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Sasuke no podía creer lo que veía, su hermano en la puerta del departamento acompañado de un rubia exuberante quien sostenía dos maletas a cada lado de su cuerpo.

Sasuke tomo su lata de gaseosa, le dió un sorbo y volvió a poner la lata sobre el porta vasos todo sin dejar de mirar a la chica.

—Sasuke ella es Ino nuestra invitada, Ino el es Sasuke mi hermano menor.

La chica levanto la mano en señal de saludo a lo que Sasuke respondió moviendo la cabeza afirmativamente en señal de saludo.

—Sasuke te indicara dónde poner tus pertenencias y cuáles son las reglas en la casa, yo iré a darme un baño.

Itachi se perdió al interior de su habitación dejando así a solas a Sasuke e Ino.

—Así que su hermano, eres un chico bastante lindo, apuesto a que debes tener muchas chicas tras de ti y...

—¿Siempre eres así de molesta?, mira si mi hermano te trajo aquí sus razones debe tener pero eso no significa que yo tenga que ser amable contigo, mantente lejos de mi y todo estará bien, lleva tus cosas a la segunda habitación a la derecha en el pasillo, te deje algunos artículos de limpieza personal en el baño que está dentro de la habitación, dime si necesitas algo más.

Sasuke se puso de pie para después ir directo a su habitación donde paso el resto de la tarde, leyendo y estudiando.

A la hora de la cena Itachi se mantuvo en completo silencio analizando mentalmente cada parte de su plan, creando mil escenarios positivos y negativos con la respectiva solución a cada uno de estos.

—Su departamento es muy lindo, bastante ordenado, una podría imaginar que al vivir dos hombres solos el caos reinaría el hogar pero la realidad con ustedes es otra, todo está tan limpio que puedo afirmar que el baño de mi habitación es más esterilizado que el quirófano de cualquier hospital del país.

Dijo Ino al tiempo que mantenía una enorme sonrisa dibujada en su rostro, ella trataba de agradar a Sasuke pensando que si lo lograba tendría un aliado, alguien que la apoyaría y ayudaría a llegar al corazón de Itachi.

Sasuke dejo de mirar su plato para después enfocar la mirada en Ino, tomo su servilleta, limpio sus manos y hablo.

—¿Has estado en todos los quirofanos del pais?.

Cuestionó incrédulo en tono serio.

—No, yo...

—Entonces como te atreves a asegurar que el baño es más limpio que todos los quirofanos del pais.

—Bueno yo solo supuse que ...

—No supongas nada, en esta casa nos basamos en hechos no en suposiciones tontas.

Esta vez fue Itachi quien hablo, Ino se hizo pequeña en su sitio y a Sasuke le causó algo de lastima la chica así que intento de alejar la atención de Itachi en Ino para enfocarla en el.

—Tomare clases de música cada tercer día por las tardes, necesito dinero.

—¿Instrumento?.

—Piano.

—¿Cuánto dinero necesitas?.

—Ciento cincuenta dólares al mes y cien más este mes para material de introducción.

Itachi suspiro, Sasuke comenzaba a asfixiarlo con las clases extra que tomaba, gimnasio por las mañanas, la colegiatura del colegio, tenis una vez a la semana, las licencias virtuales de los idiomas que Sasuke aprendía, la membrecía a la biblioteca, las clases de cocina, la renta del departamento, la tarjeta de crédito de Sasuke, la mensualidad del auto de Sasuke, el internet, el cable, la luz, la comida, el gas, los impuestos y ahora la maldita música.

La Secta Where stories live. Discover now