

—¡Feliz cumpleaños Kageyama!—Gritaban sus compañeros quien los habían arrastrado hasta el lugar donde habían organizado una barbacoa.

Recibió regalos, los cuales abriría luego, pero lo unico que estaba pensando en ese momento era en que Hinata no estaba allí, entendía si no venía, el tenía todo el derecho del mundo.

—Tanaka, Nishinoya y Yachi estan en camino.—Habló Sugawara quien miraba su celular obviamente comunicandose con  los recien nombrados.

Aunque en su cabeza estuviera el pensamiento de la ausencia de su mejor amigo, intentó disfrutar del pequeño regalo de su equipo de Voley, de todas maneras la pasaba bien.

Suga regañaba a Asashi por no comportarse como debía con quien sabe quien, y Daichi negaba carcajeando en el momento que se abrió la puerta con un Nishinoya saltando y gritando.—¡Feliz cumpleaños Kageyama!—Entregó una pequeña bolsa de color azul y se tiró ensima de Asashi.

—¡Feliz cumpleaños!—Entraban Tanaka y Yachi a la vez repitiendo el acto del libero.—Te serviran.—Dijo Tanaka guiñando un ojo, le había comprado condones excesivamente.

La puerta se volvió abrir de un golpe mostrando a un Hinata todo agitado y con una caja color mediana en su pecho.—¡Lo s-siento la demora!—El resto de sus compañeros carcajeo y Kageyama se lleno de alegría, era el unico que estaba esperando que cruce por esa puerta.—E-e-este... ¡Feliz cumpleaños Kageyama!—Hizo una especie de reverencia entregandole la caja envuelta en color negro con un poco de celeste.

—¿Kageyama esta sonriendo?—Le susurró asustado Yamaguchi a Sugawara.

—Creo... que esta sonriendo ¿Por naturaleza?¿Sentimentalmente?—Miró confundido al menor que sonreía de una manera que nunca habían visto. El siempre sonreía forzadamente y daba miedo.—De todas formas, ¿No discutieron?—

—¿Por que lo dices?—

—Solamente digo, en los entrenamientos ambos estam completamente distantes siquiera se dirigen la palabra. ¿No te ha dicho nada?—Yamaguchi negó con la cabeza mirando como Hinata se iba a un lado de Tanaka y Kageyama le seguía con la mirada.

—Creo que al unico que pudo averle dicho algo es...—Miraron ambos al libero que se encontraba totalmente abrazado a su reciente novio, casi indespegable.—...Nishinoya.—Suspiraron rendidos no iba a ser para nada posible despegarlo a el para poder hablar de Hinata.

Sugawara observó atentamente al duo de su equipo mientras Daichi hablaba a su costado totalmente alterado sin saber que regalarle a su novia Yui. Era totalmente notorio como Hinata miraba  de reojo y con las mejillas sonrosadas desde lejos a Kageyama, y como volvía a bajar la mirada tristemente.

—Yachi.—La rubia reaccionó nerviosa al ser nombrada.

—¿Tu dices que a Hinata le gusta Kageyama?—

—¡¿Como Sabes?!—Respondió totalmente nerviosa.

—¿Que? ¡¿Es cierto?!—Yachi se encogió en su lugar sabiendo que la había cagado, miró a Hinata intentando pedir ayuda y el pelinaranja le miro igual de asustado sin saber de que se trataba.

—Oh, mierda...—Shoyo exclamó, lo menos que quería es que alguien se enterase de sus sentimientos en ese momento.