O9

31 5 0
                                    

— Hola lagrimitas, tengo disponible la 7, ven sígueme.

Confundido ante el apodo, supuse que era por lo hinchado de mis ojos, seguí al chico mientras miraba las paredes del lugar, todo seguía igual como antes, podía recordar la primera vez que había llegado hasta aquí.

— Gaga, puedo soportar, lo descuidado que fuiste al tomar un tren cualquiera y hacer un viaje, pero no que no tengamos algún lugar donde quedarnos.— caminábamos uno detrás del otro por lo estrecho de las calles, yo detrás de él siguiéndolo sin dejar de murmurar.

— No te amurres .— escuché su carcajada mientras me extendía la mano.— mira, ya encontré un lugar donde quedarnos.

Tirando suavemente de mi, cruzamos la calle mientras nos dirigíamos al hostal frente a nosotros, una amable señora nos atendió ofreciéndonos la habitación 8, caminamos por el estrecho pasillo de una vieja casona, de colores muy llamativos.

Sabia que Gaga estaba apunto de reírse por lo molesto que me veía, pero estaba más impresionado por lo hogareño del hogar que nos rodeaba.

Una vez estuvimos solos, y dentro de la habitación, sentí a Gaga tirarse sobre mi riéndose a carcajadas

— No sigas molesto, ya tenemos donde quedarnos, además disfruta de lo precioso de todo esto y de la espectacular vista que tenemos. Disfruta y deja de amargarte

Sumido en mis pensamientos no me di cuenta que el chico se había detenido frente a la puerta y choqué mi cabeza con su espalda.

— Disculpa, no me fijé

— Mira, definitivamente hoy no es tu día lagrimitas, me arruinas el negocio y ahora chocas conmigo, espero seguir vivo para lo que siga. Esto es tuyo.— entrego las llaves en mis manos, mientras no dejaba ir la sonrisa de sus labios.

— ¿Nos conocemos?

El chico frente a mi, colocó una expresión de ofensa entrecerrando sus ojos mientras dirigía la mano a su pecho.— No lo puedo creer, ¿acaso no puedes reconocerme sin el traje de pescado puesto?

un tiempo para nosotros ; marksonWhere stories live. Discover now