The Best Five: Nuestro Tiempo

🎄✨Especial de Navidad✨🎄

<< CRAYTON >>

— Vamos cariño cambia esa cara —me dijo mamá mientras acomodaba mí camisa.

A ella le encantan estas épocas, se emociona mucho por ellas y siempre me hace reír, me contagia su espíritu por las fiestas.

—¿Es muy necesario que vayamos? —pregunto y trato de que deje de peinar mí cabello—¿No podemos pasarlo como siempre, en la casa de la abuela?

Todos los años pasamos las fiestas en la casa de la abuela, la madre de mí madre, yo la quiero muchísimo, aparte de mis padres solo la tengo a ella, son mí única familia.

— Ya te lo dije Ray-Ray es una cena de negocios —volvió a explicar, al menos no irían esos niños molestos— e irán unos amigos de tu padre con sus hijos, ya sabes los que conociste en el día de campo.

Oh no, celebré demasiado rápido.

— No mamá, por favor no, aún es temprano para cambiar de planes e ir a lo de la abuela —suplique siguiéndola a su cuarto a buscar a por papá—¡Por favor no, no quiero mamá!

—¡Crayton, ya suéltame la pierna! —me reprendió, ella se detuvo y me alzó—. Ya estás grande y pesado para que tenga que alzarte.

— Si es todo un niño grande, un niño grande de ocho años que no tendría que estar haciendo una rabieta —papá sale acomodando su corbata y me toma entre sus brazos—. Además te llevarás bien irán más niños que los de aquella vez, harás más amigos Ray-Ray.

Papá pellizca mí nariz y yo río, trato de soltarme de su agarre y mamá se suma al juego de molestar a Ray-Ray como me dice la abuela.

—¡Basta! ¡Basta! —pido entre risas, ellos me sueltan y terminamos sentados todos en el suelo, tomo grandes bocanadas de aire y ellos me miran.

— Ya es hora de irnos —anuncia papá viendo su reloj.

—¿En serio dejaremos que la abuela pase sola navidad por ir a un estúpida cena con tus amigos? —suelto enojado cruzándome de brazos.

—¡Crayton Campbell no digas palabrotas! —reprende mamá al escuchar lo que dije, ella tira de mí oreja y yo me la sobo porque si dolió.

— Tu abuela no pasará sola Ray-Ray, ella de hecho ya está en la cena a dónde iremos y tiene una sorpresa para ti—revela papá, eso me anima un poco y asiento en acuerdo.

Nos dirigimos al auto y los minutos pasan, ellos me piden que cambie mí cara que ya va a ser navidad pero eso sigue sin animarme, esto es un cambio horrible, sin mencionar el hecho de que la pasaré con esos niños insoportables.

Resoplo y aprovecho que mamá está distraída hablando con papá y desordenó mí cabello el cual ella peino a su gusto.

Cuando papá estaciona el auto en una casa realmente sencilla pero bonita, con aspecto familiar y agradable a la vista.

Me pongo el abrigo antes de salir y también la capucha para que mamá no vea que desordené mí cabello.
Camino en medio de papá y mamá quienes sostienen presentes para sus amigos y sus hijos, tocan el timbre y esperamos a que abran.

—¡Cecilia, John! Tanto tiempo sin verlos—grita una mujer al abrir la puerta, me pasa por al lado empujándome un poco y corre a abrazar a mis padres, miro a la mujer con el ceño fruncido mientras entabla una conversación muy animada con mamá hasta que su mirada llega a mí—¡Pero si es el pequeño niñito blanco!

Ella me apretuja en un asfixiante abrazo, y me peina el pelo —el cual yo mismo me encargo de desordenar cuando ella por fin me suelta— ella ríe y me examina.