Crowley vio con dolor y lágrimas en sus ojos a su amado partir al cielo, fue estúpido dejar que Aziraphale se fuera ¿como lo protegería desde la tierra? Tal vez... No, era un demonio, además la última vez que tratando de hablar con Ella solo lo ignoro, los demonios no rezan.
Solo quedaba esperar a que Aziraphale volviera a su lado, se quedó una hora enfrente de las escaleras, no podía quedarse más tiempo, se estaba volviendo loco por la desesperación. Subió en su Bentley, arranco el motor, de fondo la música de Queen resonaba, tenía cosas que hacer.
Paro en la pastelería favorita de su ángel, compro un pastel de vainilla, fresas, crema batida
En el Rizt pidió una cena para dos, filete
los mejores vinos
el rumbo: la librería de Aziraphale, su hogar.
Llegó, abrió las puertas en busca de Aziraphale, quizás ya había llegado, no había rastro del rubio. Preparo un arreglo flotar con sus propias rosas, se preparó para Aziraphale, se imagino todo.
Aziraphale llegaría en poco tiempo a la librería, vería la mesa preparada, el mejor mantel de seda, con el pastel más delicioso del mundo, en el centro unas flores, música de Bhetobben y una botella de vino tinto. Cenaría como siempre, solos y un poco borrachos, Crowley querría que los dos recordara este día. Al final le pediría a su ángel un bailé, pararía de golpe, se arrodillara en una pierna, en su mano un anillo y le pediría ser su novio, un novio real.
Fue a su departamento a un cambio de ropa adecuado, no tan elegante, solo lo suficiente para sorprender a su ángel y quedar más que guapo.
Cuando termino de acomodar todo esperó en la librería.
El tiempo es distante, para Crowley fueron horas, para Aziraphale fueron minutos, para los humanos era tiempo.
La campana sonó, Crowley vio entradando a su Angel, una felicitación inundó su corazón, soltó un suspiro de alivió, su corazón volvió a latir, volvió a vivir.
— Crowley, hay que celebrar, ambos, Gabriel y yo pasamos nuestras pruebas. Estoy libre del cielo, hay que...
Calló al ver una mesa en medio de su librería, Crowley estaba bien vestido, con una corbata roja.
— ¡Ángel! Me tenías preocupado — acuñó sus manos en el rostro del rubio, lo cubrió de besos — Gracias a quien sea... Estás bien, estás aquí. — sonrió ampliamente
— Claro que estoy aquí — acaricio las manos de su contrario — te dije que volvería.
— Venn vamos a cenar, preparé una cena especial — le tomo la mano guiándolos a la mesa preparada —Hay de todo, vino, filete, música...
— Crowley no te hubieras molestado, era más sencillo ir al Rizt.
— Es un buen restaurante pero está vez quiero algo MUY especial, ten, toma asiendo
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A TU LADO YO ESTARÉ
FanfictionA Crowley no le gusta que Gabriel viva con Aziraphale y se le ocurre un plan para estar cerca de su ángel. Gabriel es condenado a pasar una temporada en la tierra, a vivir como un humano, ver lo importante que es la vida en la tierra y a comprender...