Capitulo 2

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-¿Donde estuviste todo este tiempo? - habló Leah casi en susurro después de unos minutos por mi llanto
- Esta bien si no quieres hablar ahora, Jake - completo Seth con su mano apoyada en mi hombro.
Rápidamente me incorpore y seque las lagrimas.
- No, ya me tome mi tiempo- dije con voz ronca y cabizbajo. Tome una pausa para componer mi voz quebrada. Aunque me sentía en confianza con ellos, estaba apenado, pues de lo que más odiaba en la vida era que me vieran vulnerable. Odiaba llorar y más frente a los demás - Estuve por el sureste de Canadá- conteste a la pregunta de Leah
- Lo supusimos. Quil insistía en irte a buscar pero optamos por dejarte solo. No te preocupes, no a pasado nada en tu ausencia; nos turnamos a diario para la guardia - me decía Leah amablemente
- Gracias - suspire
- Tú hermana estaba muy inquieta y preocupada por ti. Creo que obligo a Paul a llevarla con Emily, justo cuando todos estábamos reunidos allí - hablo Seth siendo cuidadoso con lo que decía. Ya conocía perfectamente mi temperamento
- Genial - dije sarcásticamente. Me preguntaba si sería un gran dolor de cabeza para mi, ahora que estaba mi hermana aquí.
- ¿Porque no sabía lo de Renesmee? - me pregunto Leah rápidamente
En seguida levante la cabeza y mire a Leah
- Fuiste tú quien le dijiste- la mire mal.
Ella se quedó callada aceptándolo
- ¿Por una maldita vez podrías consultarme que quieres meterte en mis problemas? - bufé
- Jacob, por favor, deja de ser patético.
- ¿No puedes cerrar la boca por una vez en tu vida? - lo que más me molestaba de ella era su arrogancia y lo descarada que podía llegar a ser aún cuando sabía que había cometido un error
- ¿Porque no se lo dijiste? Créeme que le hice un favor si es que llegas a suicidarte o algo así por esa ...-se detuvo antes de completar la frase.
Sabia cuales eran los límites, y definitivamente comprendía cuales eran nuestras posiciones frente a mi impronta.
Bastó con una mirada para poder hacer que Leah bajara la postura y supiera que debía callarse
- Dejen de pelear - dijo Seth parándose de su lugar - Leah - la miro
- ¿Y bien? ¿Que piensas hacer? - Leah se volvió a enderezar aún cuando la seguía mirando fríamente
Ignorándola desvíe mi vista y mire a Seth
- No tenernos noticias de ella. Nadie a entrado o salido - contestó a la pregunta que quería evitar, pues era como una cortadita más a la herida
- Hoy vigilo yo, vayan a casa - dije parándome y sin esperar una respuesta apresuré el paso para sumergirme a el bosque donde deje que el calor se volviera apoderar de mi y cumplirá la guarda.
Pase toda la noche yendo de las afueras de Forks hasta la Push donde se me fue toda la noche hasta el amanecer.
Me sirvió toda la noche para poder relajarme. Estuvo muy tranquilo todo, pues no había nada de acción desde hace unos meses ... con los malditos vampiros que llegaron con los Cullen. Trate de borrar todo el tiempo el pensamiento que tenía acerca de que hubiera hecho caso a mis instintos y que matara a las sanguijuelas desde la primera vez que los vi. Ese pensamiento me había invadido desde los primeros días que huí de aquí, por lo que no quería volver a sufrir más pensando y culpándome por eso.
En cuanto vi el sol a punto de salir volví a caminar en forma humana desando con todas mis fuerzas que no estuviera despierta Rebecca para poder desayunar al menos tranquilamente.
Al entrar con demasiado cuidado a la casa me metí a la cocina donde me prepare un café demasiado cargado para aguantar el desvelo. Mientras terminaba de empinarme el café amargo abrí el refrigerador para mirar con que podía arrasar, cuando oí la puerta de la habitación abrirse
"Maldición" pensé enseguida cerrando los ojos y haciendo una mueca. Aún no estaba listo para ignorar a la cascarrabias
- ¿Acabas de llegar? - se detuvo Rebecca frente a mi con los brazos cruzados aún adormilada
Sin contestarle para tratar de ser yo quien no iniciará otra peleá saque un traste lleno de huevos y los puse sobre la mesa mientras buscaba un sartén limpio para cocinarlos
-Siéntate - dijo rápidamente tomando el traste
No proteste a la idea de que me hiciera el desayuno, pues me moría de hambre y ahorita no estaba para mi orgullo.
Sin contestarle aún, le hice caso y me senté para esperar mi comida
Mientras Rebecca me preparaba una buena porción de huevos revueltos y tocino me di cuenta que en uno de los muebles de la cocina estaba mi celular por lo que tomé el cargador guardado en El Cajon del mismo y puse a cargar el celular.
Cuando encendió me di cuenta que tenía algunos mensajes por lo que no pude resistir a un pensamiento en específico a la cabeza. Renesmee.
¿Podría ser posible eso? ¿Podría estar la posibilidad de que me escribirá para explicarme todo esto?
Una parte de mi sentía miedo y me advertía que no debía hacerme ilusiones, pues creo ya me había quedado todo claro con su partida, pero en otra parte de mi, en una pequeña parte, siempre estaba la esperanza de que esto fuera sólo un mal trago.
Tratando de luchar con las dos partes de mi, me deje de rodeos y sin esperar un segundo más di click a la aplicación de mensajes

53747748: Hola, buen día, ¿está disponible para llevar mi auto?. Hace dos días
Señor Jeff : Jacob, pase al taller pero no estaba abierto, ¿estás disponible?. Hace una semana
6388497: Disculpa, ¿es el número del taller en Forks? Hace dos semanas

No había ningún mensaje de quien esperaba.
- Paul me dijo que estuvieron preguntando por ti de tu taller - dijo Rebecca poniendo en la mesa el gran plato de comida
- Gracias - suspire y tome mi cubierto rápidamente. Sin esperar más empecé a comer por la tanta hambre que tenía
- ¿Irás a trabajar? - me dio un vaso de jugo y se sentó frente a mi
- Aun no se - trate de ignorar un poco su presencia. Ahora lo que más me fastidiaba eran las preguntas
- Sabia que eras muy bueno en el taller pero no que tuvieras tantos clientes. - me sonrió leve
Seguí en silencio comiendo
- Rachel hablo hace poco - ¿Que le pasaba? ¿Trataba de ganar cierta confianza? Porque si lo estaba haciendo estaba perdiendo completamente su tiempo - Dice que los niños preguntan por ti. Me sorprendió que dijera eso - rio por debajo
Termine mi último bocado de comida y termine de un trago el jugo que había frente a mi.
Al quedar satisfecho me recargue del asiento y baje la mirada. ¿Sería buena idea trabajar en el taller por un tiempo mientras terminaba la primera parte del plan que tenía? Eso de alguna manera me facilitaría muchas cosas, en especial para reunir fondos y sobre todo para distraerme. Además, ¿que otra cosa podría hacer? Definitivamente no iba a ser una buena idea estar en casa.
- Ire al taller - dije tomando la decisión parándome rápidamente de mi lugar - Gracias por la comida
- Jacob - se paro Rebecca en un movimiento brusco
Fruncí el ceño como advertencia
- ... Perdón, por como me comporté ayer - dijo apenada
- No hay problema - dije casi en susurro tomando mi celular y saliendo de la casa rápidamente
Me dirige al garage, agarré mi moto y tome camino hacia mi taller donde me esperaría bastante trabajo
Al llegar me apresuré a abrir y limpiar un poco del desastre que había dejado por última vez.
Había dejado a medias el coche. Lo bueno era que el coche era del amigo de mi padre, pues creo me hubiera quedado ya sin trabajo por haber tardado ya un mes sin acabarlo.
Me dediqué a contesta todos los mensajes que tenía y me puse a trabajar

🌕Luna llena🌕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora