Chapter 7. who can understand me?

9.9K 869 393
                                    

—Debes de venir regularmente para hacerte un chequeo rutinario debido a tu condición, lo recomendable es que vengas cada vez que sea la cita y así mantenemos un esquema de cómo va avanzando tu enfermedad—Hablaba y hablaba, pero mi mente estaba en otro lado.—Evita estresarte tanto, no puedes tener emociones fuertes porque tu presión puede jugar en tu contra. La preeclampsia no es juego, tu vida y la de tú bebé pueden estar en peligro. Debes de suspender tu vida laboral por un tiempo o al menos cortar las jornadas.

Min Ah me esperaba fuera del hospital, me dio un fuerte abrazo y besó mi cabeza.

—Me mudaré contigo—Anunció—Tal vez estaremos incómodas pero no puedes estar sola en estas condiciones. Conseguí un buen trabajo y te puedo ayudar—Sonrió tratando de darme ánimos. Asentí débilmente y juntas nos dirigimos a casa.

Preparó mi cama y me dijo que me acostara aunque no pudiese conciliar el sueño. No había dicho una palabra desde que salí del hospital, no soy capaz. Me siento tan culpable, tan miserable que no sé que hacer, ni que pensar. Culpable por prestarle tanta atención a una persona que cuando todo se puso difícil me abandonó, por prestarle a atención a alguien que me perjudica y ni siquiera sé quien es y, sobre todo, porque aún así pienso traer a mi mundo una personita bastante inocente; por mis decisiones egoístas crecerá sin un padre y tal vez no sea feliz como yo pensaba.

No tengo dinero, es posible que pierda mi trabajo y ni siquiera sé si pueda seguir la universidad en estas condiciones. Pensaba que todo estaba bien, y que nada podía ir mejor y justo cuando sentía que estaba tocando la cima; me tiran abajo dejándome en el fondo, bien abajo.

—No te atrevas a llamar a Yoon Gi—Le dije a Min Ah finalmente. Dejó de leer la revista y me miró sin decirme nada, sorprendida—No tiene derecho a saber nada.

—Han...

—Meses atrás estabas convencida de que debía de quitarle más dinero y de aprovechar su riqueza, ¿y ahora qué? ¿Son amigos, amantes?—Espeté.

—¿Cuál es tú problema?—Cerró la revisa y la tiró en el suelo—No seas tan agresiva conmigo, sólo intento ayudarte.

—Lo que sea—Me arropé de pies a cabeza y pasaron 10 segundos, tal vez, y me despojé de la manta con patadas—¡Lo detesto! ¡Lo detesto! ¡Quiero que se muera!

—¡Oye! Cálmate, ¿De acuerdo?—Se subió a mi cama y se acostó a mi lado.—Recuerda que no puedes tener emociones fuertes.

—¿Cómo me pides eso?—Es lo que siempre me dicen. Pero, ¿No piensan en lo que me pasa?—Un hijo de perra publicó fotos mías y del idiota ese, después dijo que yo había autorizado todo y hasta mostró pruebas de una conversación que jamás en mi vida he tenido. ¡Pero nadie me cree! ¡Yoon me miraba como si fuese la persona más malvada del mundo! Les creyó a esas personas antes que a mí, yo que fui su novia y cargo un hijo de él. Es frustrante, estoy cansada.—Sollocé—¿Cómo me calmo, cómo no estresarme?

—Duerme Han, estarás bien.—me ayudó a recostarme y volvió a cubrir mi cuerpo con la manta.

Días después, volví a mi trabajo. Obviamente les conté la situación y mi jefe logró entender. Llegamos a la conclusión de que sólo me cambiaran de puesto a uno más fácil donde pudiese estar sentada, así que, a partir de ahora, soy cajera. La paga es menos, pero conservo un trabajo y es lo importante.

A pesar de todo, es una victoria agridulce. Estaba contenta porque puedo seguir trabajando, triste porque no tendré tiempo de estar en la cocina y mucho menos practicar con Joon. Además, estaba a punto de presentarle el pollo que había horneado días atrás y estaba casi segura de que iba a ser un éxito y ascender a asistente de cocina.

Pregnant ↬ [ myg ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora