Apocalyptic Virus » jjk ✔️

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▪︎▪︎•Mιᥒjι•▪︎▪︎

— ¡Suéltenme idiotas! —Me ignoraron y siguieron llevándome hacia un lugar desconocido.

Abrieron una puerta y me metieron a una habitación, escuché el seguro y supe que estaba encerrada.

Inspeccioné con mi mirada el lugar, sólo había una cama y un baño. Encima de la cama había una bolsa transparente que contenía ropa.

Al recordar a los chicos y mi familia mi furia aumentó en demasía, no podía quedarme de brazos cruzados.

Tenía que salvarlos.

Observé a mi alrededor y encontré una posible vía de escape, un conducto de ventilación en la esquina del cuarto.

Me cambié lo más rápido posible, la vestimenta consistía en un pantalón gris de algodón y una camiseta blanca de mangas cortas.

Desacomodé la cama a propósito y metí mi ropa sucia en el baño y cerré la puerta con seguro. Giré la perilla y la puerta ya no abría. 

Perfecto, aquello me daría un tiempo extra antes de que se den cuenta que no estoy. 

Utilicé una de las repisas como ayuda para subir y abrí el conducto de ventilación. Afortunadamente era lo suficientemente amplio como para movilizarme sin dificultad.

Ingresé y cerré la rejilla de nuevo para no levantar sospechas. Avancé por el ducto percatándome del lugar por el que pasaba, al encontrar una sala de control me detuve.

Sólo había una persona, el cual se encontraba en un profundo sueño sentado frente al montón de pantallas que mostraban los lugares del laboratorio.

Siendo lo más silenciosa posible abrí el conducto y salté, me quedé quieta por algunos segundos rogando que no haya despertado. Y no fue así.

Me acerqué por detrás y presioné con fuerza un punto en concreto del cuello del hombre hasta dejarlo inconsciente. Lo quité de la silla tomando su lugar y empecé a revisar todas las cámaras.

— Sala de incineración, sala de incineración —Movía el control de un lado a otro, el lugar era más grande de lo que imaginé—. Bingo.

Sonreí complacida, se encontraba en la planta baja. El tiempo se acababa, le quité el arma al guardia y salí de ahí.

Bajé unas escaleras que encontré, tenía que darme prisa no sólo por los chicos. En cualquier momento los guardias pueden enterarse que no estoy ahí.

— Carajo —Aceleré mis pasos al escuchar unos gritos, seguí el sonido hasta estar frente a una puerta de metal.

Desesperada busqué algo que lo detenga fijándome en un botón en la pared, lo presioné y los gritos dejaron de escucharse.