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Esa tarde Kaoru y sus hermanas se fueron caminando a su hogar, tristemente el auto de la mayor se encontraban en el mecánico.
Más o menos eran las seis de la tarde, ya el cielo se encontraba medio naranjo, con algunos tonos rojizos. Los hermanos Him habían ido con su padre, al parecer para una cena familiar.
La pelinegra se encontraba adelante de sus dos hermanas en total silencio, mientras Miyako y Momoko se encontraban conversando, la rubia se encontraba algo nerviosa, no se sentía tranquila por esa calle.

- Chicas, creo que nos siguen –susurro solo para que ellas escucharán–
- Jajaja, Miyako, que graciosa

La pelinegra fingió reírse de un chiste y volteo para mirar a sus hermanas, miró disimuladamente hacia atrás de ellas, la menor tenía razón, habían tres hombres completamente de negro, a los cuales no se les podía mirar el rostro, Kaoru volteo nuevamente hacia el frente y comentó.

- Si, tienes razón. Son tres hombres, pero tranquilas, actúen normales –susurro–.
- Kao, tengo miedo –Miyako confesó–.
- Tranquila, esos imbéciles no nos harán nada, confía en mí.

Para la mala suerte de las chicas al llegar a un callejón se encontraron con rostros bastantes conocidos.

- Mira lo que nos trajo el viento Bunny, las pirujas qué trabajan en el hospital.
- Jajaja, tienes razón. Dios, qué mal se visten
- Ay, qué gran insulto castaña, mira como éste me llegó en el hígado, fue tan bajo que no alcanzo mi corazón, lo siento.
- ¿Te crees graciosa, pelinegra?.
- No, por supuesto que no. No me gradué en un instituto de payasos, ustedes si?, digo por tantos kilos de maquillaje. ¿Si sudan se les deforma la cara?. –preguntó con burla–
- Cuando te rompa esos dientes no podrás seguir burlandote.
- ¿Escucharon, hermanas?, me romperá los dientes. Ves Momoko te dije que estudiaras para ser dentista, en momentos así necesitaría tus servicios.

Miyako y Momoko comenzaron a reír ante lo dicho, pero sus sonrisas desaparecieron al sentir unas manos en sus hombros, eran los tipos vestidos de negro.

- K-Kaoru –habló Miyako–

La pelinegra volteo y noto que esos mastodontes tenian sus manos en sus hermanas.

- Les doy dos segundos para que suelten a mis hermanas, créanme no se pondrá lindo si paso del dos.
- Oh, así que la pelinegra peleará, quiero ver eso. Pero antes los presento, si?. –dijo Kathy–. El de la derecha es Bryan, el del medio es Matt  y por último el de la izquierda es Jason, saluden chicos.

Los tipos les sonrieron a las chicas, lo cual les causó algo de asco, tenían los dientes podridos, tal vez a causa del cigarro o mal cuidado.

- Momoko, creo que estos chicos necesitarían de tus servicios urgente, pero no estudiaste dentista, ves te dije.
- Miren, la pelinegra aun tiene voz para burlarse, ¿No es mejor cerrarle la boca? –preguntó Jenny–

Al terminar la palabra recibo un puñetazo en la boca por parte de la pelinegra haciéndola caer con un fuerte azote al piso, sus amigas algo asustadas tomaron a la chica, la cual tenía bastante sangre en la zona del labio.

- Bueno, ahí tendrías otro paciente, Momo, bueno ¿Quien sigue?.
- Chicos, encarguense de esa zorra.

Los tipos de negro soltaron a las hermanas, pero éstas rápidamente atacaron a dos de ellos, si mucho tiempo había pasado y en éste Kaoru les habían enseñado a sus hermanas unos cuantos movimientos.

La pelinegra atacó al más alto, dándole puñetazos en el abdomen, el tipo venía bien preparado, la mano de la chica sangro en el impacto, el tipo tenía un chaleco de algún extraño material, sonrió con burla, Kaoru por su lado movió su mano de arriba hacia abajo como intentando disminuir el dolor.
Sus hermanas por otro lado iban en desventaja, Kaoru si les había enseñado algunos movimientos pero en fuerza tanto Momoko como Miyako, perdían. La pelinegra al ver a sus hermanas en desventaja decidió ayudarlas, tumbando a uno de ellos, al parecer era el más débil.

- Tengan cuidado, si esto empeora váyanse.
- No te dejaremos sola Kaoru, no seas idiota –hablo Momoko–
- Hace ocho años yo no te pude ayudar, no te dejaré sola nuevamente hermana –Miyako finalizó–.

