Pregnant ↬ [ myg ]

Chapter 20. a house for two

Estar en la cima, tenerlo todo y luego, en un cerrar de ojos miro a mi al rededor, y no tengo nada. Coloqué mi familia por encima de mi carrera, pero yo no tenía una familia, tenía pedazos de ella, no tenía carrera ya que sólo quedaban cenizas. No tenía el apoyo salvo de los chicos y aunque quisiera consolarme con que eso era suficiente, no lo era. Perdí todo lo que me costó tanto trabajo construir incluyendo mi relación con Han. Estaba más que perdida y no creo que un par de palabras dulces, citas y besos sean suficientes para salvarla. Han Eul quería seguir adelante, así que yo también lo haría. Era lo mejor que podíamos hacer por nuestro hijo y lo que ambos necesitábamos; olvidarnos de promesas de adolescentes.

Han pudo sobrevivir, como toda una guerrera. Estaba en su habitación descansando y yo me encontraba a su lado. El doctor me mantenía informado de la situación de nuestro hijo y lo que se esperaba no era nada bueno, se debatía entre vida y muerte. Había nacido con poco peso, no absorbió gran cantidad de nutrientes debido a la anemia de Han que fue empeorando con su proceso de eclampsia y comenzaba a presentar problemas en su respiración. Como siempre, debíamos prepararnos para lo peor.

—¿Yoon?—La voz aterciopelada de Han llamó mi atención. Se levantó de golpe bastante aturdida, dio una mirada rápida a las intravenosas conectadas a su cuerpo y luego fijó su vista en mi—¿Qué pasó? ¿Por qué estoy aquí?

—Colapsaste a último minuto—Me acerqué más a ella—¿Cómo te sientes?

—¡¿Cómo me siento?!—Exclamó—¡¿Dónde está?! ¡Yoon, ¿Dónde está mi bebé?!—Gritó. Había entrado en pánico, no sabía cómo actuar en esta situación en la que Han se encontraba. Estaba nerviosa y en un estado de severa ansiedad, comenzó a llorar y ocultó su rostro con sus manos.

—Diste a luz—Acaricié su cabeza intentando calmarla—Pero tengo que advertirte de algo.

—¿Qué es?—Preguntó sorbiendo su nariz.

—Está muy mal—Fui sincero desde el principio—No sabemos si va a vivir mucho tiempo porque está muy delicado, ni siquiera me han dejado verlo. Tampoco sé si es niña o niño—dije sintiéndome triste al darme cuenta de la realidad—Así que debemos de prepararnos para lo peor.

—¿Qué es lo peor, y por qué siempre debemos de prepararnos?—No supe que responder.

Entendía a Han y por eso le daba la razón, era un momento de incertidumbre total y no estábamos preparado para nada porque, ¿Para que debíamos prepararnos exactamente? ¿Para todo? ¿Qué es lo que puede pasar que tenemos que tener tanto miedo? En el fondo sabíamos la respuesta, pero era difícil asimilar, también lo es el "prepararse", porque aunque lo hagamos, el dolor va a ser el mismo y el sufrimiento llegará de igual forma.

—Sé que estás asustada, pero necesitamos mantener la calma—Traté de dar apoyo—No te hace bien estar nerviosa y nada se resolverá si estás en ese estado, hicimos lo que pudimos Han, pero todo se escapa de nuestras manos.

—¿Por qué eres tan conformista?—contraatacó—"Hicimos lo que pudimos" "Todo se escapa de nuestras manos" No hicimos nada—Sollozó—Lo único que hicimos fue exponerlo a todos los peligros habidos y por haber, lo expusimos al público. No podré salir con él sin que lo señalen o a mi.

—No lo íbamos a esconder para siempre, de alguna u otra forma todo el mundo sabría que tendría un hijo—Suspiré—Estás frustrada sin motivos Han Eul, sé que...

—Necesito irme de aquí—Dijo.

—¿Qué?—Comenzó a quitarse sus intravenosas con dificultad, se levantó de la camilla aguantando dolor y rechazó mi ayuda. Abrió el mini-equipaje con su ropa que había preparado antes—¿Qué estás haciendo?