Después de lo qué pasó en la camioneta ambos entraron al restaurante, Copter con un sin fin de emociones, aún podía sentir sus mejillas calientes de la adrenalina que sintió hace unos minutos miró al alfa y sintió una pequeña molestia en su interior al ver al pelinegro tan tranquilo como siempre, se sentía como un tonto, tonto, tonto omega, reprendía a su lobo por emocionarse de esa manera ante tal imponente alfa, acaso su lobo quería morir? No debía de sentir todo lo que sentía cuando tenia al pelinegro frente a él, sabía que el solo se estaba ilusionado y su lobo también, jamás sería buen partido para un alfa de la categoría de Kimmon aún si ocurriera el milagro de que ese alfa lo cortejara era un omega roto, un omega defectuoso.
—por aquí señor Warodom— salió de sus pensamientos al escuchar al gerente para dirigirlos a su mesa, hasta el momento no se había percatado en donde estaba y realmente no lo sabía, jamás había pisado un restaurante tan elegante como este, iba por detrás del alfa, lo miro, el pelinegro vestía un traje azul marino bastante elegante, miro a su alrededor y todos los comensales lo miraban despectivamente, bajo la mirada para ver su aspecto, jeans desgastados, una camiseta blanca básica y mejor ni mirar sus zapatillas desgastadas y algo sucias por andar todo el día en la calle, el omega sintió vergüenza y su cara se iluminó de un tono carmesí, jamás se había sentido tan horrible como en ese momento se sentía, quería salir corriendo de ahí y encerrarse en su pequeño departamento para no volver a salir nunca.
—su mesa señor— el gerente hizo una pequeña reverencia y se fue dejándolos solos, el omega agradeció que su mesa se encontraba en un área privada, lejos de los ojos acusadores que lo observaron todo el recorrido. Copter miro la mesa y se alertó, el asiento era un tipo sofá para dos personas, estaría demasiado cerca para su gusto del alfa.
—vas a sentarte?— Kimmon ya había tomado asiento y miro al omega frente a él, el color carmesí aún no abandonaba el rostro del castaño, el omega asintió dudoso y se dirigió a la orilla del sofá sentando casi medio cuerpo en el para guardar distancia—acércate más o te caerás— el pelinegro quería reír por la actitud tan temerosa del omega a su lado, si bien su lobo advertía con saltarle en sima no lo haría.
—S...si— el omega obedeció solo porque el tenía razón si perdía el equilibrio terminaría en el suelo y no quería hacer más el ridiculo frente al pelinegro. El lobo del alfa se sintió insatisfecho al aún haber distancia entre el y su omega así que dominando un poco a Kim levanto su brazo para rodear la cintura del omega y atraerlo más a él, cuando Copter sintió la mano del alfa rodearle la cintura soltó un agudo gritito por la sorpresa y giró para poder mirar al alfa, por inercia subió sus manos al pecho del pelinegro para poder guardar algo de distancia aunque fue inútil, el alfa lo apretaba contra su cuerpo sin darle oportunidad de huir. Kimmon recupero la compostura pero no se alejo del castaño tembloroso frente a él, miro en sus ojos el temor y se sintió irritado, no quería que el omega le temiera, aunque ni el mismo comprendía lo que sucedía en ese momento pero lo que sí tenía claro es que odiaba el pensar que ese omega temblara por el miedo que le causaba su presencia, sin darse cuenta de su garganta salió un pequeño gruñido haciendo notorio su enojo y solo pudo darse cuenta de su error cuando sintió al castaño temblar con más fuerza en sus brazos, el olor del omega se intensificó denotando miedo en el, Kim bajo la mirada y se encontró con un par de ojos marrones cristalizados de miedo, quiso maldecir en es momento por aumentar el temor en el pequeño omega entre sus brazos, esta vez sin ser dominado por su lobo bajo poco a poco su rostro hasta tenerlo entre el cuello y hombro del castaño inspirando su fuerte olor al concentrarse este en esa zona del cuerpo del omega, dejó un delicado beso, casi apenas un roce de sus labios en la unión del cuello y hombro del castaño haciendo a este soltar un suspiro de la impresión.
