•Mi Omega• KimCop~LuIC💫

13

Tee se estiro en medio de la cama chocando con un pequeño cuerpo, abrió un poco los ojos para darse cuenta que se había quedado dormido la noche anterior con Copter entre sus brazos, por un segundo la escena le pareció tan adorable que sonrió pero en un segundo cambio su expresión de felicidad por una de preocupación, el alfa de Copgi seguramente estaría enojado por quitarle a su omega, suspiro cansado, suficiente tenia con sus problemas con Tae como para que otro alfa le alzara la voz.
Se levantó de la cama con cuidado de no despertar al omega y aliso su ropa que estaba un poco arrugada por haberse dormido con esta. Camino hasta la puerta pero antes de abrirla pensó que no quería estar a solas con Kimmon, si bien jamás había sido grosero con el, la realidad es que no eran amigos y sería bastante incómodo salir y encontrarse con el pelinegro malhumorado, con un suspiro regreso a la cama y se sentó observando su móvil con unas cuantas llamadas perdidas y un par de mensajes, todos del mismo remitente, Tae, Tee sonrió melancólico y recordó sus días de instituto cuando descubrió que ese alfa era su predestinado.
Para fortuna del omega pelinegro, Copter despertó treinta minutos después, lo llevó hasta el comedor ya que no lo dejaría irse hasta que no comiera algo, la atmósfera no era lo que esperaba, Kimmon se mantuvo bastante tranquilo con la presencia de su omega, ambos desayunaron uno al lado del otro y aunque el castaño seguía siendo tímido con el se veía lo cómodo que estaba a su lado. Después del desayuno Tee jamás pensó escuchar lo que el pelinegro pronunció.

—Si Tae vuelve a ser un idiota puedes venir aquí las veces que quieras—le dijo un muy tranquilo alfa mientras Copter lo tenía abrazado de la cintura.

Vaya que Kimmon cambiaba mucho con la presencia de su lindo omega, jamás espero ver esa parte amistosa de el y a pesar que lo dijo de una manera directa y sin una pizca de gracia se veía que lo decía en serio, con un Gracias Tee salió del departamento y se fue directo a su casa, aunque no la que compartía con el moreno.

(...)

Después de años de trabajar sin descanso esta era la primera vez que Kimmon se tomaba un día libre, claro que lo hacía para poder pasar todo el día con ese omega de hoyuelos.

—Es aquí— el alfa estacionó su camioneta en un lugar de terracería con bastantes áreas verdes y al frente una casa grande sin ser exageradamente grande, a decir verdad la casa le recordaba al omega la que una vez compartió con sus padres, antes de ser la vergüenza de la familia y ser rechazado por sus progenitores.

—¿Es tuya?— se animó a preguntar el castaño.

—Aún no, pero si te gusta será nuestra— a Copter le dio un vuelco en el estómago, no podía creer que Kimmon quisiera dejar de vivir en el hotel.

—Y que pasará con tu habitación en el hotel?

—estará ahí por si algún día la necesitamos pero ahora creo que sería mejor comprar una casa, tú olor se hace cada vez más fuerte y me temo que se puede oler en cada rincón de mi hotel— Copter sonrió forzadamente, el tema de su olor lo ponía nervioso, aún dudaba si Kimmon solo le tomaba el pelo con el asunto de que el si podía percibir su aroma— además... si pensamos tener cachorros creo que sería mejor criarlos en una casa propia— la mención de cachorros fue lo que hizo que Copter dejara de sonreír, su cuerpo entero tembló ante la idea de decirle al pelinegro la verdad ante la ausencia de su olor, el motivo por el cual su familia lo había desterrado de su apellido y el único motivo por el que Boss le hacía la vida miserable. Copter era estéril, un médico se lo confirmo un día cuando después de muchos intentos por parte de Boss de preñar a su omega este no quedaba embarazado, Boss lo tomo del brazo ese día y lo obligo a subirse a su auto, condujo hasta el hospital más cercano y lo llevo a rastras con el primer médico que vio para que le hicieran los estudios de porque demonios después de tantos intentos su inútil omega no estaba en espera. La respuesta del médico unas semanas después fue devastadora para el castaño, para el alfa era sinónimo de vergüenza, su pareja era estéril, no podría darle cachorros, jamás se había sentido tan avergonzado en su vida como hasta este momento, Boss fue la burla de sus amigos y en su círculo social, su pareja era un omega defectuoso. La vez que los padres del castaño se enteraron gracias a Boss fue el peor día del omega, su madre lo abofeteó por no haberse cuidado lo suficiente para evitarlo y su padre solo se mantuvo en silencio por la decepción que sentía, después de eso sus progenitores le dieron la espalda corriéndolo de su casa, llegó con boss a su apartamento que compartían con un dolor en el pecho, solo para sentir como Boss descargaba su furia en el, al día siguiente Boss lo aventó hasta la calle diciéndole que no quería salir con un omega inservible, para el único objetivo que nació y no podía cumplirlo, fue así que Copter conoció el dolor por primera vez hace 3 años, su lobo deprimido y lleno de vergüenza se escondió en lo profundo del ser del castaño y desde entonces Copter no lo volvió a sentir, eso hasta que conoció a Kimmon.

—dije algo malo? Voy demasiado rápido?— el pelinegro sintió el dolor del lobo de su omega u se acercó poco a poco hasta este para mirarlo pero al tenerlo en frente vio unas cristalinas lágrimas empapar las mejillas del castaño—Cachorro, qué pasa?— Copter negó y con su suéter limpio sus lágrimas, debía decirle la verdad antes de que esto llegara más lejos, giró leventenge para quedar frente a frente con el alfa pero al verlo su poca valentía que tenía se fue al carajo, después de tres tortuosos años el alfa parado frente a el le había demostrado que después de la tormenta siempre salía el sol, Kimmon era su sol, desde el día que lo salvó indirectamente ese día en el restaurante de Perth el alfa se había convertido en el sol que salía después de la tormenta, el que le estaba regresando la felicidad, pero quien era el para arrebatarle esa ilusión a su alfa? Debería dejar de mentir y hablar con la verdad, claro, debería pero no quería, no quería ver su cara llena de decepción o enojo como las tuvo en su momento su familia o en ese momento su amado novio.

Kimmon iba de regreso al hotel sin pensar que al fin conocería a la madre de su omega y que la visita no iba a ser grata.

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Perdón la espera, ya se vienen los capítulos finales (creo), pensé en subir la historia de cómo se conocieron Tae, Tee y por qué este último no se lleva bien con Bas.

A partir de ahora volveré a responder todos los comentarios que me dejen ya que últimamente no había podido hacerlo.

También les recuerdo que busco Admi. Para una cuenta de superboy_MX