Lexa y Addison, ambas son las recién llegadas al colegio para adolescentes con superpoderes, allí probarán de que están hechas y si son lo que están buscando.
Recuerda no llamar la atención, es una regla fundamental si quieres estar en paz.
Aquí enc...
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<< LEXA >>
Lo primero que veo al entrar en el salón es a Addison con la mirada bastante perdida y sin dudarlo corro hasta ella dejando atrás a los chicos.
— Hey Addison —le llamo, pero ella no reacciona— ¡Addison!
Sale de su aturdimiento y me observa antes de abrazarme.
— No sabes todo lo que me ocurrió -dice apartando su cabello de su cara— Y lo siento tenías razón sobre Kala.
Después de que discutí con Kala en el casino me fui un poco enojada, bueno bastante enojada y me termine desquitando con la máquina y también con el chico albino.
Addison trató de arreglar las cosas entre nosotras pero la chica desde un inicio me dio mala espina pero no me gusta ser una prejuiciosa así que me permití conocerla.
— Luego me cuentas todo ¿Si? —ella asiente antes de acomodar bien sus cosas y luego su vista viaja al salón vacío.
Ya la veo preguntando por los demás y a mí respondiendo.
—¿Donde está todo el grupo? —indaga con su ceño fruncido.
—Es una historia bastante divertida —río al recordar la cara del tal Maximus cuando el bebedero estalló—. Presiento que no tendremos clases por lo que sucedió... Así que mejor aprovechemos este pequeño momento.
Una vez que recoje todas sus cosas salimos del salón con rumbo a las afueras del colegio hasta llegar a un lugar tranquilo un poco apartado, bastante escondido detrás de unos arbustos rodeado de árboles.
— Lindo lugar —comenta Addison maravillada por la flora.
— Si, creo que esté será, de ahora en más, uno de nuestros lugares para estar —sentencio.
Me encargo de contarle todo lo que pasó hace tan solo quince minutos o tal vez más. Mientras voy hablando ella ríe junto a mí haciendo preguntas sobre como los vi y porque les devolví la jugada ya que está mal "pagarles con la misma moneda" palabras de Addison no mías, yo ruedo los ojos y le sigo contando todo y después ella empieza a relatarme porque se saltó la primera hora.
—Kala me llamo hoy temprano diciendo que me necesitaba urgentemente —inicia— Me pidió que la encontrará en el baño cerca del casino y estuve allí esperándola unos 20 minutos, luego ella llegó y empezó a contarme de que todos los años hasta que no empiezan algo llamado las tutorías no dejan en paz y que mantenga un perfil bajo para que no me escojan ellos...
Deja sus labios entre abiertos y antes de que le insista para que continúe, su celular se enciende anunciando una llamada.
— Espera tranquilo habla más despacio Myles que no te estoy entendiendo —ella me mira antes de susurrar algo y empezar a juntar sus cosas— Mira tu teléfono —me indica.
