Culpable Tentación [Caché]

Capítulo 34 - "Tengo que ir a Londres"

—Dani, ya han pasado tres días. Deberías dejar de intentar.

¿Por qué debería dejar de hacerlo? Hace tres días que la mente de Calle está dando vueltas a causa de las dudas e inquietudes que la llamada de Germán le había dejado. No quería ni siquiera pensar en la posibilidad de que Poché y ella llevaran la misma sangre. Pero una cosa era segura; Germán no era su padre biológico, eso no le dejo otra idea que pensar que Juan Carlos era su padre real. ¿Era hija de Martha Garzón también? O ¿Juan Carlos se había acostado con su madre? tal vez ni siquiera Mafe, ni Martha eran sus madres biológicas. Solamente se aferró a las posibilidades más cercanas.

—Cuando ella quiera hablar contigo, va a hacerlo.

—No puedo Laura. —Respondió la joven mirando la pantalla de celular, justo cuando un nuevo intento de contactar a Poché había finalizado. —Tengo que saber que significa todo esto, porque si Poché realmente es quien Germán dice que es... —Se quedó en silencio unos segundos, pensando en las consecuencias que eso traería, pero su mente estaba en blanco. —Ni siquiera puedo pensar en lo que pasaría si eso fuera verdad.

—Sabes que de diez cosas que tu padre dice, once son mentiras. ¿Por qué le crees ahora? —Preguntó su amiga.

—Sabes que hace hasta la imposible para arruinarte la vida.

—Germán Calle no es mi padre, Laura.

—Ay Calle... —Laura colocó una mano en uno de los hombros de Calle, intentando transmitirle apoyo. —No digas eso solo porque él te puso esa idea en la cabeza...

—No... —Calle se quitó la mano de su amiga de encima, muy bruscamente por cierto. —No lo digo por eso, lo digo porque él no es mi padre en ningún sentido; nunca se comportó como un padre conmigo. El único parentesco que él y yo podemos llegar a tener en este momento es nuestro apellido. —La joven había dicho en varias oportunidades que no consideraba al hombre como su padre, pero lo hacía para intentar convencerse así misma que ella no era parecida a Germán en lo absoluto. Lo decía por vergüenza y decepción, y le dolía... Esa era la razón por la cual luego se arrepentía de haber dicho algo como eso. Pero por primera vez en su vida, Calle por fin pudo despreciar a Germán sin sentir culpa al respecto. El odio había destruido cada rastro de cariño que le quedaba hacía el hombre. —Yo no tengo padre. —Dijo finalmente.

—Creo que deberías hablar con tu madre sobre esto. —Sugirió su amiga luego de esa dura confesión. —Tal vez ella tenga tus respuestas a todas las dudas que tienes. —Calle se quedó en silencio. — ¿Qué pasa?

— ¿Y si me llevo una decepción? —Preguntó con su vista en el suelo. —¿Qué pasaría si mi madre dice que tampoco soy su hija?

—Y de nuevo volvemos al tema de los inventos de tu padre... —La joven bailarina fulminó a su amiga con su mirada. —Perdón, los inventos de Germán. —Se disculpó. —Dani, tú y tu madre fueron, literalmente, sacadas del mismo molde.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Que tu madre definitivamente es tu madre, tonta. —La golpeo suavemente en el brazo. —Pero si tienes dudas acerca de Germán, podrías preguntarle. No quiero meterte esta idea en la cabeza, pero tal vez tú eres producto de una relación pasada de tu madre.

—Mamá ha estado con Germán desde mucho antes de que yo naciera. —Si su madre no le había mentido cuando le contó la historia de cómo el hombre y ella se habían conocido, entonces lo que Laura decía no tenía sentido en absoluto. —Juan Carlos Garzón es el único nombre que esta confesión deja en evidencia, y es la única explicación lógica que se me ocurre después de todo, si es verdad que Poché y yo somos hermanas. Además, es evidente que no tengo ningún tipo de similitud o parentesco con Martha. —Le asustaba pensar en esa idea, y se decepcionaría mucho de su madre si eso llegase a ser verdad. Pero luego de esa confesión, toda posibilidad estaba abierta.