14 días de vida con Daniela Calle [Caché] Terminada.

Problemas

Pasaron los días, y las semanas, me faltaba la parte más importante de mi, mi otra mitad. Calle era mi droga, el síndrome de abstinencia era lo peor del mundo, mis manos sudaban constantemente, mi cuerpo era un bulto sin emociones. Necesitaba una recarga de sentimientos, necesitaba verla y llenarla de besos. Necesitaba tenerla a mi lado y decirle cuanto la amaba.

Thomas no me dejaba un segundo después del último día en que vi a Dani y sentí su hermoso cuerpo sobre el mío. La quiero devuelta a mis brazos, ya no tolero tanta soledad. Decidida me vestí lo más hermosa posible, no me importaba nada. Quería estar con ella, con o sin el consentimiento de Thomas. Lo iba a hacer. No me importaba si tenía que cruzar la frontera de Uk o tenía que viajar kilómetros para verla, hoy sera el día en que me recargaré de sus besos.

Como obra del destino, una llamada apareció en mi identificador de llamadas. Thomas tomó mi celular y contestó. "Por una puta vez podrías dejar de tomar las llamadas por mi" grité antes de encerrarme en el cuarto de baño. Estaba harta de ese sujeto. Ya no soportaba verlo un minuto más. "Sal de ahí Poché" grito mientras golpeaba la puerta. "Saldré si tú te desapareces de mi vida, maldito engendro del demo..."no terminé la frase cuando escuché las palabras que llenaron mi alma de alegría "Iremos a ver a Daniela" salí corriendo del baño mientras mis lagrimas desaparecían en mi puño.

"Es enserio" le pregunté con la mirada hacia abajo. "Claro, no te podría mentir con una cosa así, se lo que amas a esa mujer, asique iremos a verla por obra de Zoe" Alegremente me arreglé mi maquillaje y tomé las cosas, subí al auto de mamá, que por cierto, Thomas manejaba ahora. Y Partimos a casa de Calle. Por el camino Thomas tuvo la idea de Comprar flores para ella.

Al parecer no es tan malo, tiene sentimientos o sabe lo que le gusta a una chica.

Llegamos al departamento, estaba igual como la ultima vez salvo que algunas flores adornaban afuera, se veía aún más hermoso que antes. Subí las escaleras mientras Thomas esperaba abajo. "Me quedaré aquí, mientras tu subes a hablar. También le diré a William que baje para que puedan hablar como corresponde" dijo mientras le daba una sonrisa y subía. Antes de llegar al departamento de Calle, William iba bajando al encuentro con Thomas "Suerte" fueron las únicas palabras que salieron de su boca. ¿Suerte? No la necesitaría, ella me ama, este será el mejor día de mi vida en mucho tiempo.

Toqué la puerta con mis manos completamente descontroladas. Mis manos sudaban y las rosas que tenía detrás de la espalda se movían frenéticamente a compas de mi nerviosismo. Vi la puerta abrirse de par en par, ahí estaba ella, se veía hermosa, aunque hubiese estado en su pijama.

"Sorpresa hermosa!" dije mientras le pasaba las flores y la besaba intensamente sin sentir su beso en mi. Me alejé un poco para comprobar su estado. Su rostro estaba cubierto en lagrimas, mientras el ramo de flores ya estaba en el suelo. "Que tienes?!" pregunté preocupada mientras la sentaba en el sofá. "Yo..." dijo antes de correr a la habitación. Me quedé unos segundos ahí, mientras todo pasaba por mi mente. ¿Qué es lo que pasa?

Abrí la puerta de la habitación y la vi desecha en un rincón de la pieza. Me acerqué a ella, mientras intentaba apoyar mi espalda en la pared. Besé su mejilla, y tome su mano de su rostro. "Que pasa" pregunté calmadamente mientras las lagrimas en mis ojos se detenían al verla.

"No es nada Poché" dijo mientras respiraba hondo. La miré sin entenderla. "Una persona no llora por nada Calle" ella miró a mis ojos, sentí como su mirada penetraba en mi como una flecha, pero no era la mirada de siempre, era una mirada de tristeza, de melancolía, era todo lo contrario a la mirada de amor que recibía cada vez que nos veíamos.

"Lo siento Pouch..Es mejor que ya no nos veamos mas." Escuché mientras mi mano suavemente perdió el agarre de la de ella. Mis ojos rebalsados en lágrimas no pestañaban, mi mirada estaba dirigida a sus ojos. Esos ojos cafés que odié desde ese momento.

Me levanté de su lado, mientras escuchaba el sollozo de Calle. "Lo siento, es por nuestro bien Poché"; Di un gran portazo en su habitación mientras bajaba por las escaleras. Ahí estaba Thomas y William riendo a carcajadas. Thomas me miró extrañado, mientras Will, en realidad no se que hacía will, no me importaba en ese momento. "Por favor vámonos de aquí Thomas" grité mientras el me seguía como perro perdido por la calle. Subí al auto y caí en un sollozo interminable.

Yo no creía lo que estaba pasando. Era todo tan irreal, era como un sueño. Acaso estaba de nuevo en el hospital? Como una llaga, las palabras de Calle resonaron una vez más en mi cabeza. "Es mejor que no nos veamos mas, es por nuestro bien Poché" acaso ella estaba renunciando a nosotros otra vez?.

"Estas bien" escuché a mi lado, levanté la mirada para encontrarme ya en mi habitación. Valentina estaba con una bandeja y en ella había mucha comida. "Si, que haces con eso?" le pregunté mientas intentaba ser fuerte. Necesitaba serlo por ella, no tenía la culpa de nada. "Tienes que comer algo, a mi me causa alegría comer, asique como quiero verte feliz, pensé en esto" dijo mirando las galletas, Sonreí y le di un beso en su frente "gracias hermosa". Me recosté mientras ella salía de la habitación. Luego de eso bajé con la bandeja y guardé todo en la despensa. No quería que viera que no había comido nada, pero no tenía hambre, no tenía sueño, solo necesitaba ir a despejar mi mente.

Tomé mi bolso, y salí de casa, mientras Thomas jugaba en la sala con Vale. Lo único que quería era salir y caminar, no me importaba si él me seguía, no me importaba nada. No quería ver a Calle en mi vida, asique el podría seguirme todo lo que quisiera. Es más, podría retirarse de su trabajo como mi cuidador, porque ya nunca mas querré volver a ver al monstruo sin corazón que se había convertido Daniela.

Caminé por las calles frías de Londres mientras las canciones más tristes sonaban en mi celular. Es obvio, es como si mi mente intencionalmente recordara cada momento con Calle.

¿Porqué tenía que ser tan masoquista?