Eᴘɪ́ʟᴏɢᴏ

2.4K 308 8
                                    

—  Hyung me da galletitas.

Pregunto tiernamente él menor a su novio mientras esté estaba en la cocina preparando la cena para los dos.

— ¿Desde cuando mi novio me trata tan formalmente?.

— Por que me gusta molestarlo.

Entró él menor para sentarse en una de las de la bonita cocina, habían pasado doce años donde luego de tener de niñero a su mayor paso hacer su tutor para ayudarles con las tareas de la escuela, luego paso ser uno de sus grandes amigos y con quién se sentía cómodo contándole todo lo que le pasaba.

Cuando sentía que algo raro pasaba iba donde su mayor para que le ayude, se sorprendió que su tutor también le gustaran los hombres y le ayudó mucho aceptar esa etapa, como también le acompaño para contarle a sus padres y creer en sus capacidades, así tal como hace años atrás Namjoon le ayudó a seguir sus sueños.

Jungkook fue admirando como su Hyung lograba todo lo que quería, había dejado de ser ese Alpha apagado al ser más radiante y un Ángel de persona, por que siempre estaba para ayudar alguien más. Pero ya no era niñero de los menores, si tutor pero en su academia de danza, después de estudiar en lo que siempre quizo con gran esfuerzo logró abrir su propia academia, donde da clases a bajo precio, estos últimos años le ha ido tan bien que necesito más personal para atender a todos aquellos niños que querían cumplir sus sueños.

— Así que con eso, entonces sabes que no hay galletas hasta que termines de comer.

Se giro para darle un guiño y sonreírle con esa sonrisa que tanto ama Jeon, así fue como se fue enamorando de su Hyung.  Entre más le regalaba esas sonrisas más le pasaban cosas y se sentía atraído con su belleza angelical.

— Pero yo quiero galletas ahora...

Se quejó él menor haciendo esos berrinches aniñados.

—  Primero a cenar y luego te daré muchos muchos besitos.

Al menor eso le gusto y dejo de hacer ese puchero tan lindo que tanto desea comerse a besos Jimin.

—  Entonces si quiero comer para tener esos besitos ricos de mi novio.

Jimin le acercó él plato que le sirvió para dejarle un besito en la frente de su chico.

—  Te amo mucho bebé y ahora si quieres mis besos.

Jeon avergonzado sonrió tímido sintiendo sus mejillas tibias por él fuerte rubor que habían adquirido.

— Antes tenía cuatro años y me parecían asqueroso pero ya no, sólo me gustan los besitos de mi novio

Jimin enternecido beso rápido aquellos finos y suaves labios de su pequeño.

— Eres la cosita más linda y ambos hemos cambiado mucho.

Entre risitas Jimin fue a preparar su plato dejando en ambos una boba sonrisa en sus labios, pues es cierto sus vidas cambiaron por completo pero lo que no había cambiado es él desesperado deseo de permanecer juntos por siempre.

Lo habían prometido y no iban a romper sus promesas por que eran los seres más felices de esté mundo.

Fin.

𝕄𝕚 𝕟𝕚𝕟̃𝕖𝕣𝕠 | 🅙🅘🅚🅞🅞🅚 Where stories live. Discover now