The Thing About Derek

Seis Meses Después.

— Vamos, idiota. - dijo entre dientes apretando botones en secuencia. — ¡Dispara! ¡Dispara esta frente a ti!

— ¡Hey! Tenemos que irnos pronto. Ve a arreglarte. - dijo su rubio amigo, entrando con una toalla en la cintura.

— ¿Es de corbata o algo así? Ya estoy listo. - dijo sin apartar la mirada del televisor, no podía perder en el videojuego.

— Tal vez quieras ponerte unos pantalones. - se refería a que el moreno solo llevaba una playera sin mangas y su ropa interior.

— Tu eres el que está en toalla. Ve a arreglarte.

—Derek. Ambos sabemos que vas a esperar hasta
último segundo para ponerte los pantalones y luego vas a querer arreglarte el cabello y pasarás como veinte minutos haciendo que parezca desarreglado. - dijo caminando al frente del televisor. — Así que apaga el juego...

— Deja de joder Jordán. Solo quiero terminar la misión, ¿sí?

— En primer lugar, tu eres el que siempre está jodiendo. - dijo quitándole el control y apagando el televisor.

— Eres un grano en el culo.

— Necesitas tener sexo. Prepárate. ¡Ahora! - dejo el control en la mesa y camino a su habitación.

— ¿Donde estábamos? - preguntó después de tomar el control para encender el juego.

— ¡Derek! - grito el rubio desde su habitación.

Mientras que, en las calles de Chicago, el sol ya estaba oculto, dando paso a la noche.

— ¿Quién organizó esto? - preguntó el castaño caminando apresurado, tomado de la mano de su acompañante.

— Mi hermana.

— Bien. Empieza a las ocho en punto, ¿no? Llegaremos a tiempo. - el otro solo reviso su reloj, ya molesto. — Lo siento. Es que la campaña esta al alza con las votaciónes del próximo mes.

— Nos pidió que no llegáramos tarde, Stiles. - respondió caminando más rápido.

A unas cuantas calles, Derek y Jordán iban igual de apresurados.

— Usain Bolt, ¿podemos relajarnos?

— Jodete.

— ¿Qué? ¡Eso fue grosero!

— ¡No, grosero es hacerme llegar tarde a la noche de trivia de mi novia!

— Amigo, realmente necesitas meditar o algo así. Este tipo de estrés no es bueno para tu corazón. - le resto importancia. Acababan de llegar al lugar segundos antes que cierto castallo de ojos ámbar.

— ¿Ves? Justo a tiempo. - se emociono el menor cruzando la calle con su pareja.

El lugar donde habían ido era un bar familiar. Con un pequeño escenario al fondo, y una barra de bebidas a unos metros de la entrada. El evento era "noche de trivia".

— De verdad quiere ganar esta semana, así que ha invitado a un para de amigos para lo que nosotros no sabemos. - contó Parrish a Derek con su novia a un lado de él.

— ¿Cómo qué?

— Arte y política. - respondió ella. — Espera. Ya llegaron.

— ¿Quienes son? - preguntó el rubio a su novia. Derek estaba de espaldas a la entrada tomando de su cerveza.

— Mi hermano Theo y su novio, Stiles.

Stiles. ¿Stiles? Ese es un nombre poco común. Y por suerte Derek solo conocía a una persona con dichoso nombre.