Enseñarme a hacerlo?...
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Bajo su mano discretamente por su hombro, deslizandola a un mas, rozando la curva de su esbelta cintura, bajando por sus muslos hasta su entrepierna...
- Ponte el cinturón - Tomo el enganche del pequeño artefacto y se lo coloco. - Me pueden multar hermoso.
El pelogris volvio a su respectivo lugar y comenzo la marcha de nuevo, dejando a Jungkook en shock, sonrojado y con el corazón hecho un mar de palpitos. Se hayaba nervioso pero a la vez molesto, sus regaños mentales iban en aumento, pensaba el motivo por el cual su corazón se volvia loco cuando Taehyung lo tocaba o siquiera le hablara, rebuscaba una y otra vez en su mente, buscaba una respuesta lógica para la situación, hasta que...
"¿Acaso me gusta?" Se pregunto mentalmente, encontrando por fin la respuesta a su preocupación, negandose a aceptarlo ya que el no había sentido atracción por un hombre pero cada que Taehyung lo besaba su corazón se volvía loco. Cada que lo sentaba tenía esa necesidad de moverse en su regazo como loco pero se retenía por pena. No, no podia ilusionarse, era hombre, aparte solo era "Trabajo" le pagaba por esos besos.
Sus pensamientos inundarón su cabeza, alejandolo de la realidad, centrandolo en su mente de una manera profunda, hasta que Taehyung se detuvo haciendolo voltear a otro lado pero sin salir de su mente. Tan concentrado estaba que no escucho cuando Taehyung bajo de la camioneta, nisiquiera se dio cuenta de que este lo miraba a detalle, escaneandolo con la mirada y grabandose sus facciones en la memoria como si no quisiera olvidarlo.
Jungkook no lo sabía, pero el de cabellos grises estaba igual de confundido que él, no sabía porque le atraía tanto pero desde el momento en que lo vio algo en él decidió no soltarlo, no alejarlo en ningún momento.
Taehyung ya tenía definida su orientación sexual, de hecho ya había estado con chicos desde que era adolescente, él sabía que le gustaban las personas de su mismo sexo, pero esta vez era diferente.
- ¿En que piensas? - Le pregunto el pelogris, recargado en la ventana de la camioneta mirando a Jungkook, y este cayendo en cuenta se sonrojo, poniendose a la defensiva de inmediato.
- En nada que te interese
- Si se trata de ti, me interesa...
Ese comentario le volcó el corazón a Jungkook. Tenia unas ganas enormes de tirarsele encima y abrazarlo pero en vez de eso se quedó estático en su asiento.
- ¿D-donde estamos? - Miró a su alrededor dandose cuenta de que estaban en un lugar extraño y no en su casa. - ¿Porque estamos aquí?
- Quiero mostrarte algo - Abrió la puerta del vehículo y lo miró sonriente desde abajo. - Ven
- No, quiero ir a casa - Protesto pues el solo pensar que estaban ahí solos le hacía sentir cosas inexplicables.
- Será rápido, ven - Sonrío. - Vamos...
- Yo.... - El pelinegro titubeó unos segundos hasta que su cuerpo reaccionó en automático y bajo de la camioneta.
La satisfacción de Taehyung no tardó en aparecer. Una sonrisa cuadrada le llenó el rostro, y tomando la mano de su acompañante lo guió atraves de una clase de bosque pequeño, lleno de arbustos, copas altas de árboles hermosos y grandes y un césped verde y brillante que a pesar de la obscuridad se veía a la perfección. Caminaron unos pasos más y lograron llegar a lo que parecía una terraza Silvestre.
- Llegamos...- Anuncio el mayor divertido.
- ¿A donde exactamente?
El pelogris le dio la vuelta a Jungkook dejandole ver que estaban cerca de un gran precipisio, que a pesar de su tamaño y profundidad era maravilloso. Tenía una gran cantidad de rosales rojos enrroscandos a sus orillas sobre un barandal algo viejo pero con un estilo algo vintage. Había musgo verde y frondoso sobre las paredes de piedra húmeda y vieja, al parecer la estructura era una casa pero tal vez por el tiempo o por otras razones estaba casi desecha, solo unas cuantas paredes y el techo adornaban aquello pero aún así se veia todo muy hermoso.
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Gente Como Tú • TAEKOOK • +18
Любовные романы°•○●Sus manos entrelazadas al igual que su amor colándose por cada poro del otro en un calor hermoso. Sus miradas hechas una sola y conectadas. - Acepto, acepto intentarlo contigo una y mil veces más - Musito el pelogris con una sonrisa cuadrada en...
