A TU LADO YO ESTARÉ

LA CONFESIÓN (CAP 1)

Un mes después del apocalipsis fallido

En la librería de Aziraphale ...

Crowley recostado en el sofá, con una botella de vino de 1857, era un vino raro y un poco fuerte, demasiado borracho, tenía que estarlo, hoy era el día de confesar su amor a su ángel, su Aziraphale, su compañero y amigo pero esperaba que antes de que el sol callera sería algo más que un amigo, algo más profundo, no lo podría hacer sobrio, no tenía el valor.

El demonio estaba mirando a su ángel, esté nunca se percató que los dos ojos amarillentos de una serpiente borracha lo estaban observando desde ya hace un par de horas, ¿cómo no se dio cuenta? estaba leyendo un libro impreso en 1815, lo habíamos visto antes, en el pasado, pero ahora era parte de su colección y quería examinarlo, podría tener manchas, marcas, hojas faltantes o lo peor hojas faltantes.

El ángel sentado en su silla favorita, el sofá era de Crowley, no es que era de su propiedad pero el demonio se encuentra más cómodo en el sofá decorado con tartán. Crowley había frecuentado a la librería demasiado este mes, el primer mes de haber detenido al apocalipsis. La razón por la que Crowley comenzó a visitar a su ángel fue el miedo de perderlo, cada noche recordando en sus sueños, mejor dicho pesadillas, aquel momento donde entró a la biblioteca en busca de su mejor y único amigo, envuelta en el fuego (la librería) el penso que tal vez era fuego del infierno, cada vez que lo recordaba tenía miedo, pensar que tanto como el cielo y el infierno tratarían de matarlo y separando del ... No podría soportarlo, por eso decidió vigilarlo de cerca, si algún demonio o Arcangel podría lastimarlo o solo entrar en la librería mientras él no estaba ... quien sabe si Aziraphale puede defenderse, podría con un demonio pero no de un Arcangel, apesar de haber detenido el apocalipsis, aún tenía miedo de Gabriel, Crowley lo sabía, cada vez que el demonio lo mencionaba podría notarlo, Aziraphale aún le tenia miedo, no lo iba a dejar solo.

También era que adoraba a su ángel, mirarlo era su pasatiempo favorito, como leía su libro sentado, mientras comía o asustaba a los clientes, todo en Aziraphale era adorable, hermoso y sexy. Ademas hoy era el dia.

Tomo un gran trago de vino, se sento en el sofá y dijo.

— ¿Aziraphale?

— Si

— E-estado pensando .... bueno, ... en estos años ... yo, tu, nosotros ....

— ¿Qué pasa?

—¿Bueno... yo que soy... para ti?

— Bueno... en estos últimos años. Te considero mi amigo, mi mejor amigo y espero que tú también me consideres como un amigo

—Claro que te considero mi amigo — Fue lo primero que salió de su boca, pero su mente falló, solo un amigo.

Un amigo, no quiero ser un amigo, quiere ser algo más íntimo.

— Es bueno saberlo.

— En verdad... Quiero saber... si tú... Estás...

En esos segundos incómodos de silencio, Crowley no sabía cómo continuar.

—¿Estás demasiado borracho para hablar, serpiente? — Bromeó Aziraphale

— No, no es eso es solo que...

— Deja de ser muy misterioso, dime ¿Qué piensas?

— Yo... quería que tú... ¿Han contactado tu oficina, ex oficina —  terminó por decir, no podría confesarse, no podría, no tendría las palabras adecuadas, decidió cambiar de tema

— No ¿Ellos te han estado buscando? — Dijo mientras señalaba a bajo con un dedo

—No, ya no, me tiene miedo, gracias a ti, no creo que me busquen.