•Mi Omega• KimCop~LuIC💫

17

Las primeras semanas de poder compartir un hogar con su omega fueron increíbles, Kimmon estaba dichoso de poder compartir esos momentos con Copter, el castaño se había vuelto muy cariñoso y el alfa lo hacía sentir tan tranquilo que eran raros los momentos en los que el omega se volvía tímido con su compañero, sin embargo, así como los días se vuelven felices y dichosos también llegan los días difíciles y los cuales tenían preocupado al pelinegro, había notado días atrás que Copter se comportaba de una manera diferente, su apetito había disminuido y lucia como si estuviera enfermo, su piel pálida y labios resecos solo ponían al alfa de los nervios, contando que la actitud del omega había pasado de dulce y cariñosa a estar más susceptible, Kimmon podía notar que Copter estaba más sensible a todo, cualquier comentario lo hacía reaccionar.

Con un suspiro silencioso se sentó al lado de un dormido Copter, su piel pálida y sus ojeras indicaban que no se encontraba bien pero el pelinegro había hecho todo lo posible porqué el castaño fuera al hospital, sin embargo no logró tener éxito ya que Copter siempre respondía que se encontraba con buena salud.
Kimmon acarició la mejilla de su omega y se levantó sin hacer ruido y salió de la habitación, sacó su móvil del bolsillo y marcó el número de Tae, se escuchó dos tonos y su amigo contestó.

—Kim, ¿pasa algo?

—¿está Tee contigo?— el pelinegro fue directo para no perder más el tiempo.

—eh... si—se escuchó cuando Tae llamó a Tee—ya viene—hubo un corto periodo de silencio en la línea cuando el compañero de Tae contestó.

—¿Kimmon?—la voz extrañada de Tee habló.

—Tee, necesito que me hagas un favor— el pelinegro le explicó la situación al omega, habló de lo preocupado que estaba por Copter estos últimos días.

(...)

El castaño estaba en su habitación tratando de detener un poco el dolor de cabeza que últimamente aparecía, escuchó la puerta siendo tocada, lo cual le pareció extraño ya que nadie lo visitaba sin avisar, dejó la pastilla que iba a tomar por su dolor sobre la cómoda y fue hasta la puerta de entrada, sin preguntar abrió y vio a un Tee cruzado de hombros y el ceño fruncido, Copter se sorprendió de verlo ahí pero bajo un poco la mirada al ver al omega un poco molesto.

—Tee, que... qué haces aquí?— el castaño quiso saber del porqué su visita pero no se esperó que Tee le contestara un poco molesto.

—Vine a verte, en la mañana tu marido me marcó diciéndome lo preocupado que estaba por ti ya que estabas actuando muy raro y que el no te veía bien de salud, ahora, ¿me puedes explicar el por que luces más pálido de lo normal? Sabes lo preocupado que me quedé en la mañana después de la llamada de Kimmon?

—Bueno, yo— guardo silencio, para ser sincero ni el mismo sabía que pasaba con el, había perdido el apetito hace unos días y se mareaba con facilidad, no quiso darle importancia porque no quería preocupar al pelinegro pero al parecer pasó todo lo contrario, ya que Kimmon estaba más preocupado de lo que pensó.

—¿Comiste algo?— el castaño negó— bien, toma tus cosas y vámonos.

—A donde?— vio como Tee entraba, sacaba las llaves de la casa que tenía sobre la mesa de la estancia.

—iremos al hospital— Copter quiso renegar pero Tee le lanzó una mirada indicándole con esta que no podía protestar, así que sin ánimos lo siguió rumbo al hospital.

Cuando llegaron al lugar Tee pregunto por el doctor Sattaphong ya que el era un buen amigo de Tae y era el que iba a revisar a Copter, después de cinco minutos la recepcionista avisó que el doctor podía recibirlos, entraron a su consultorio.

—Tee, pasa, tomen asiento por favor.

—Gracias doctor

—Por favor Tee, somos amigos, dime Tao— el pelinegro sonrió.

—gracias por recibirnos Tao— el beta sonrío.

—es un gusto Tee, ahora, es por tu amigo que estás aquí, cierto?— el pelinegro asintió.

(...)

