dealing with the devil | intenabo

bubblegum bitch

basorexia:
fuerte deseo/atracción de besar a alguien; tanto así, que incluso puede generar un orgasmo.

[💋]

ㅡ ¿que le regalará a conway en san valentín, subinspector fred? ㅡ preguntó greco, quien ya se hallaba quitando el chaleco antibalas pues su turno había acabado.

ㅡ no tengo la menor idea. ㅡ dijo entre risitas el rubio, mientras se volvía a sí mismo para quitarse la camiseta, dejando a ver su cuerpo mamadísimo, esculpido por los dioses griegos; exceptuando unas vendas que le cubrían ciertas zonas, ya que en un atraco había sido tumbado, pero no fue de gravedad.

a decir verdad, no tenía planeado nada, ese tipo de cosas románticas no le iban, y no estaba dispuesto a dedicarse un día entero para decidirse por corbatas de distintas tonalidades de negro para regalar.

ㅡ vale, buen servicio subinspector. ㅡ se despidió el barbudo para salir de los vestidores.

ㅡ buen servicio. ㅡ respondió de vuelta con una sonrisa, mientras tomaba una de las vendas que cubrían una herida en su abdomen y la retiraba lentamente de su piel, dejando a ver una mancha de sangre seca junto con una herida de 3 puntos que ya estaba cicatrizando.

tuvo que rogarle al súper intendente para que le dejara hacer su servicio, sólo que sin poner tanta fuerza. estaba tan desesperado de volver a trabajar ya que cerraron el vainilla por órdenes del super, así que prácticamente se había quedado sin empleo en aquel establecimiento por ahora. se quitó la máscara rosada de tela para poder respirar un poco, esa cosa le estaba asfixiando desde hace un buen rato.

la puerta de los vestidores fue abierta, y un muy guapo chico de cresta azul asomó, mostrando su sonrisa llena de felicidad y positivismo.

ㅡ ¡ole, fred! ㅡ exclamó el chico, acomodando la máscara de tela, para así proceder a ponérsela con delicadeza, ya que había tardado mucho con su cabello aquella mañana.

ㅡ hey, dan. ㅡ saludó con la cabeza el mayor, tomando una venda de su casillero para comenzar a ponérsela en la zona afectada. ㅡ ¿qué planes tienes ésta noche?

ㅡ ¿yo? um... ㅡ el más alto fingió pensar, y una sonrisilla inocente asomó por sus labios. ㅡ tengo una cita con claudio, hemos quedado en vernos en mi apartamento para cenar.

ㅡ ¡grande! ojalá todo vaya bien en tu cita.

ㅡ gracias, hombre.

la notificación de policía había sonado con intensidad en ambos celulares de los jóvenes, gustabo jadeo de cansancio, ya que apenas terminaba de ponerse la venda; y horacio dió un saltito emocionado, siempre dispuesto a ayudar a los demás y recibir reconocimiento cómo el héroe de la ciudad.

ㅡ anda, héroe. que aquí todavía me falta. ㅡ dijo sonriendo comprensivamente el rubio, ajustando aún el vendaje, mientras le iba dando vueltas alrededor de su torso.

ㅡ vale, me adelanto. te veo ahí, fred. ㅡ dijo el de la cresta sin más y salió de los vestuarios corriendo al código 3 del cuál le habían avisado.

el rubio terminó de ajustarse la venda, poniendo un ganchito en el borde para que ésta no se cayera, y se desplomó de flojera en la butaca en la que estaba sentado, mientras bufaba de la misma manera. escuchó unos pasos y rápidamente se incorporó para ponerse la camiseta, junto con el chaleco y así salir al código 3. grande fue su sorpresa al encontrarse al súper intendente ahí, de pie en el marco de la puerta, luciendo sensual como siempre.

ㅡ oh, viejo. buenas tardes. ㅡ saludó cordial el menor.

ㅡ buenas tardes, muñeca. vas tarde al atraco. ㅡ le recordó mientras ladeaba su cabeza y alzaba una ceja.