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Las chicas ya se encontraban afuera del establecimiento esperando a sus acompañantes, éstos no eran malas personas, eran muy simpáticos a decir verdad, solo que sabían la razón por la cual las buscaban y no era para algo serio, así que, ¿Por qué tomarlos enserio también a ellos?
Aparte eran jóvenes, no era pecado pasarla bien un rato.

- ¡Hola!.

Escucharon detrás de ellas, al voltear sus sonrisas se borraron al instante no eran los chicos que estaban esperando.

- Brick, chicos, ¿Qué hacen aquí?.
- Recuerda Momoko, que trabajamos con ustedes ahora, estamos saliendo del establecimiento como todos –comentó Brick–
- Si, tienes razón. Bueno entonces nos vemos mañana –se despidió la chica–
- Espera!, o sea, con los chicos queríamos saber si quieren ir a comer.
- Son muy amables chicos, pero se les adelantaron –comentó Kaoru– Ya estamos pedidas para este tarde

La pelinegra les guiño un ojo y se alejo junto a sus hermanas, los muchachos que las habían invitado salieron del lugar y los seis se subieron al auto de Rage.

- Hermano, debemos seguirlas –dijo Boomer–.
- Boom, yo no te conocía así, ¿Donde quedó el muchacho tierno?.
- Desaparecio y no volverá hasta que tenga a mi Miyako junto a mi.
- ¿Se reveló el rubio? –preguntó Butch– Realmente no me esperaba eso, pero tiene razón, debemos seguirlas, ¿Y si les hacen algo?.
- Ya sabemos ya que no serás capaz de defenderlas, hermano. Llamaremos a la policía si algo sucede. –dijo Brick–
- Shh, para que tener enemigos sin tienes hermanos como los míos

Los tres se subieron al auto y las siguieron con sutileza, Butch al estar en el copiloto se encontraba observando o mejor dicho intentando ver algo por la ventana trasera del auto.

- Bro, no lo intentes. No se ve nada.
- ¿Por qué dices eso, Boomer?, si lo estoy logrando.
- Butch, es una ventana polarizada, no se ve ni un carajo.
- ¿Cuál es tu manía de quitarme las esperanzas, he?. ¿Quieres que te golpee?.
- Ash, qué dramático.

Boomer se acostó en el asiento trasero, mejor no hablaria.

Llegaron a su destino, se encontraban en un restaurante, no era muy conocido, al menos no para ellos.
Las Utonium se bajaron del auto y cada uno tomó la mano de su cita. Éstos al verlas entrar esperaron unos minutos antes de poder ellos hacerlo también.

Al esperar ya diez minutos, los Him salieron de su auto y entraron a ordenar una mesa.

- Hola, buenas tardes, me da una mesa para tres. –hablo Brick–

El Garzón extrañado asintió

- ¿Por qué nos mira así?, somos un trío amoroso y somos bastante felices, para su información.
- Butch, cállate. No le haga caso señor, somos hermanos.
- ¿Por qué dices eso mi princesa rubia?, ¿No recuerdas como te deje anoche?
- Butch, guarda silencio.
- Ay mi fresita colorada esta noche te toca a ti. Éstos chicos no pueden vivir sin los cariños de Butch, son unas golosas

El Garzón los dejó en su mesa y por poco no salió huyendo de ahí, el pelinegro por su parte tenía la boca tapada para no soltar una fuerte carcajada, sus hermanos al observarlo soltaron unas risas también.

- Eres un imbécil –comentó Boomer–.
- ¿Viste la cara de ese tipo? –continuó riéndose–.
- Ya basta, ahí veo a las chicas

El pelirrojo al terminar de hablar apuntó hacia una dirección encontrándose a sus chicas con esos tres individuos, éstas se encontraban con sonrisas pegadas al rostro, ¿De qué tanto se reían?.

Otro Garzón apareció en la mesa de los hermanos, al parecer asustaron mucho al anterior, éste les tomó la orden y se fue. Los chicos por otro lado continuaron observando a las chicas.

- Oh, Oh, Kaoru se está tomando una piña colada, está mujer con el alcohol si que cambia.
- Miyako igual, no viste en la salsoteca como acariciaba a ese rubio oxigenado.
- Momoko, no cambia tanto. Tal vez será por qué tomó menos, no lo sé.

Al decir eso continuaron mirando, sus órdenes habían llegado a su mesa, el pelinegro le dio una propina al muchacho y le agradeció por la atención, comenzaron a degustar lo ordenado y para ser un restaurante poco conocido su comida era bastante buena.

Dejaron de observar a las chicas por un momento y continuaron comiendo tranquilamente, mientras conversaban de trabajo.

- Saben, hoy me llego una paciente con bulimia, no lo sé pero me recordó a Miyako en esas épocas.
- A mi igual me llegó una paciente hoy, pero esta pequeña tiene trastornos de personalidad, sus cambios son radicales, creeme –comentó Butch–
- Yo estoy tratando con un muchacho que tiene una depresión bastante alta, este pequeño intento suicidarse cinco veces, gracias al cielo ninguna resultó.
- Aveces es tan complicado ser psicólogo, tristemente si hay algunos que no sirven para nada, que en vez de aportarte te tiran más al hoyo, pero no todos somos así, hay profesionales como nosotros que si buscan el bienestar de sus pacientes.
- Por supuesto, Boom. Esto sucede en casi todas las carreras, algunos simplemente lo hacen por el sueldo, otros por que realmente quieren.
- Bueno pero no piensen en esos interesados, preocupense de ustedes de siempre dar lo mejor a nuestros pacientes –finalizó el pelinegro–


Los chicos le sonrieron al pelinegro, tenía razón, sin pensaban en todas esas personas que manchaban la carrera, solo los deprimiria.

Minutos después recordaron la razón por la cual estaban en ese restaurante, los tres chicos miraron y sorpresa, éstas ya no se encontraban ahí sentadas, de hecho la mesa ya estaba ordenada con cubiertos nuevos.

- ¿En qué momento desaparecieron?.
- No tengo idea, Brick. ¿Tanto nos descuidamos?.
- Bueno, lamento decirles pero reprobamos como espías, hermanos míos.

Butch luego de decir eso pidió la cuenta, pagó y salió del lugar. Dejando a sus dos hermanos aún sentados pensando en lo ocurrido.






Holaaaaaa!, aquí otro capítulo para ustedes💕.
Espero les guste❤️💚💙
Hey!, enserio agradezco toooodo el cariño que esta historia está recibiendo, se que lo digo muy seguido, pero no me canso de decirles lo agradecida que estoy 🥺✨
Nos leemos en el próximo🤩

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