La ojiverde sonrió por lo dicho, pero al distraerse sintió un puñetazo en su barbilla, haciéndola caer con nada de delicadeza al piso, sus hermanas corrieron para levantarla, pero ya el tumbado había recobrado la conciencia y ahora los tres se encontraban atacando a éstas dos.

Kaoru se levantó con algo de dificultad, sus hermanas estaban en peligro. Corrió hacia los tipos y comenzó nuevamente a pelear, golpes iban como venían, Miyako se encontraba en el piso, sin lograr levantarse, nunca antes había peleado así, era totalmente una inexperta.

- ¡Momoko, cuida a Miyako!.

La pelirroja sin estar muy convencida aceptó y corrió a ayudar a su hermana, al final Kaoru terminó peleando con los tres muchachos, Miyako tomó su celular y rápidamente llamó a la policía, no podía permitir que Kaoru terminara como hace tiempo atrás, no se lo perdonaría.

- No llames a la policía niñita.

La castaña tomó el celular de la chica y lo azotó en el piso, Momoko por su lado miró con rabia a la chica y se le lanzó encima tirándole esos pelos tinturados.

- No te atrevas a tocar a mi hermana, mujerzuela de plástico!.

Miyako tomo el celular de su hermana y en vez de llamar a la policía, le envío un mensaje a Brick.

La chica se levantó y llamó a la policía, captando la atención de una de las chicas, una de éstas corrió hacia la rubia intentando quitarle el celular. El aparato dejó de timbrar, una voz masculina sono y Miyako logró escuchar.

• ¿Alo?.
• H-Hola, necesito ayuda!, con mis hermanas hemos sido acorraladas... p-por seis personas
• ¿Dirección?, señorita
• Es, es la calle primera c-central, por el callejón, ¡Apurence mi hermana e-esta en peligroo!
• Llegaremos lo más rápido posi—

La llamada fue cortada.
Miyako sintió como la chica le arrebato el celular lanzandolo como al suyo, el aparato fue azotado en el piso.

- Mocosa infeliz.
- Vieja descarada.

Ambas chicas comenzaron a tirarse de los cabellos, por otro lado, Kaoru ya no podía más, su cuerpo pesaba, sus manos se volvían cada vez más inútiles, agarro como pudo a uno de estos tipos y le dio un rodillazo en la nariz, haciéndolo caer al piso, al parecer lo había dejado inconsciente.

El más alto tomó a la chica del cabello y le envío un golpe en el abdomen, causando qué está escupira algo de sangre. Kaoru intento soltar el agarre, con algo de dificultad lo logró, golpeó al tipo con poca fuerza, sin causarle mayor daño.




Las sirenas de los automóviles comenzaron a sonar, alarmando a los seis atacantes, los tipos sin esperar comenzaron a correr dejando al inconsciente ahí tirado, las chicas por su lado intentaron de igual manera correr, lo cual fue imposible. Los carros ya habían llegado.
Tres policías corrieron en busca de los fugitivos mientras el resto se quedó ahí en la escena.

Momoko y Miyako corrieron hacia su hermana, la cual se hallaba tirada en el piso, al final si había terminado como la menor no quería.

- Kaoru, ¿Te encuentras bien?.
- Si, sigo viva pero tendré que hacerme más tatuajes para esconder las nuevas cicatrices.

Las tres rieron ante el comentario de la pelinegra, Momoko ayudó a ésta para levantarse y dos policías se acercaron a ellas.

- Logramos agarrar a los seis agresores, pero necesito que den su testimonio.
- Es muy fácil oficial, nosotras veníamos por este camino, sentimos que nos seguían y fue así, luego aparecieron esas chicas y ahí comenzó todo esto. –dijo la pelinegra–
- Es cierto, de un momento a otro nos encontramos en este rollo –dijo Momoko
- Bueno, las dejaremos pasar. Las llevaremos al hospital, necesitan que llamemos a alguien.
- Si, necesito que llame a dos personas. –hablo Miyako–






Holaaaaaa, ¿Qué tal? 👀
Cómo les prometí aquí traje otro cap💞✨.
Espero que les guste niñas ❤️💚💙.
Muchas gracias por todo el apoyo que ha estado recibiendo esta historia, se que lo he dicho bastante seguido, pero es así. Con todo este apoyo, llenan mi corazón ♥️🥰

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