Usted no me cae bien

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Ya estaban a miércoles de la segunda semana del rotatorio e Ian ya se había creado una rutina dependiendo de si su enfermera estaba o no, su actitud cambiaba dependiendo de si Carolina controlaba sus acciones, era más sociable o alegre, pero siempre dependiendo de si estaba con Laura, con Carolina o cualquier otra enfermera del turno.

Por desgracia aquel día su enfermera era Carolina y no había empezado con buen pie, llegando unos diez minutos tarde, la combinación de ascensores había sido horrible y desde la temible "torre de Gryffindor" había tardado casi veinte minutos en llegar a la terrible "Moria" donde el horrible dragón Carolina acechaba con su mirada acusadora y penetrante.

-Llegas tarde chico, sabes que eso repercutirá en tu nota ¿no? – Mientras le recordaba aquella normativa no dejaba de sonreír, disfrutaba de forma muy clara cada fallo que su estudiante cometía

-Sí, lo lamento Carolina, no volverá a suceder- en su interior el joven de cabellos oscuros la maldecía una y otra vez, sobretodo porque normalmente era ella la que llegaba tarde, pero era arriesgado decirlo en voz alta porque podría ganarse más comentarios molestos, pero nadie quería eso y mucho menos Ian

-Ya chico ya, tienes que rellenar las gráficas de los boxes uno y dos, la mujer del uno sigue siendo tu prioridad, para eso haces el trabajo, en el box numero dos tenemos a un paciente nuevo, si acabas a tiempo y preparas los sueros te dejare ver la entrevista inicial del paciente, tienes diez minutos.

En las gráficas de cada unidad se debía rellenar cada dos horas las constantes referentes a la saturación de oxígeno, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, la orina, si había hecho alguna deposición, tensión arterial, a parte de apuntar cualquier información relevante del estado del paciente.

Por suerte era fácil de rellenar, marcas muy parecidas y una vez aprendido no era complicado, aunque se rellenaban a mano después tenía que pasarlo por el sistema informático, era el doble de trabajo, pero así se aseguraban de que no se perdía nada.

Tardó unos diez minutos en rellenar las dos gráficas para luego ir a preparar los sueros, purgándolos y dejándolos listos para poder ponerle la medicación adecuada, una que él no podía sacar ya que estaba guardada en cámaras a las que solo se podía acceder con un código, uno el cual Ian no disponía y Carolina no iba a cederle.

Preparar los sueros, con el equipo apropiado para los dos boxes le costó unos cinco minutos más, para cuando estuvo todo preparado Carolina estaba dentro del box número dos y había empezado la valoración inicial, sin avisarle ni esperarle.

Al entrar se ganó otra mirada llena de desprecio, Ian cerró la puerta y se mantuvo al margen mientras la mujer hablaba en voz alta, más para ella que para el estudiante.

-Señor de 45 años, politraumatismo, intento de suicidio, ha saltado desde un puente de unos diez metros, el río que pasaba por debajo no tenía suficiente caudal de agua así que no ha amortiguado la caída, las dos piernas fracturadas, el brazo derecho también, le han hecho placas y analítica completa, esta sondado y sedado y los médicos no le dan buen pronóstico, el doctor Torres vendrá en diez o quince minutos para ver que se puede hacer, se ha avisado a la familia más cercana y supongo que está en camino, hasta que no llegue el doctor ni te acerques chico, ni siquiera lo mires, dedícate a la paciente de tu trabajo, ahora te sacare la medicación- las ordenes eran muy claras, directas y con muy poco tacto, algo a lo que Ian se iba acostumbrando poco a poco.

Salió del Box dos para dirigirse a la mesa central, cogiendo la gráfica para empezar a tomar los datos más actualizados del estado de la mujer de la que debía ocuparse, todo mientras esperaba que su enfermera le facilitara la medicación pautada para aquella hora.

Cuatro SemanasWhere stories live. Discover now