Un alfa se encontraba en la recepción de un evento social muy importante, se encontraba coqueteando con una omega de buen estatus social, era joven y su olor era muy fuerte, parecía una omega muy fértil, el alfa sonrió, siguió cortejando a la joven por un buen rato más hasta que del otro lado del salón pudo divisar al alfa que ahora ocupaba su lugar como compañero del inútil de su ex pareja, sin poder evitarlo gruñó ligeramente y siguió mirando en su dirección, Copter no estaba a su lado, Boss sonrío maliciosamente, era momento de que aquel idiota pagara por haberle quitado a su inútil omega, dejó a la chica hablando sola y camino hasta el escenario de aquel lujoso salón, humillaría al gran Khemmonta Varodom frente a todas estas personas que formaban parte de un estatus social alto en Tailandia, camino hasta estar parado a mitad del escenario y tomó el micrófono que estaba ahí, con sus dedos checó que este funcionara bien, atrajo la mirada de unas cuantas personas.

—buenas noches— ahora todos los presentes, incluido Kimmon miraron hacia Boss— solo quería aprovechar esta magnífica oportunidad para poder felicitar a mi gran amigo, al mismísimo Khemmonta— las personas miraron hasta donde se encontraba el pelinegro, estaba a escasos 3 metros del escenario y tenía una mirada neutral, no reflejaba ninguna emoción.—no se si lo sepan pero aquí nuestro Kimmon ya encontró a su omega— las personas aplaudieron sin entender muy bien toda la situation presente— así es amigos, el gran Varodom Por fin tiene un omega, lastima que la cadena de hoteles Varodom jamás tendrá ningún heredero— las personas comenzaron a mirarse entre sí sin comprender la situación.— creo que Kimmon olvido mencionar que su omega es malditamente estéril— murmullos comenzaron a ir y venir dentro del salón, Boss sonreía mirando hacia Kimmon, el pelinegro seguía en el mismo lugar, levantó un poco la mirada y sonrió en dirección de Boss, este último dejó de sonreír al ver que el pelinegro ni se inmutaba, después de un par de minutos más Kimmon comenzó a aplaudir y a caminar en dirección de Boss, le quitó el micrófono y comenzó a hablar con una sonrisa.

—Gracias por sus buenos deseos, de hecho quería hacer público esto en una conferencia de prensa pero creo que Boss arruino mi sorpresa— Kimmon volvió a sonreír hacia Boss— mi omega fue pareja de Boss en el pasado y nunca pudieron tener cachorros y ahora se la razón, mi omega no pudo acompañarme esta noche ya que se encuentra descansando en nuestra casa— Kimmon hurgó en su bolsillo y sacó un papel, lo desdobló y lo mostró— quiero anunciar que mi amado omega está en espera de dos cachorros— en la hoja estaban los resultados del embarazo marcándolo como positivo y en la parte de arriba había una fotografía del ultrasonido, Boss miró la hoja sin poder creerlo, Kimmon debía de estar mintiendo.—llegó el momento de hacerte pagar— murmuró hacia Boss— así es, Lamentablemente Boss es estéril— los murmullos empezaron a llegar, el que un omega fuera estéril era algo grave e inaceptable para la sociedad pero el que un alfa lo fuera era algo aún peor, era suicidio social—Disfruta tu noche— con una gran sonrisa guardo los resultados y salió del salón dejando a Boss siendo juzgado por lo que más temía, la sociedad, comenzaron a burlarse de él y a rechazarlo socialmente, entre empujones trato de salir del caos que seguía formándose, no podía creer que todo este tiempo el fuera el estéril, no podía creerlo y jamás podría aceptarlo.

Kimmon estacionó su camioneta y entró a su hogar, en la sala de encontraba su amado omega con una cobija sobre el, se acercó y Copter lo miró.

—llegaste temprano— se levantó para poder besarlo y Kimmon pudo notar el pequeño bulto que era su vientre.

—los extrañé mucho

—los?

—si, a ti y a mis cachorros— el pelinegro besó a su omega y después acarició su vientre añorando a que llegara el día en que pudiera tener a sus cachorros con ellos.

FIN.

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Aún falta el epílogo así que no me maten aún, ahh, llegamos al final de mi omega y no puedo estar más nostálgica.