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Terminó de lavar su rostro, apoyándose en el lavamanos, mientras largaba un suspiro mirando su rostro con detención.

Luego de que Jackson y él se dieran un tiempo, su rostro regordete y aquellas mejillas que tanto le encantaban a su novio o ex novio actualmente habían desaparecido, unas ojeras espantosas comenzaron a aparecer adornando su antiguo bello rostro, ya no se encontraba como antes, tenía su rostro casi como muerto, devastado y totalmente demacrado.

¿por qué debía seguir viviendo así? este definitivamente no era él, parecía otra persona y cuando se encontraba con algunos amigos, ellos lo miraban con sorpresa sin quitar la mirada de su rostro.

—¿Sabes qué es lo que más te gusta de ti?— estaban en la habitación de Mark, aquella con las paredes color verde lima, jackson lo abrazaba con cariño mientras acariciaba el cabello del chico contrario con cautela.

— ¿hay algo que te gusta de mi?— preguntó Mark algo dudoso riendo con nerviosismo, definitivamente no podía creer que Jackson le gustaba algo de él, por lo que con un movimiento con su cabeza le indicó que podía seguir.—

— Tus ojos, siento que con ellos me transmites más que con las palabras, que con solo mirarlos fijamente ellos me están diciendo lo que estás pensado.—

Mark se giró divertido quedando frente a Jackson, mirándolo fijamente.— ¿Qué estoy pensando?

— Que me amas un montón, pero yo te amo más.— murmuró Jackson con un poco de ego robándole unas pequeñas carcajadas, el castaño volvió acomodarse en los brazos del chino, mientras suspiraba pesadamente luego de reír.—

— Suerte de principiante

Mark agitó suavemente su cabeza, intentando borrar aquel recuerdo de su memoria, y sí lo amaba un montón.

un tiempo para nosotros ; marksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora