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Mi respiración se agitó y apreté los puños para contenerme de ir a armar tremendo show. Es que no lo entiendo, en la mañana jala bolas para hablar que porque no le quedó más opción y ve, eso lo entiendo pero ahora la tipa está lo más de cómoda encima de él y no parece importarle en lo absoluto. Tenía un debate mental en si acercarme a ellos o simplemente ignorarlos, un debate que no fue necesario solucionar ya que Zayn se percató de mi presencia, le susurró algo a Perrie y se levantó para dirigirse hacía mi.

—No es lo que crees.

—Justo acabo de escuchar la misma excusa y en definitiva ya está muy usada.

Giré sobre mis talones para dirigirme a cualquier otro lado del club pero él sujetó rápidamente mi brazo antes de que pudiera dar un paso más.

—Camila.—Susurró a mis espaldas, respiré profundamente y sin voltear a verlo apliqué un poco de fuerza para poder soltarme de su agarre cuando lo logré camine rápidamente para perderme entre la gente y así llegar a la barra.

—¿Que puedo ofrecerte, linda?—Preguntó un chamo de más o menos mi edad y a mi parecer bastante atractivo que atendía en la barra.

—Un trago de lo más fuerte que tengas, por favor.

Hizo una mezcla súper rara que estaba segura me pondría a hablar con los mismísimos Dioses. Lo dejo frente a mi con una sonrisa para después seguir atendiendo a los demás. Tome el vaso y sin pensarlo mucho tome un largo trago, sentí el líquido quemar mi garganta y aquella chispa de emoción recorrió todo mi cuerpo.

Sin pensarlo mucho me acabé el vaso en cuestión de segundos y le pedí al chico que me preparara otro, ésto se repitió al rededor de unas diez veces.

—No creo que deba servirte más, son muy fuertes para ti.

—Tú no me conoces.—Dije acercandome a él mientras lo señalaba con mi dedo índice.

—Pero sería un placer hacerlo.—Sonrió de forma muy coqueta.—Austin.

—Barbara.—Mentí con una sonrisa coqueta acercandome más a él, ya estaba casi encima de la barra y como mi mala suerte es como rexona y nunca me abandona, el taburete se deslizó y caí sobre la barra pegando mi ojo al borde del vaso.

—¿Estas bien?—Preguntó Austin.

—Ujum.—Dije apenas en un susurro.—Es bastante cómodo aquí.

Él me ayudó a levantar y apenas puse los pies en el piso sentí como todo a mi al rededor daba vueltas.

—Te traeré una botella de agua.—Dijo pero lo tomé del brazo antes de que empezara a caminar.

—Quiero otro trago como el de hace rato.

El chico negó repetidamente intentando contener la risa.

—¿Que tal un whisky?— Sugirió.—No tiene la cantidad de alcohol del otro trago pero contiene alcohol.

Sonreí exageradamente.

—Ya nos estamos entendiendo.—Lo solté para acomodar el taburete y volverme a sentar, en unos segundos más ya tenía el vaso frente a mí.

Realmente no había tomado whisky, nunca llamó mi atención pero en éstos momentos ese trago realmente parecía estar haciéndome ojitos. Sin pensarlo mucho lo levanté y me lo tomé de un sólo trago.

Fue casi inevitable hacer una mueca de repulsión, debido a que era realmente amargo.

—Siempre es así cuando probamos cosas nuevas.—Dijo el chico con una sonrisa.

Fucked Up, Gringo || Zayn Malik.Where stories live. Discover now