MADONNA - La Cruda Manada

Capítulo 11

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Capítulo 11 – Una noche llena de polvo

El segundo nombre de Romero debía ser practicidad. Le explique de la mejor manera que nosotros no podíamos irnos de sus territorios sin estar completamente seguros de la inocencia de su manada, él no se ofendió o alargó la plática con alegatos. El Alfa se levantó con toda la gloria de su cuerpo desnudo y se dirigió hacia la zona principal de la manada.

No había luz de sol que nos pudiera alumbrar el camino, tan solo el brillo de la luna y las luces de las casas iluminaron la marcha del Alfa. No estaba segura de como Romero administraba su manada, hasta ahora la imagen que me daban era de estarse preparando todo el tiempo para un combate cuerpo a cuerpo y de querer dar una imagen de fuertes, me pregunto que los llevó a adoptar esta forma de vida, tal vez Arizona si era una zona más hostil que California. Su Alfa representaba lo que se necesitaba para vivir en estas tierras, incluso con poca luz podía asegurar que Romero lucía cada vez más y más grande frente a mis ojos, sabía gracias a Jackson que era un lobo de fase dos, pero no sabía más sobre. Justo ahora había algo en su rostro que me hizo dudar de lo que haría para investigar dentro de su manada, pero me recordé otra vez a mi misma que él estaba a cargo de estos lobos y era quien sabía qué hacer con ellos.

Para cuando llegamos al centro del camino principal sentí los vellos de mis brazos levantarse, esa fue la única advertencia que recibí antes de sentirlo, era el cambio en Romero. Sin ninguna advertencia el Alfa dejó salir su bestia frente a mis ojos, su cuerpo se terminó de expandir rápidamente, sus brazos tomaron una forma más larga e inhumana y de sus dedos las garras comenzaron a crecer lentamente, hasta que se curvaron al final. Sus puntas prometían ser filosas. Gracias a la luz de las casas pude apreciar un ligero vello corporal que antes no estaba, incluso su cabello antes perfectamente recortado ahora lucía un crecimiento de semanas en cuestión de segundos. No tenía idea si Romero era o no más poderoso que mi Alfa, pero que pudiera tomar estos inicios de la bestia de forma tan rápida significaba que era un infierno superior que muchos otros lobos, incluso Jackson no podía hacer esto.

Entonces me pregunté si esto sería un teatro para intimidar, él era un lobo que utilizaba su físico para mandar un mensaje, o quizás aún tenía irá por la noticia de Laye. En el peor de los casos tal vez una parte de él dudaba de la honestidad de sus lobos. Romero inspiró una gran cantidad de aire rápidamente, cuadró los hombros y de su ya no tan humana boca salió un aullido profundo y largo que aunque intente proteger mis oídos pude escucharlo incluso dentro de mi propio cuerpo, su aullido fue tan fuerte que lleve mis manos a mis oídos y adoptar una posición fetal poco a poco. No pertenecía a su manada, pero sentí el efecto de su llamado dentro de mí, no luché contra eso, recuperé mi posición y moví mis pies para seguirlo. Su aullido tomó más fuerza y entonces escuche las respuestas de varios miembros, sus aullidos provenían de diferentes partes a nuestro alrededor. Un momento estábamos ahí, solos, caminando entre las casas y al siguiente pude ver a docenas de lobos rodearnos. Su respuesta fue asombrosamente rápida ¿Por qué Romero los preparaba para tanto?

Algunos de los lobos no tenían ropa alguna, otros afortunados estaban en sus pijamas o ropa interior. Había muy pocas hembras en el lugar, reconocí la figura amazónica de Sandra entre ellas. A diferencia de las otras, Sandra no era la más alta, pero sobresalía entre todas las demás debido a que su figura imponía por mucho, seguro que con solo sus manos podía cargar contra todas las otras hembras a su alrededor. Ella me miró con interés cuando noto lo cerca que estaba de Romero.