When you least expect it ¦¦ L. S

Capítulo 5

"Ya ves, te dije que no había nada de qué preocuparse", dijo Harry felizmente mientras apretaba el muslo de su marido.

"Supongo", murmuró Louis, manteniendo sus ojos en el camino pero aún tomando la mano de Harry entre las suyas. "Aunque creo que deberían haber hecho más pruebas..."

"Bebé, está bien", Harry rodó los ojos, no necesitando que el muchacho mayor pensara demasiado en esto. "El médico dijo que era asma, tengo un inhalador, todo está bien".

Louis dejó escapar un profundo suspiro pero asintió de todos modos, todavía no estaba seguro de cómo se sentía con todo esto, algo todavía no le sentaba bien. Sin embargo, no quería molestar a Harry, probablemente era solo él el que se preocupaba por esto sin ninguna razón.

"¿Crees que deberíamos decirles a los niños? Quiero decir, si algo sucede y yo no estoy allí, pero ellos sí, deberían saber qué hacer por si acaso".

Harry miró a su esposo con las cejas arqueadas, sonando como si en cualquier momento pudiera caer muerto. "Mi amor solo es asma", se rió entre dientes, al ver a Louis encogerse de hombros y morderse el labio, todavía claramente muy preocupado. "Si te hace sentir mejor, sí, hablaremos con los niños".

Y esa fue probablemente la primera vez que Harry vio a su esposo sonriendo toda la mañana, lo que fue un alivio para él. Estaba claro que tan pronto como llegaran a casa, Louis los sentaría a todos y les explicaría lo que estaba sucediendo y lo que Harry había hecho, y qué hacer si tenía un ataque de asma.

Harry no creía que fuera tan importante, ahora que estaba seguro de que era asma y que tenía un inhalador, sus preocupaciones desaparecieron. Sin embargo, sabía que Louis seguiría preocupándose, siempre estaría nervioso ante la más mínima señal, pero así era como era el muchacho mayor. Incluso si Harry tenía gripe o estaba enfermo, su esposo lo revisaría de pies y manos, pero con esto estaba claro que las preocupaciones de Louis no iban a desaparecer.

"¡Chicos, estamos en casa!" Louis gritó tan pronto como estuvieron en la casa.

"Papá, ¿no deberías estar en la práctica?" Rosie preguntó sin levantar la vista de su teléfono mientras caminaba por el vestíbulo.

"¿No deberías intentar mirar por dónde estás caminando?", Respondió Louis mientras le quitaba el teléfono a su hija de la mano. "Su padre tuvo una cita con el médico y tenemos algo que decirles, vayan a buscar a sus hermanos y nos vemos en la sala de estar".

Rosie soltó un suspiro molesto pero asintió de todos modos, sabiendo que su padre le devolvería su teléfono más tarde.

En realidad, Louis estaba más o menos sorprendido de que la niña de 14 años no intentara recuperar su teléfono. Pensó que tal vez finalmente estaba aprendiendo que puede vivir sin el dispositivo durante más de 5 minutos.

"¿Estás bien amor? ¿Quieres agua o algo?" Louis preguntó mientras él y Harry tomaban asiento en el sofá, frotando suavemente la espalda del muchacho más joven.

"Estoy bien Lou, de verdad", se rió Harry para sí mientras se apoyaba en el toque de su marido y se relajaba contra el sofá.

Louis exhaló un tranquilo "bien", solo queriendo asegurarse de que el muchacho más joven realmente se sintiera bien. No quería que Harry pasara por lo de anoche porque fue absolutamente aterrador, y Louis ni siquiera puede imaginar cómo se sentía su esposo.