—Que...Que haces?
—Shh...— sin abandonar esa zona comenzó a frotarse contra el omega soltando un poco de sus feromonas para ayudar a tranquilizar al castaño frente a él, poco a poco sintió el cuerpo del omega relajarse y sintiéndose más ligero. Después de unos minutos el olor de Copter se había relajado y ya no olía a miedo, el castaño estaba recargado en el duro pecho del alfa embriagado por su olor a café.
—No se que tiene tu olor que me embriaga y hace que pierda la razón—Copter se quiso separar pero el alfa se lo impidió.
—A..alguien puede...malinterpretarnos..—por segunda vez el omega intento apartarse sin conseguirlo.
—Lo que piensen los demás no es algo que me preocupe—pero a mi si pensó Copter.
En ese momento llegó el mesero con dos platillos y una botella de vino, Copter miro extrañado, en que momento había Kimmon pedido algo? Estaba tan embriagado con el alfa que no pensó en nada más que no fuera en aquel pelinegro. Su lobo gruñó cuando el alfa lo abandonó para que pudiera comer.
—Come— asintió en silencio y empezó a picar su comida, realmente no tenía hambre, su estómago dolía de nervios.
Después de un rato y obligado por el alfa comió la mayoría de la comida que había en su plato, también tomó dos copas de vino para aliviar su nerviosismo. Kimmon estaba fascinado con el omega, su resistencia al alcohol no era muy buena por lo que podía notar, después de la segunda copa sus mejillas se encendieron en un tono carmesí y sus ojos parecían adormilados, no quería embriagar al castaño así que pidió la cuenta y lo llevo directo a su departamento, lo ayudo a bajar y con torpeza de parte de Copter lograron abrir la puerta y ambos ingresaron.
—Gracias...por traerme— el efecto del alcohol estaba bajando al parecer, el alfa asintió, el silencio se hizo presente, el castaño no sabía que más hacer y solo movía sus pies nervioso. Kimmon Camino hasta el omega y lo tomó de la cintura, quería sentirlo antes de irse, volvió a oler el cuello del castaño y ahora su olor estaba mezclado con el de el, su lobo aulló gustoso, el castaño subió sus manos hasta el pecho de Kim para tratar de separarlo pero sin intentarlo arduamente así que el pelinegro volvió a frotarse contra el castaño, por alguna extraña razón Kimmon quería dejar marcado su olor en el omega entre sus brazos. Copter se aferro al saco del alfa, su omega chillaba gustoso por la sensación del cuerpo de su alfa contra el de el, el lobo de Kimmon estaba igual que el del omega, aullaba satisfecho al oler el olor de su omega mezclado con el de el, era una manera de reclamarlo como suyo y eso Kimmon lo sabía pero por alguna razón no lo impidió. Alfa y omega se abrazaban sintiéndose plenos, aunque sus pensamientos eran otros sus acciones los contradecían.
—Me tengo que ir omega— Copter se separó un poco del pecho del alfa para mirarlo.
—Alfa...— no quería de se fuera, no quería que lo abandonara.
—Mañana pasare por ti para llevarte al trabajo— El omega asintió y el pelinegro salió de su departamento.
Copter sonrío, a pesar del miedo que tenia se sentía feliz, sentía a su lobo saltar alegre y por esta vez volvería a confiar en el, se acosto en su cama aún pensando en lo ocurrido, su móvil vibró y lo sacó de su bolsillo, era un mensaje.
Número desconocido: Archivo adjunto;
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Al parecer te lo estás pasando mejor de lo que imagine.
Khemmonta Warodom vaya, no pierdes el tiempo, pero ya sabe que eres un omega inservible?
Si no lo sabe aún, no se lo digas,
Esta es tu oportunidad de demostrarme que sirves para algo.
