Capítulo 19

9.2K 868 145
                                    

Kaylee

No puedo creer que me haya traicionado de esa forma tan cruel. Yo confié en él más que en mí misma, le entregué todo a pesar del miedo, hasta lo que escondía en mi alma. Si ya no quería estar conmigo, ¿por qué no me lo dijo de frente, sin excusas?

Es un cobarde que prefirió engañarme.

Una vez que llego a casa, tras haberme mantenido fuerte con la señora Sophie, rompo a llorar. Mi corazón duele como creí que no volvería a doler nunca.

Unos toques en la puerta me distraen de mis pensamientos, y limpio mis lágrimas rápidamente.

—Kaylee, ábreme, tenemos que hablar.

—No tengo nada que hablar contigo, vete de mi casa o llamaré a la policía —digo cruzada de brazos, apoyada sobre la puerta.

—Maldita sea, yo no te engañé —grita, haciéndome dudar por un segundo. No obstante, logro mantenerme firme e implacable.

—No seas hipócrita, hasta la señora Sophie te vio —murmuro con rabia.

—Escucha, ábreme y hablemos como la pareja que somos —intenta disuadirme, pero es inútil. El daño está hecho, y nada me hará cambiar de opinión.

—¿Pareja? —río sin humor —Por favor, eso se acabó. No somos ni seremos absolutamente nada.

—Sé que estás dolida, pero no lo dices en serio.

—Además de infiel, iluso —digo incrédula. ¿Acaso pensaba que yo pretendía hacerme la loca y seguir como si nada después de lo que había visto?

—Kaylee, mañana me voy —cierro los ojos con fuerza al recordarlo. Quizás sea lo mejor, que se vaya y nunca más volvamos a cruzarnos —Arreglemos este malentendido.

—Vete, Bruce, no quiero volver a verte
—pronuncio, sintiendo mi corazón partirse en pedazos.

Su respuesta nunca llega, por lo que deduzco que se ha ido.

Las lágrimas vuelven a rodar por mis mejillas, y en estos momentos no tengo claro si he hecho bien al dejarlo ir. Necesito tanto desahogarme con alguien. La imagen de la señora Sophie regresa a mi mente, y sin pensarlo me dirijo a su departamento.

🌻🌻🌻

Al día siguiente, observo mi reflejo en el espejo y por poco me asusto de mí misma. Tengo el maquillaje corrido, los ojos rojos de tanto llorar y unas ojeras tremendas.

Suelto un suspiro antes de dirigirme a
la cocina para desayunar, pero lo descarto de inmediato. No tengo hambre. Ni siquiera ganas de vivir por el vacío que siento.

Bruce ya debería haberse marchado, y yo no hice nada por detenerlo.

🌻🌻🌻

Dos semanas después...

Camino a casa cabizbaja, agotada por el trabajo. Estas semanas han sido tan duras para mí, que no sé cómo sigo en pie. La partida de Bruce fue peor que un balazo. No hay día que no llore por él.

Cuando levanto la mirada, frunzo el ceño al ver a una chica en mi portal. Saco las llaves de mi departamento y la saludo por educación.

—¿Eres Kaylee? —asiento, extrañada por que sepa mi nombre. Nunca la he visto —Soy Carrie, amiga de Victoria.

—¿Victoria? —digo sin entender. Esta chica ha de haberme equivocado con alguien.

—La chica que viste besándose con Bruce —suelta, dejándome estupefacta. ¿Qué?

—¿Cómo sabes...? —no termino la frase debido a mi sorpresa.

—Yo estaba ahí cuando ocurrió —dice frunciendo sus labios —Ella iba en mi coche y cuando vio a Bruce por la calle, se dio un puño en la nariz y pensé que se había vuelto loca. Luego bajó del coche y se chocó con él a propósito, entonces supe que quería hacerlo sentir culpable para que no la dejase ir. Después se abalanzó sobre el pobre chico sin darle tiempo a nada.

Un profundo sentimiento de culpa se apodera de mí, haciéndome sentir una basura. Dios mío, ¿qué hice?

—Victoria es mi amiga, pero eso no quiere decir que apoye todo lo que hace —menciona, y tomo una bocanada de aire.

—Gracias por decirme la verdad, pero...  —mi voz se rompe —Pero ya es tarde.

La chica me observa con preocupación.

—¿Por qué?

—Porque rompí con él antes de que se marchase a su pueblo —explico con lágrimas en los ojos.

—Pues no esperes más y ve a buscarlo ahora —me alienta, una sonrisa dibujándose en sus labios.

—No puedo, no tengo coche, tendría que comprar el billete de autobús y ni siquiera sé los horarios —digo limpiando mis lágrimas.

—Bueno, eso tiene solución —se encoge de hombros, y la miro sin entender —Puedo llevarte —dice señalando su coche.


_________________________________________

Recuerden que el próximo capítulo (20) será el último :'(

Al otro lado de la pared ©Where stories live. Discover now