9. Sentimiento equivocado

1.4K 197 142
                                    

En los dos últimos días, Patricia solo me había dirigido la palabra para preguntarme si quería miel en la panquecas

Rất tiếc! Hình ảnh này không tuân theo hướng dẫn nội dung. Để tiếp tục đăng tải, vui lòng xóa hoặc tải lên một hình ảnh khác.

En los dos últimos días, Patricia solo me había dirigido la palabra para preguntarme si quería miel en la panquecas. Volvía tarde del trabajo, luciendo una cara que solo destilaba irritación. A la hora de la cena se había dedicado a no reparar mi existencia, a pesar que mi asiento habitual era frente a ella. 

Aquella mañana del viernes, durante un tiempo libre entre clases, Jonah llegó corriendo a la mesita que compartía junto a Melanie, donde ambas copiábamos nuestras respectivas tareas que tan irresponsablemente no habíamos hecho en casa. 

—Está bien, me decidí a hacerlo —informó, con las gotas de sudor marcando un camino por su frente. 

— ¿Hacer qué? Espero que sea comprar pantalones pegados. En una sola bota te caben las dos piernas, amigo —dijo Melanie, sin levantar la vista.

Me reí con disimulo y Jonah se quedó con cara de culo en respuesta. 

— ¿Vas a hacer las pruebas? —pregunté. 

—Sí, después de clases. Henry me convenció después de todos estos días. Simon me acompañará, pero solo para joderme. Juega muy mal y es demasiado pequeño.

—Podemos acompañarte también si quieres —terció Mel con voz temblorosa.

Esa sí que resultaba una mala idea. Seguramente solo quería tener una excusa para ver a mi hermano sin tener que seguirlo como una acosadora, pero decidí no decir nada al respecto. Entendía que lo extrañaba.

—No tienen que hacerlo, serán un montón de hombres sudorosos poniéndose en ridículo. 

—Sudorosos y todo, la mayoría están buenos. 

—Tranquilo, no tenemos nada que hacer de todos modos —aseguré. 

Debía quedarme hasta que mi hermano terminara, por lo que escapar de aquel escenario no parecía una opción posible. No me molestaba asistir a sus juegos, pero la temática era similar a cuando Chase iba a mis recitales, ambos nos sentíamos incómodos en una zona fuera de nuestro confort. 

—Tal vez en la tarde no tienen, pero en la noche sí. Irán donde Sarah, ¿no?

Ambas nos mantuvimos en silencio, compartiendo una mirada incómoda. Jonah puso mala cara, consciente de que estábamos excluyéndolo de nuestros pensamientos. 

No quería aparecerme en casa de Sarah cuando ella parecía tener algo en mi contra sin ninguna explicación. De igual forma, no estaba interesada en averiguar tampoco sus razones. 

También existía el minúsculo detalle de que Patricia seguía molesta conmigo, y con todo y como era, jamás me iba de casa sin permiso. 

—Ya sé que Sarah no parece la persona más simpática —habló ante nuestro silencio—, pero una vez que la conoces es diferente. 

Que dijera "diferente" en vez de "agradable" me hizo dudar incluso más que antes. 

—Puede ser tu novia, pero no hay que estar ciego para darse cuenta que nos odia —escupió Mel, demasiado directa. 

Según Blaze ©Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